Personal de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente, en coordinación con la Gendarmería Nacional Destacamento de Misión Ambiental, inspeccionaron los atrios de diversas iglesias ubicada en los municipios de Aguascalientes, San Francisco de los Romo, Jesús María, Rincón de Romos y Pabellón de Arteaga, con el propósito de asegurar la planta de laurel silvestre que era comercializada a las afueras de los templos.
Durante el dispositivo de supervisión, se logró el decomiso de doce kilos de la planta, mismos que fueron puestos a disposición de la Delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, para su procedimiento.
La pena a la cual puede hacerse acreedor la persona que sea sorprendida cortando o vendiendo la especie en peligro de extinción es de uno a nueve años de prisión y la multa va desde 24 mil 180 pesos hasta 241 mil 800 pesos.
Con información de la Proespa