Rocko y Proyecto Nube Pet. Fotos Gerardo González.
La caricatura, como el chiste, si se explica, no sirve: Rocko, caricaturista
Rocko, cuyo nombre completo es Christian Garduño Ortiz, caricaturista Premio Nacional de Periodismo, colaborador de Esto y La Jornada Aguascalientes, y considerado entre los 100 mejores caricaturistas del mundo en China, Brasil y Rumania, platicó sobre su trabajo y las motivaciones que lo impulsan a caricaturizar a personajes de la vida pública, ya sean políticos, deportistas o artistas.
Explicó que hace lo que le gusta, y que hay personas que lo agradecen porque sienten en sus caricaturas una forma de explicar la impotencia que luego experimentan ante sucesos políticos y sociales.
Comentó que la caricatura no sólo es política, es un arte, con el que se puede explorar campos que se relacionan con otras actividades como la música y el deporte. En todo momento la idea es ser objetivo, “criticas a la persona, a sus actos, el resto son daños colaterales”.
En Voz Alta precisó que la tecnología ha venido a hacer más práctica la actividad del caricaturista, pero también puede distorsionar el trabajo por caer en la tentación de la flojera. “La caricatura no es un retrato”, expresó: “una de las virtudes de este arte es hacer tan simple lo complejo, hacer digeribles temas tan amargos socialmente, hacerlos amenos. Puedes decir mucho con los trazos, sin caer en el mal gusto. La caricatura, como el chiste, si se explica, no sirve”.
Refirió que hacer caricatura de la política es una necesidad que surge ante las circunstancias, “ver las cosas y quedarte callado es imposible”. Mientras era entrevistado, Rocko preparaba el cartón que al día miércoles 24 de octubre saldría publicado en La Jornada Aguascalientes, mismo que al final de la conversación mostró ante las cámaras.
Recuperar el espacio público a través de la reactivación social: Nube Pet
Alejandro Revilla y Daniel Alcalá, regresaron a En Voz Alta para comentar sobre los avances y logros que ha tenido el Colectivo Nube Pet, al que definieron como un proyecto que tiene como propósito la recuperación del espacio público que a todos nos pertenece, con creatividad y participación social.
Su principal objetivo es que en general la población se involucre a través del colectivo, que funciona como una red, en la cual todos participan de la creación de espacios culturales y sociales, devolviendo su naturaleza al espacio público.
Explicaron que su idea tiene fundamento en la arquitectura, con la finalidad de darle forma a las estructuras que se crean con el material que no es otra cosa que botellas de plástico, principalmente de refresco.
Alejandro Revilla definió este esfuerzo como un experimento que no tenía precedentes en Aguascalientes. Relató que uno de cuyos aciertos más sobresalientes es la participación de la gente para recolectar el material, contando con una participación directa de alrededor de 120 personas, sin atreverse a dar un número sobre el importante número de gente que ayudó a recolectar las botellas.
El proyecto cada día gana más el reconocimiento de propios y extraños, contando ya con la posibilidad de exportarlo a Houston, Texas, a Buenos Aires, Argentina, y a algunas escuelas de arquitectura. El avance también puede observarse en el involucramiento de instituciones de arquitectura como la AA de Londres (Architectural Association) en las conferencias que hace algunos días tuvieron lugar en la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
Su trabajo puede apreciarse en el Edificio de Gómez Portugal en el Patio del Museo de la Muerte hasta el 31 de octubre.