- De un momento a otro el Viacrucis del Migrante llegará a la frontera exigiendo asilo a los Estados Unidos
- México realiza un acto ilegal al deportar a menores de edad
La lucha de Donald Trump está perdida, pues los migrantes seguirán entrando a su país y de un momento a otro tendrá en sus fronteras a los integrantes del Viacrucis del Migrante pidiendo asilo, aseveró Alejandro Solalinde, quien además destacó que México incurre en un acto de ilegalidad al deportar a menores de edad a su país de origen, a quienes de esta forma condena a una muerte segura.
Resulta una ironía que lo que puede salvar a Estados Unidos y Europa del cansancio de su materialismo, de su cansancio neoliberal y de esa pérdida del sentido de la vida son los migrantes, porque ellos tienen el valor y la fe del sur, el sentido de comunidad; son la medicina para el norte geopolítico y no los dejan entrar, expuso el activista.
Consideró de insólito e inimaginable que los poderes fácticos se confronten con la migración, a pesar de que el sistema neoliberal capitalista, a decir de Europa y Estados Unidos, han explotado y destruido el sur de América, convirtiéndolo en lugares inhabitables por los niveles de violencia y el empobrecimiento.
“Seguramente a partir de aquí va a ser más interesante esa lucha, y le digo desde ahorita a Donald Trump que la tiene perdida, pues nada ni nadie puede detener la migración, la cual hace mejores personas y mejor nación a los países a los que llegan con los valores que ellos traen (…) no podrá impedir que los migrantes que conforman la caravana llamada Viacrucis del Migrante llegarán a la frontera norte y exigirán asilo”, subrayó el activista.
Expuso que mientras Donald Trump, quien es considerado como el hombre más poderoso del mundo, ahora se ponga a temblar por la llegada de la caravana de migrantes y exige a México que cumplan con el Plan Mérida y con el Programa la Frontera Sur y la detenga.
“Eso es algo grotesco, algo que no nos hubiéramos imaginado, entonces está ya el capitalismo enfrentado a los migrantes, quienes responden de una manera increíble, como es el caso de los que están de este lado del muro, y ya estaban diciendo cómo pasarán ese muro (…) saben que van a pasar pues saben que la porosidad es la corrupción. Trump no controla la frontera, ni aunque mande toda su guardia nacional, pues finalmente hay corrupción de este y del otro lado”, subrayó el padre Solalinde.
En estos momentos, dijo, se da una coyuntura interesante, pues Trump le exige a los países del sur que ya no le sirven, que representan un desgobierno y que no están deteniendo a los migrantes, que ni funcional el Plan Mérida ni el de la Frontera Sur, pero tampoco el Instituto Nacional de Migración; mientras tanto en el Senado de la República, ante tantos insultos, respondió bien emitiendo una declaración histórica y votar por unanimidad cuatro puntos, entre estos subrayó el tercero que propone al Ejecutivo suspenda la colaboración con Estados Unidos en materia migratoria, lo cual significa abrir las puertas de las estaciones migratorias y que no se seguirá dando un trato discriminatorio y de delincuentes a los migrantes irregulares administrativos.
Con base en lo anterior fue el pronunciamiento reciente del presidente de México, y ahora toca que Peña Nieto decrete la suspensión de esa colaboración en materia migratoria que tiene el país con los Estados unidos, de tal manera que deje de ser un lacayo de Estados Unidos, pues de otro modo el mismo Senado se lo puede reprochar, al igual que los migrantes, puntualizó Solalinde.
La deportación de menores es ilegal y contraviene recomendaciones internacionales
El padre Alejandro Solalinde hizo referencia a los menores que constantemente deporta México hacia sus países de origen, al señalar que generalmente no se lleva el procedimiento que el mismo Instituto Nacional de Migración determina, como primero emitirles un oficio de salida por un número determinado de días, y al cumplir ese plazo los detienen, para posteriormente deportarlos, pues de inmediato son deportados, lo cual para estos niños y adolescentes significa su sentencia de muerte: “Especialmente esos nueve que recientemente deportaron son adolescentes que las pandillas los reclaman, al volver a su país de origen los van a matar; porque no les perdonan la vida las maras, es algo gravísimo”.
Puntualizó que México no puede ni debe deportar a estos jóvenes, pues con ello lo que logrará es que se lo reclame nuevamente la comunidad internacional, como sucedió en septiembre del 2019 en Ginebra, Suiza, en donde se le señalaron al país varias recomendaciones, pero además reiteraciones de aquellas que no se han cumplido desde 2014.
“Una de esas reiteraciones es que no puede deportar adolescentes porque además va contra la ley, y lo están haciendo, es un problema bastante grave; se puede convertir en una crisis humanitaria”, recalcó el padre.
Alejandro Solalinde, sacerdote católico defensor de los derechos humanos de los migrantes y coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana Pacífico Sur del Episcopado Mexicano, visitó la Universidad del Valle de México para dictar una conferencia a los estudiantes de la institución y posteriormente sostuvo un encuentro con los medios locales de comunicación.