- Entrevista con Susan Any Muñoz Rodríguez
- Quien se queda callado ante la violencia es cómplice, ese es el primer paso para evitar que exista y eso es una forma de ser feminista, porque te vinculas con el otro
La Jornada Aguascalientes presenta una serie de entrevistas a mujeres que hacen feminismo diario, donde hablan de sus posturas teóricas y prácticas, su quehacer, así como sus expectativas.
Soy coordinadora en Aguascalientes de la Red Mexicana de Mujeres Trans AC, que a su vez pertenece a la Red Americana y del Caribe. El principal motivo por el que yo inicié como activista fue porque en Aguascalientes el gobierno aún no quiere visibilizar el tema de la identidad trans. Aunque este trabajo es más por derechos humanos: por supuesto la identidad, pero también apoyamos el matrimonio igualitario, hay mujeres lesbianas que tienen buscan este derecho, o el trabajo que hacemos para informar a las mujeres cómo erradicar la violencia machista, los micromachismos, la violencia de la vía pública -que esa sí serían faltas a la moral, no andar en calzones-; también trabajamos con mujeres trans y cisgénero que ejercen el trabajo sexual en Aguascalientes, lamento que se le llame trabajo porque no tiene las garantías de cualquier “otro” trabajo, la única es que se te va a violentar y se te va a detener. Esta es una alternativa a la que recurren para poder solventar gastos y en su mayoría son obligadas por sus parejas o exparejas. También hay personas a las que les gusta, no digo que no, y tienen todo el derecho de hacerlo, pero es otra manera de vivir, mantenerte u obtener un recurso. Yo no sé por qué le llaman el trabajo fácil, cuando no es fácil aguantar el cuerpo de una persona que no te gusta o sentir una mano ajena, es una necesidad para que puedan mantener a los hijos y si el Estado no provee educación o trabajo no queda de otra. Hace poco el titular de Derechos Humanos [Asunción Gutiérrez] mencionó que la comunidad LGBT está luchando por una zona de tolerancia, eso no es cierto, las organizaciones que estamos luchando por apoyar a las personas del trabajo sexual somos el Observatorio de Violencia y la Red Trans, y no, no estamos buscando una zona de tolerancia porque no queremos que se tolere, buscamos que se respete, lo que pedimos y exigimos a las autoridades es que no se les violente en la vía pública, que los policías no extorsionen a los clientes, que no realicen detenciones arbitrarias. El Reglamento del municipio estipula que el ofrecer el servicio sexual es un delito pero eso podría modificarse para tener más control, hasta sanitario, porque eso sería prevenir, el beneficio del control sanitario sería para todos, clientes, trabajadoras, sociedad; sería que todos, hombres y mujeres trabajadores pudieran llegar sin estigmas al sector salud a sus revisiones, y que ahí dieran el servicio sin juzgarlos.
La información como defensa
Este febrero, la Red Mexicana tuvo un taller de capacitación en el sector salud, trabajamos más los temas trans y homosexual porque luego creen que por ser médicos conocen todos los temas de la diversidad y no es así. Por eso mi trabajo es informar y aumentar su información, ¿qué es un hombre y una mujer trans? Luego no te quieren atender porque anteponen su moral, no entienden que son servidores públicos, pero a los que tampoco puedo exigirles si no conocen. Seguimos con el conflicto con las trabajadoras sexuales, todavía se cree que los centros de salud dan una cantidad de preservativos para el trabajo sexual, cuando no es cierto; o que en el Capasits han violentado a las mujeres trans, pero es en general esa violencia hacia los que viven con VIH; o que en el Registro Civil de Aguascalientes se ha dicho mucho que no van a permitir que dos personas adultas, conscientes, que viven con VIH, accedan al matrimonio. Nuestros temas son muy amplios, pero vamos paso a paso. Desde salud hasta trabajar con seguridad pública estatal y municipal. Hemos tenido participación de la municipal pero más acercamiento de la Policía federal. También buscar más vínculos con Educación, como por ejemplo que en estos días en la secundaria 5 se dijo que el director es autoritario y déspota. Nosotras llegamos a tener pláticas con él porque hubo un adolescente trans en esa secundaria, el cual su familia lo apoyaba totalmente en decidir sobre su identidad, y el director era el único que lo juzgaba, ni sus compañeros o profesores, que no veían nada negativo por ningún lado. Es que los niños no discriminan ni etiquetan, no juzgan, nuestros padres y abuelos nos cambiaban la forma de ver las cosas y ahí era cuando discriminaban, pero los jóvenes de ahora, con más información de diferentes formas, ya no se dejan influenciar por la homofobia, transfobia, cualquier tipo de violencia y discriminación que se ejerce hacia las personas, su criterio es el natural contra la violencia, los niños pequeños no se fijan si eres gordo o flaco, si tienes este color u otro, es mucho más importante para ellos la amistad.
Mujeres, no mujeres trans
El título trans nos sirve para poder hacer un diagnóstico o para poderte dar un servicio médico, pero ni siquiera debería de existir porque somos mujeres, legalmente somos mujeres, eso es lo que buscamos, no mujer trans. Falta mucho para que exista una sororidad entre mujeres para con nosotras, es de apoyar, si yo veo a una trabajadora sexual no puedo taparme los ojos ni los oídos, a una señora madura golpeada, a una niña siendo ultrajada, no podemos voltearnos, siento el dolor de la mujer, esa es la sororidad, entender cómo sufre la otra y mientras no se tenga ese sentimiento no habrá ninguna ética. Fangoria nice es la agrupación en Aguascalientes que se dedica a los derechos de las mujeres trans. En la sociedad todavía existen muchas personas que tienen esa transfobia interna, ese machismo, pero ha sido menos en estos años. Yo hablo de mis antecesoras como Atenas Valenzuela, que es un icono en Aguascalientes y en lo nacional, porque es la primera mujer trans que comenzó a luchar por nuestros derechos, que en su momento ni siquiera se tenía este conocimiento de ser trans. Es difícil comparar pero de la violencia que se vivía antes ahora es hasta disimulada. Veía a mis vecinas trans y a otras mujeres siendo violentadas en la Feria, esa es una zona de mucha violencia no solo entre hombres y mujeres, sino contra las mujeres trans, en especial por los hombres y los policías. También me di cuenta que esto es algo que entre ellas también ejercen, que también luego violentan a otras personas pero porque las personas empiezan a juzgar, a insultar, la gente prefiere ver a un hombre y una mujer teniendo sexo en la vía pública y les parece “natural” que ver de la mano a una chica trans con su pareja o dándose un beso entre dos hombres, pero las mujeres trans son muy violentadas a diferencia del hombre trans que pasa desapercibido, por la misma imagen que se han creado, por la falta de apoyo, la falta de educación académica, luego parece que proyecta una imagen hasta grotesca. Yo me pregunté por qué pasa esto, lo veía en Tribuna Libre y empecé a tomar cartas en el asunto, uno de los primeros pasos fue el que se hizo con Natasha Ortiz, pusimos una denuncia para que sacaran a Tribuna Libre del C4, cuando son instancias de gobierno no debe de entrar cualquier persona sin autorización, y un medio, cualquiera, no está autorizado, y procedió la denuncia, porque si no lo hacían íbamos a denunciar penalmente al municipio.
Feminismo institucional
Ahorita estamos trabajando con el Instituto Municipal de la Mujer de Aguascalientes en el tema de la diversidad, no lo he visto muy claro todavía, porque del dicho al hecho… porque ellas hablan de inclusión. Cuando me invitan a celebrar el Día Internacional de la Mujer, yo dije, qué bonito, hablan de números, cifras, de violencia, del amor, de la equidad, y que debemos de cambiar, y cuando escuché la palabra inclusión yo dije, ustedes no me están incluyendo porque a mí me invitaron a formar parte de una foto o a ocupar una banca, pero dónde están ustedes informando del apoyo o la vinculación del derecho de la mujer trans, desde ahí es discriminación, desde el momento en que no nombran a las mujeres trans no la están reconociendo y nosotras existimos, yo existo, existimos muchas en Aguascalientes. En apariencia, la mayoría de los regidores están a favor de la diversidad, mínimo no están en contra, veremos qué tanto apoyan al final.
Feminismo en Aguascalientes
Sí ha habido un cambio en Aguascalientes, había feministas muy cerradas que tenían un criterio cerrado, entonces ¿qué podíamos hacer las otras personas que a fin de cuentas trabajamos en lo mismo pero que no entramos en su ideales? Compartirles, pedirles que se involucren en nuestros triunfos, mas no exigirles, no puedes obligar a nadie que te apoye, pero como hemos visto vínculos, sí hay un cambio. Lamentablemente luego ejercemos un feminismo ligero, pero también hay que trabajar un feminismo legal, porque si no impones leyes que te protejan, como el feminicidio, no va a cambiar mucho, la idea para los gobiernos es que si primero das un paso, luego darás el otro, y no, si vas a dar un paso dalo bien, fuerte, nosotros no estamos incluidas en el feminicidio, el transfeminicidio no existe en Aguascalientes, existe en la violencia, por fortuna no hemos tenido muertes aquí, pero sí violencia tanto física como emocional, las muertes más reciente fueron en la CDMX y Guanajuato, pero la violencia viene desde los padres, de la mala información con los seudomedios de comunicación cuando hablan de un hombre vestido de mujer, si ella decidió ser una mujer ¿por qué no tratarla como tal? Por fortuna la Suprema Corte ya dijo que el utilizar de este tipo de lenguaje como joto, maricón, está penado, es una avance para evitar que se nos siga violentando. Luego no sabemos qué es discriminación, qué es violencia, qué es derecho, ese es mi trabajo, informar. Nuestro feminismo es este. Ese el trabajo principal de la Red, informar, para que las personas decidan si toman cartas en el asunto de forma legal y como red apoyan para que se cumpla la ley conforme a derecho. Quien se queda callado ante la violencia es cómplice, ese es el primer paso para evitar que exista la violencia y eso es una forma de ser feminista, porque te vinculas con el otro.
En Aguascalientes parece que damos un paso y regresamos dos, entre los cambios de gobierno y las imposiciones de la religión, falta mucho pero estamos presentes, a eso le estamos apostando, el día que ya no se nos necesite ya no va a ver organizaciones. En la Red hay pocos gays que nos apoyan pero sí lo hay, se supone que el que te apoya más es el que te entiende, en este caso una mujer a otra mujer, pero no siempre es así. Hay pocos hombres cisgénero que ayudan. La mayoría que he visto es porque tienen un cargo público y por estrategia política pero son muy pocos, ¿cómo podemos hacer para que se involucren? Informándolos, hacerles ver lo qué es el violencia, para ellos la violencia es pegarle a otro hombre, nada más, pegarle a la mujer es parte de sus privilegios. Es difícil involucrarlos, pero debemos buscar a quien pueda ser el vínculo, los hijos pueden reinformar a los padres, por ejemplo; pero no solo la violencia física, sino la verbal, las mujeres trans también somos violentadas cuando recibimos comentarios como “el muchacho”, “el chico”, a pesar de nuestra apariencia, así se vuelve natural la violencia, en ocasiones las expresiones son tan naturales, tan sueltas.
Lee más Feminismos en Aguascalientes. Acá te dejamos nuestras dos entregas anteriores ↓
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