- Presenta Angélica de la Peña iniciativa de reformar a la fracción IV del artículo 89 de la Constitución
- Reforma permitiría a militares dedicarse al mando de las tropas sin desgastarse en labores administrativas
La senadora por el PRD, Angélica de la Peña, propuso una iniciativa con proyecto de decreto para reformar la fracción IV del artículo 89 de la Constitución, para que la titularidad de la Secretaría de la Defensa Nacional esté a cargo de un funcionario civil.
La iniciativa establece que serán facultades y obligaciones del presidente de la República nombrar al funcionario civil que estará a cargo del alto mando del Ejército y Fuerza Aérea y nombrar con aprobación del Senado a los coroneles y demás oficiales superiores del Ejército, Armada y Fuerza Aérea Nacionales.
En su exposición de motivos, la legisladora afirma que una reforma integral a las Fuerzas Armadas y Marina nacionales con un civil a cargo de una Secretaría General permitiría a dichas instituciones, en forma conjunta, dedicarse a tareas más relevantes en torno a la seguridad nacional y lo aliviaría de algunas funciones administrativas desgastantes, permitiendo a los militares dedicarse a ejercer el mando de las tropas.
“Nadie puede cuestionar que actualmente hay una destacada labor de Ejército, Marina Armada y Fuerza Aérea, pero tampoco se puede negar que la lucha de las fuerzas armadas en contra de la delincuencia está fuera de todo orden y muy alejada del marco constitucional, a pesar de la citada Ley de Seguridad Interior”, estableció.
Apuntó que dada la actual coyuntura nacional, la figura del Ejército es cada vez más observada y cuestionada por los organismos defensores de derechos humanos de carácter nacional e internacional, por lo que cobra relevancia preguntarse si el secretario de la Defensa Nacional debería seguir siendo un militar, que se desgaste en rendir cuentas a la opinión pública, o más bien debería ser, como sucede en otros países, un miembro de la sociedad civil.
La legisladora resaltó que si se quiere que los avances en la democracia en México continúen y no se retroceda en algunos temas como la seguridad de los ciudadanos en sus variantes nacional, interior y exterior, es momento de retomar y concretar la discusión para que un grupo de civiles sea el responsable de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Lo anterior, a pesar de que las condiciones en la actual coyuntura no sean tan factibles: la guerra contra el crimen organizado, la corrupción gubernamental, la opacidad institucional y la búsqueda del PRI por permanecer en el poder, aunado a la desconfianza existente de la ciudadanía con las corporaciones policiacas y la que las fuerzas armadas generan en tareas de vigilancia y combate al crimen, pues hay muchas denuncias sobre violaciones a derechos humanos por parte de los miembros del Ejército y Marina.
En el plano hemisférico, se afirma que la conducción de los mandos civiles para las fuerzas armadas en la mayoría de países del continente es relevante por la sencilla razón de que la mayoría de las zonas de América, sobre todo en los países latinos, es zona de paz, pues hace ya bastante tiempo que no sufre amenazas externas y el riesgo de que estallen conflictos entre países es mínimo.
Se recuerda que en América del Sur se establecieron ministerios de defensa con mandos civiles, aun cuando hay tropas fuera de sus países haciendo misiones de paz, comandos conjuntos (militares-civiles) y Consejos de Seguridad Nacional cívico-militares, instituciones que nunca se han dado en el país.
La colaboración en la seguridad pública y la lucha contra el crimen organizado han generado un estancamiento en las Fuerzas Armadas de toda Latinoamérica, agravándose en México porque no se ha llevado a cabo una reforma integral a la Ley que regule a las Fuerzas Armadas y Marina acorde con la coyuntura actual, y bajo el mando de un civil, señala la iniciativa presentada por la senadora Angélica de la Peña.