- De nada sirve retirarle la concesión si la autoridad no se pone exigente con los próximos proveedores: especialista
A pesar de las quejas por su deficiente prestación del servicio de agua potable por parte de Proactiva Medio Ambiente Caasa, de nada servirá retirarle la concesión si la autoridad no se pone exigente con los próximos proveedores, advirtió Héctor Blanco García, presidente del Comité Técnico de Aguas Subterráneas (Cotas).
Para el especialista, el modelo de extracción del vital líquido y su conducción hasta los hogares de los capitalinos de la paraestatal es adecuado, por lo que se pronunció a favor de la renovación del título de concesión, siempre y cuando se eleven las exigencias a la empresa para que mejore su servicio.
“Yo nada más preguntaría en quién confías más: en el gobierno o en la iniciativa privada. No es que esté a favor de Caasa ni en contra del actual gobierno, yo creo que está haciendo muchas cosas bien arreglando todas las cañerías, tuberías y el concreto armado que nos va a proteger del colapso. Creo que es un acierto de la alcaldía pero en cuanto a la administración le pregunto a quién prefieren, a melón o a sandía”, expuso en entrevista colectiva.
Por este motivo, insistió en la necesidad de presionar a autoridades estatales y municipales, para que sean más demandantes hacia la actual concesionaria, “la participación de nosotros será el único factor que puede modificar las condiciones”, consideró.
La participación de los ciudadanos en la toma de decisiones será un parteaguas para que sea posible administrar más y mejor los recursos naturales: “El agua no se va a acabar, pero la contaminación, el abuso y la mala distribución van a ir deteriorando su calidad”.
Caasa tiene hasta agosto para presentar una carta de intención para continuar a cargo de la concesión del servicio de agua potable y alcantarillado en el municipio de Aguascalientes. De aprobarse, la empresa continuaría hasta 2023, por lo cual el municipio pagaría una indemnización cercana a los 800 millones de pesos.
Blanco García dijo que, en paralelo, los gobiernos deben empezar a pensar en reutilizar y usar racionalmente el agua con el propósito de permitir la recuperación del acuífero y así garantizar el abasto en los años subsecuentes. Rechazó el proyecto ideado por la anterior administración para la recarga artificial a través de la inyección de agua tratada al subsuelo, el cual fue descartado por el gobierno actual.
“Vamos a sacar agua sucia para volverla a meter y luego sacarla y volver a contaminar. Si ya la tenemos afuera limpia con metodologías de ósmosis inversa que puede tomarse pero que por cultura no lo hacemos, entonces deberíamos utilizarla en la industria, el uso público urbano y la producción de alimentos”, explicó.
Señaló que el dar una nueva oportunidad a las aguas tratadas es aún mejor opción que el entubamiento de la presa Plutarco Elías Calles.