- Las revisiones a los informales no son tan escrupulosas como a los establecimientos
- Asume Alfonso Linares Medina la presidencia de Acocen
Con el objetivo de impulsar el desarrollo económico de la zona centro es necesario que se busquen alternativas al comercio informal, ya que afecta considerablemente a quienes operan en establecimientos; la presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro (Acocen), Guadalupe González Madrigal, señaló que durante su gestión al frente del organismo empresarial se insistió en este tema con la autoridad, lucha que heredará a Alfonso Linares Medina, quien asume la dirigencia de Acocen a partir de este mes.
Destacó que las acciones de la asociación se han enfocado a defender la visión de que el centro debe verse como el centro comercial más importante de Aguascalientes, en ese sentido es que han insistido con las autoridades ya que uno de los aspectos que más aqueja al comercio formal establecido es el comercio que se hace en la vía pública. “Insistimos nosotros en el reordenamiento del centro en toda esta forma de hacer comercio para que de alguna manera quienes trabajan en la calle sean reubicados en algunos mercados que se puedan instalar, para que puedan ejercer su actividad comercial desde ahí”.
Durante los dos años que estuvo al frente de la Acocen, González Madrigal abordó el tema con la instancia municipal y se presentaron propuestas como alternativas para la reubicación de los comerciantes informales a fin de que no expendan en los andadores, al obstaculizar la venta de quienes están establecidos en estas zonas y que han invertido fuertes cantidades por la plusvalía que implica el lugar.
Son acciones que dependen totalmente de la respuesta de la autoridad; de acuerdo al padrón de municipio hay 200 puestos informales instalados en la zona centro, sin embargo, pese a que aseguran que no se otorgarán más permisos de este tipo, en fechas como el quincenario de la Virgen de la Asunción, las fiestas patrias y las fiestas decembrinas, entre otras, son pretexto para que se instalen exposiciones, que además de denigrar el espacio público, merman la oportunidad de ventas que pudieran tener quienes operan sus negocios todo el año. “Se otorgan permisos, que son más de 100, los que se imponen en la plancha que dan un aspecto terrible”.
González Madrigal indicó que quienes se instalan de manera informal no son sujetos a revisiones tan escrupulosas como el comercio establecido, siendo que en muchos se expenden alimentos, son revisados por el área de salud de la Dirección de Mercados de Municipio, en tanto que los establecimientos están a cargo de la Dirección de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud. “No hay las mismas exigencias, ya no se diga con Profeco, aunque vendan en la calle la procuraduría debe actuar en defensa de los consumidores”.