- El Cabildo de Aguascalientes autorizó la protección de tan sólo un tercio de la mezquitera, pese a que la totalidad del terreno contaba con elementos para convertirse en área natural protegida
- No se tocaron alternativas inmobiliarias para que las viviendas convivieran con los mezquites
Para el ambientalista Agustín Bernal Inguanzo, la donación de un tercio de La Pona al municipio no es una buena noticia para el medio ambiente de Aguascalientes.
El 20 de marzo de 2018, el Cabildo de la capital aprobó la adquisición de 11.4 hectáreas de la mezquitera para convertirlas en un área de conservación a cambio de que la empresa dueña del predio, Inmobiliaria Próxima y Patrimonial Sofom ENR, puedan fraccionar el resto.
El también miembro del Comité de Vigilancia Ambiental del Bosque de Cobos consideró que la superficie de 31.4 hectáreas reúne todos los elementos para convertirse, en su totalidad, en área natural protegida de carácter municipal o estatal. Era cuestión de voluntad política, dijo.
Eso a pesar de que la constructora supuestamente se quedó con el tercio menos arbolado, pues otras once hectáreas no se pueden utilizar debido al derecho de vía de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), o por encontrarse sobre fallas geológicas.
“La negociación que se hizo, en nuestra consideración, no tomó en cuenta criterios éticos por que no es posible que podamos asumir buena voluntad en un constructor y compra un terreno con árboles; esa presunción de inocencia no se puede dar (…), discúlpenme, no debieron comprar ese terreno”, señaló Bernal Inguanzo, en entrevista colectiva.
Lamentó que los propietarios originales de La Pona no intentaran negociar, en su momento, algún tipo de protección con la autoridad, en lugar de venderlo a los fraccionadores.
Tampoco se tocaron alternativas inmobiliarias para que las viviendas convivieran con los mezquites en un estilo campestre, toda vez que el proyecto apunta hacia a un fraccionamiento de corte popular.
Por este motivo, el activista hizo un llamado a boicotear a este y todos los desarrollos habitacionales que se construyan en reservas naturales: “No compren ahí”.
En su opinión, este tipo de acciones en las que se privilegia el capital y se deja de lado la vida son un “suicidio”, recordando que los recursos naturales -como el agua- en el estado pudieran resultar insuficientes en un futuro: “La civilización occidental está en un momento en que si no se toman acciones serias de aquí a 2020 o 2022 o esto se va a venir horrible”.
Apuntó que la Ley de Protección al Ambiente para el Estado de Aguascalientes en su artículo 40, fracción III marca que el gobierno estatal podrá negar la autorización cuando los impactos ambientales no puedan ser mitigados por las medidas propuestas: “En este caso no puedes mitigar la muerte de un mezquite de cien años con la plantación de cien de un año. Simplemente el daño es irreparable”.
Inicialmente, el proyecto de urbanización consideraba el derribo de siete mil árboles para la construcción de 500 residencias.
De a como $ le habrá tocado a los supuestos ambientalistas que se declararon a favor, Enriqueta Medellín entre otros, da pena ver como al final importa más el factor económico que el factor ecológico.
Que pena.
NO LLOREN COMO NIÑOS LO QUE NO SUPIERON DEFENDER COMO HOMBRES!
No tuvieron los tamaños para presionar para la expropiacion. Agradézca a sus dirigentes la indiferencia en un bien ecológico público.
nuevo ecocidio
Lo dicho ! Tiradero Mpal
Lo mas chistoso es que La pona y Los Cobos que tanto chillan los metiches… Y ellos NO dicen NADA
Aunque ya están Desmontados, Urbanizados , Fraccionados, Vendidos, Construidos y Habitados hace muchos años atrás y NADIE fue a cuidarlos protegerlos y defenderlos.
Autoridades, Vecinos, Políticos, Comunicadores y Mocos Verdes… “HACER LEÑA… DEL ARBOL CAIDO”. ($$$)
Que bueno que existen todavía ambientalistas no corrompidos.
Hagan algo ya por favor, yo soy vecina. Y veía como los incendios eran provocados.