Había tenido estudiantes mayores que yo, mas nunca como los que actualmente cursan la materia de Comunicación conmigo como facilitadora.
El sábado llegué a un nuevo grupo de modalidad mixta. Toman una materia durante tres semanas, con carga horaria en línea y presencial. Me asombré muchísimo cuando vi en primera fila a dos adultos, bastantes mayores, participando de la clase.
La primera vez que ambos estuvieron en la universidad fue hace 40 años, ni siquiera había nacido yo cuando ellos cursaron su primera licenciatura.
Son una pareja sin miedo a la tecnología y completamente abiertos a las nuevas opciones de estudio que da la modernidad, investigan y usan las aplicaciones tal como lo hacen sus no contemporáneos compañeros de clase.
Son unos estudiantes autónomos y responsables, tal como lo requiere la modalidad en la que estudian, llegan media hora antes a la clase y, a diferencia de sus compañeros, se presentan con la tarea casi terminada.
Son estudiantes de la vieja escuela viviendo la universidad en la no tan lejana era cibernética sin miedo a las plataformas, computadoras y aplicaciones.
Las licenciaturas ejecutivas y en línea son la nueva manera de estudiar pues, ahora gracias a la Internet, los campus virtuales nos permiten acceder al conocimiento como nunca antes lo habíamos imaginado.
Antes teníamos que acudir a la universidad todos los días y, a poco no, dolía la espalda por cargar los libros que nos prestaban en la biblioteca.
Las bibliotecas virtuales se han convertido en una manera muy accesible a los libros y el conocimiento, ya no necesitamos andar como pípilas por el peso de nuestro material de estudio, sino que con un solo clic en la computadora o un gadget podemos leer los libros asignados a la materia.
Como todo, el estudio a distancia trae consigo grandes dificultades como lo son el plagio o la suplantación de personalidad pues, he sabido por ahí que algunos le pagan al hermano o a la novia para que haga las tareas y las suba a la plataforma.
Hasta el Gobierno Federal se suma con la Universidad a Distancia de México, donde se ofrecen licenciaturas y técnico superior universitario para mexicanos en el extranjero y en su terruño.
Estudiar así, sin maestros, un horario fijo, salón de clase y compañeros puede representar un reto para muchos y debemos reconocer que sólo los organizados y autónomos los pueden lograr.
Mire que con estas licenciaturas que ofrece la Universidad a Distancia de México hasta ganas me dieron de estudiar otra licenciatura y eso que me estaba enfilando ya para la maestría que ofrece la Universidad de las Artes o la Universidad de las Antillas.
Reconozcamos que el estudio no es para todos y depende de uno y mil factores, sin dejar a un lado el machismo que resta la oportunidad de estudiar a miles de jovencitas al año bajo un pretexto u otro. Sin embargo, muchas personas han desempeñado un empleo durante mucho, mucho tiempo y ya son expertos en su área por lo que, lo único que necesitan para ascender es tener un título universitario.
Quizá, nuestro querido presidente de la República impulsó este proyecto con la firme intención de un día inscribirse para así dejar de salir en los memes y que los escarnios públicos de sus constantes equívocos queden en el olvido.
Mientras son peras o manzanas, muchas universidades privadas en México tiene ya este sistema e incluso existen algunas plataformas donde se pueden tomar diplomados gratuitos como Coursera, ahí usted puede tomar un curso del museo de arte moderno de Nueva York, Harvard o la UNAM sin tener que desembolsar un sólo peso pues el único compromiso es realizar todas las actividades para llegar a término, en tiempo y forma el curso.
Uno de los problemas de la educación mixta y 100% a distancia en ocasiones es el uso de la tecnología, pues no sabemos usar bien Word, PowerPoint, etc., y eso se convierte en un obstáculo cuando el factor tiempo y organización no están de nuestro lado sin dejar a un lado que muchas personas, aún si utilizan los gadgets, son obsolescentes dinámicos es decir, saben leer y escribir más tienen uno y mil problemas para desarrollar competencias lectoras, de escritura, entre otras habilidad por lo que el uso de las aplicaciones de las computadores para realizar las tareas así como la familiarización con las plataformas, para algunos es muy difícil.
Por todo ello, estoy fascinada con este par de estudiantes, cuarenta años más grandes que yo quienes no temen volverá la universidad de nuevo y las plataformas, gadgets, computadoras y tareas cibernéticas no representa ningún desafío para ellos.
¿Estudiar en línea? ¿por qué no? finalmente la universidad no nos hace sino nosotros a ella y todo depende de cuán autónomos somos y si estamos habituados a cumplir nuestras metas y romper paradigmas.
Laus Deo
@paulanajber