Colegio de Estudios Estratégicos y Geopolíticos de Aguascalientes, A.C.
Moscú, Federación Rusa. 11 de enero de 2018. En las oficinas del rotativo, Komsomólskaya Pravda, el presidente Vladimir Putin se reúne, con motivo del Día de la Prensa, con los directores de los principales periódicos, semanarios y agencias de noticias del país de las estepas. Durante la sesión de preguntas y respuestas, el rostro del mandamás del Kremlin se torna sombrío cuando se le inquiere sobre el ataque de un enjambre de drones a la base aérea rusa en Jmeimim, Siria.
En ese instante, la sonrisa de tigre siberiano desaparece de su rostro y sus ojos destellan chispas cuando comenta: “Hubo provocadores ahí, pero no fueron los turcos. Sabemos quiénes son. Sabemos a quiénes y cuánto les pagaron por esas provocaciones”.
La escena arriba mencionada se relaciona con el presente artículo, el cual tiene por objetivo explicar cuáles y por qué son los mensajes enviados por Vladimir Putin durante su reunión con los medios escritos de su país.
El primer tema de corte internacional que atendió Putin en su reunión con la prensa escrita fue Corea del Norte. Putin derramó elogios sobre Kim Jong-un: “Él es un político hábil y maduro”1. Asimismo, Putin dijo que el líder norcoreano había logrado su “objetivo estratégico”, pues contaba con ojivas nucleares y posee un misil con capacidad intercontinental.
Al más puro estilo de “te lo digo Juan para que me entiendas Pedro”, el estadista ruso envió el mensaje de que los Estados Unidos no encontrará un adversario fácil en Corea del Norte y que su dirigente dista mucho de ser el “hombre cohete” descrito por el díscolo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.
¿Por qué el recado de Putin? Básicamente, resarcir el error cometido en diciembre de 2017, cuando Rusia apoyó una nueva ronda de sanciones de las Naciones Unidas contra la nación asiática; segundo, disuadir cualquier aventura militar de Trump en Corea.
¿Qué motivó a Putin? Washington ha estado enviando mensajes belicosos: primero, la reunión que tendrá lugar el 16 de enero en Vancouver, Canadá. En la susodicha tertulia participarán los 20 países que combatieron contra China y Corea del Norte, entre 1950 y 1953; segundo, varios reportes en la prensa estadounidense hablan de la intensificación de ejercicios militares que simulan una guerra terrestre contra un oponente de peso mediano (¿Corea del Norte?). Finalmente, la falsa alarma de ataque balístico ocurrida el 13 de enero del presente año en Hawái, zona de la Unión Americana que está bajo la mira de los norcoreanos.
El otro contenido de la agenda internacional que Putin trató con la prensa fue Siria. La victoria rusa en el país árabe “no es un tópico agradable para los observadores políticos y militares de Occidente cuyas predicciones de que Putin se empantanaría en Siria han sido erróneas”2.
Los extremistas musulmanes han tratado de estropear el triunfo de Putin en Siria: el 31 de diciembre próximo pasado, la base aérea de Jmeimim fue atacada con morteros. Como resultado, dos soldados rusos fueron muertos. Luego, el 6 de enero de 2018 un ataque de drones, en el cual se utilizó la técnica de “enjambre”, fue lanzado contra Jmeimim y la base naval de Tartús.
En escenas de batalla reminiscentes de la saga Star Wars, los rusos controlaron tres drones, hicieron que otro tres chocaran contra el suelo y abatieron siete utilizando sus sistemas antiaéreos Pantsir-S. A pesar de su éxito, hubo algo que levantó las suspicacias entre los militares rusos: al mismo tiempo del ataque, un avión P-8 de la Marina de Guerra estadounidense se mantuvo en el aire durante cuatro horas y se ubicó entre Jmeimim y Tartús.
Para evitar una escalada entre estadounidenses y rusos, el 11 de enero el jefe del Estado Mayor Conjunto, Joseph Dunford, discutió el ataque de los drones con el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov. De acuerdo a fuentes norteamericanas, los militares tuvieron una discusión “franca y muy buena”.
Ello explica la molestia de Putin, la cual se hizo manifiesta durante la reunión con los directivos de la prensa escrita. Para el genio de la geopolítica moderna, Rusia sabe “cuándo y dónde fueron entregados los vehículos aéreos y cuántos había”. El presidente ruso agregó que “era obvio que había elementos de alta tecnología”.
El recado de Putin, brutal y efectivo, no se hizo esperar: en la madrugada del día 12 de enero de 2018 un grupo de fuerzas especiales rusas, los Spetsnaz, localizó la guarida de los extremistas islámicos que habían lanzado los ataques contra Jmeimim y Tartús. Sigilosos como murciélagos, los Spetsnaz dirigieron una lluvia de municiones de alta precisión sobre los terroristas, quienes perecieron instantáneamente.
Putin, al más puro estilo José Alfredo Jiménez, ha respondido las provocaciones contra Rusia. Sin embargo, hay interrogantes: ¿Puede frenar Putin un eventual ataque estadounidense contra Corea del Norte? ¿Entenderá la facción neo-conservadora en la Unión Americana que Rusia, bajo Putin, es difícil de amedrentar? ¿El ataque con clones contra las bases rusas en Siria es un mensaje de que los extremistas islámicos pueden efectuar ataques terroristas en Rusia, durante la Copa Mundial de Fútbol?
Eso lo sabremos en las próximas semanas.
Aide-Mémoire. El Banco Central Alemán, el Bundesbank, anunció que agregará la moneda china, el yuan, a su canasta de reservas. Ello es un mensaje de Angela Merkel para Donald Trump.
1.- In Putin’s praise for Kim Jong-un, a message for Trump https://goo.gl/QRULSN
2.- Russia´s unexpected victory in Syria https://goo.gl/zd37SU
Como siempre, esperando los miércoles para leer Taktika. Excelente artículo, Un genio como Putin gobernando Rusia y teniendo control e influencia sobre Europa y Asia, mientras occidente es dirigida por un orate. ¿Estamos siendo testigos del fin de la hegemonía norteamericana en la política global?