Los datos ofrecidos por el Instituto Mexicano de la Juventud nos permiten apreciar a la juventud aguascalentense en situación apremiante con relación a su salud y sus hábitos de vida en términos de consumo de alimentos, bebidas y drogas; amén de una vida sedentaria y poco participativa. Este perfil es típico de quienes requieren una importante atención por medio de programas preventivos de riesgo psicosocial y de salud integral, que permita deslindar conductas impropias.
El Imjuve ofrece tablas de indicadores estratégicos, que permiten evaluar las condiciones de los jóvenes de 12 a 29 años en el país, desagregando los resultados por entidad federativa. A la pregunta: ¿Te has enfermado los últimos 12 meses? los de Aguascalientes contestaron en afirmativo más de 4 de cada 10, por lo que se ubicaron en 2° lugar nacional.
¿Por qué enfermamos más que en otros estados de país? Todo hace suponer que nuestra forma y estilo de vida nos está llevando a enfermar con recurrencia y no estamos precisamente entre los primeros lugares en derechohabiencia juvenil a servicios de salud pública (estamos en 8°).
En Aguascalientes, las personas adolescentes están empezando su vida sexual activa a tempranas edades y en general sin un control pertinente de su fecundidad, por lo que los embarazos adolescentes y de madres solteras son típicos de estas tierras, por fortuna cada vez más atendidos por el sector salud, lo que ha permitido evitar que los riesgos obstétricos cobren vidas materno infantiles.
Los hábitos alimenticios distan mucho de ser los ideales en México. Se sabe, que desde hace tiempo sufrimos una epidemia de obesidad, de la que no se salvan nuestros infantes, adolescentes y jóvenes. Cuando revisamos, renglón por renglón los datos de la Encuesta Nacional de la Juventud entre Aguascalientes y el total nacional, apreciamos la frecuencia con la que se consumen alimentos que engordan pero no nutren, reconociendo que la dieta local es aún más dañina que la nacional en ingesta de golosinas dulces y saladas, pan y refrescos. Incluso el grupo de 12 a 29 años, monitoreado por la encuesta, comenta que en uno de cada 10 casos los y las jóvenes ya han tomado pastillas, medicamentos o bebidas para adelgazar o bajar de peso, lo que nos sitúa entre los primeros lugares del país en este tipo de estrategias, que deberían ser remplazadas por una dieta adecuada y sobre todo por ejercicio cotidiano.
Los jóvenes de hoy, a diferencia de los de ayer, están fumando menos. Ocho de cada 10 no fuma y esto ha sido un magnífico resultado de políticas públicas mexicanas bien llevadas a cabo con esta generación que se acostumbró a ver el cigarrillo como un enemigo personal y social más que como un elemento para el disfrute y la convivencia. No obstante, en Aguascalientes más del 12 por ciento de los y las jóvenes están fumando diario, lo que nos ubica en primer lugar nacional en esta materia.
Beber también es parte de nuestro estilo de vida. Siete de cada 10 jóvenes varones y seis de cada 10 mujeres de entre 12 y 29 años, han consumido bebidas alcohólicas, situando a los primeros en primer lugar nacional y a las segundas en segundo. Particular atención deberá darse al grupo de menores de edad que también ya ostenta el primer lugar nacional en consumo de bebidas alcohólicas y prácticamente uno de cada dos acepta haberse iniciado en este renglón.
En consumo primerizo de droga, los y las jóvenes de Aguascalientes se ubican en tercer lugar nacional, con una tasa que duplica la de la media nacional. Particularmente alto aparece el consumo de primera preferencia en cocaína, perico, nieve o grapa. El consumo de droga se hace mayor en la medida en que los jóvenes están trabajando, seguramente por contar con mayores recursos para adquirirla. Lo mismo sucede en el país, pero a diferencia de éste en Aguascalientes el consumo se duplica (tanto entre los que trabajan como entre quienes no lo hacen)
De acuerdo con los resultados de la encuesta levantada por el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) Aguascalientes se encuentra entre los primeros lugares en materias no deseables para la salud bio-psico-social de las y los jóvenes y por lo tanto para Aguascalientes en su conjunto. Muchos de los resultados de los ítems también nos remiten a conductas que derivan en patrones de violencia, accidentes, delincuencia juvenil y otros riesgos, que deben ser prevenidos y provenidos (de proveer para) de tal suerte que se puedan ir atendiendo, atenuando, si no es que resolviendo lo hasta aquí mostrado.