- Según el delegado estatal del INAH, en el Bosque de Cobos no hay vestigios arqueológicos
- INAH se haría cargo de la preservación de edificios artísticos declarados como monumentos por el INBA
El delegado estatal del Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH), Héctor Castanedo Quirarte, afirmó que según los estudios realizados en el Bosque de Cobos, no hay evidencias de que en el lugar existan vestigios arqueológicos, sin embargo, aún falta que se defina la situación de los vestigios paleontológicos del sitio.
Según Castanedo Quirarte, derivado de las investigaciones que estuvo realizando el INAH en el Bosque de Cobos en 2017 se ha determinado que no hay evidencias de vestigios arqueológicos más sí existen vestigios paleontológicos que actualmente son analizados por las oficinas centrales de esas dependencias federales.
Mientras que está claro que no hay vestigios arqueológicos, el análisis de los vestigios paleontológicos se envió para su análisis a las oficinas centrales del INAH en la Ciudad de México, sin embargo, esto no ha dado resultados aún debido a que las instalaciones de esta dependencia fueron afectadas durante el sismo del 19 de septiembre de 2017.
De cualquier forma aclaró que el INAH no es un organismo que decida o dé permisos para la construcción de infraestructura urbana en sitios como este, “Hay una confusión, creen que el Instituto es el que autoriza y no, ahí realmente el mayor daño sería a la naturaleza, al propio bosque”.
De hecho, agregó el delegado, ni la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ni el INAH son dependencias que vayan o no a autorizar las obras en este espacio natural, sino que es finalmente el municipio el que se encarga de otorgar el permiso de construcción para la cual seguramente solicitó el visto bueno de ambas dependencias federales.
En otro tema agregó que aún está en proceso la promoción del Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) de varios edificios del Siglo XX para ser considerados patrimonios de importancia artística por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y por lo tanto ser protegidos, como lo podría ser el Templo de San Antonio y otras obras de Refugio Reyes.
Al no existir una representación del INBA en la entidad, apuntó Castanedo Quirarte, sería el INAH la que tendría la labor de resguardar estas construcciones, “Nosotros nos encargamos, pero ya de decretar, eso sí es una labor de Bellas Artes, cosa que me daría mucho gusto porque sería un valor agregado a cada uno de estos monumentos”.