Juan Pablo de la Rosa Hernández, músico e investigador cultural, se manifestó en contra de las autoridades del Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura (IMAC), pues encuentra que la forma en que se han asignado los cargos en este instituto se han dado bajo criterios nepotistas, asegurando también que el modelo de difusión y expansión de la cultura por parte de esta dependencia se mantiene en un estancamiento.
El músico consideró que los trabajos que han realizado diversos artistas a lo largo del tiempo, respecto a la difusión de la cultura en Aguascalientes, se han dado con la intención de renovar las directrices que se encuentran encabezando a las instituciones de arte y cultura en el estado, de modo que no encuentra lógica en que Alberto Guzmán García sea coordinador de literatura en el IMAC, pues es esposo, aseguró, de la hija de Evangelina Terán Fuentes, directora general de este instituto, situación que resulta impertinente.
La fallida administración de Andrés Reyes Rodríguez y del fallecido poeta Víctor Sandoval en el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA), opinó el creador, fue una de las cosas que hicieron ver con buenos ojos la llegada del IMAC y en concreto de Evangelina Terán Fuentes a la cabeza, pero ahora consideran lo contrario “ya con el tiempo nos hemos dado cuenta de que el IMAC va rumbo al fracaso y, lamentablemente, practicando el nepotismo” asimismo aseguró que son varias las denostaciones y agresiones que de la Rosa Hernández ha recibido por parte de estas autoridades, por el solo hecho de mantenerse en constante señalamiento de las irregularidades que detecta.
En conclusión, el músico aseguró que por simple cuestión moral, Alberto Guzmán, así como todos los funcionarios que estén infringiendo la ley mediante el nepotismo, deben retirarse de los cargos que ostentan en estos momentos, ya que los derechos que da la sangre le han hecho un grave daño a las instituciones del Estado mexicano.
No cabe duda que uno es tan ignorante como lo quiere demostrar, pero aquí con estás declaraciones, Juan Pablo de la Rosa, lo dejó todo. Después de su ejercicio narcisista de llorar frente a la prensa e intentar calumniarme, ante su clara incapacidad de seguir nuestra discusión por las redes sociales, seguramente el mayor logro que ha alcanzado en su vida: que dos o más personas lo le pusieran atención, se dio a la tarea de enloquecer y despotricar de cuanta persona se le ocurriera. Si piensa que le van a dar el Premio Pulitzer por “descubrir” mi vida sentimental (algo que todo mundo sabía), le comento que está equivocado y es lamentablemente vergonzoso y miserable de su parte. Eso únicamente demuestra sus deficiencias argumentativas y su fracaso como “investigador cultural” (sic), digamos la mediocridad de su carrera. No contento con utilizar los más bajos recursos para denostarme y hacer político y público una discusión por Facebook, utiliza la casi nula inteligencia que tiene para manipular y distorsionar la información como más le convenga, pobre. Lo que sí ha sucedido y lo dejaron patinando fue la salida a la luz de que no apoyaran su risible proyecto en el cual pretendía ser parte de lo que ahora critica, pero como obviamente y por cuestiones de salud mental, no lo aceptaron se convirtió en un férreo agresor, no se confunda con detractor (la palabra le queda grande). Este ser educado en la obediencia y que ahora pretende ser desobediente y rebelde se siente en la posición de juzgar moralmente a cualquiera sin mirarse a sí mismo, hay que recordarle sus continuos devaneos con el poder y con lo ilegal, no pretenda venirnos con bandera de mártir cultural porque ni quién le vaya a hacer un homenaje ni por lo menos una calaverita de día de muertos. Como siempre, este infradotado, no pudo comprobar nada, ni lo hará por que sus invenciones y alucines son parte de su corrompida y enferma mente. Lo que se le recomienda a este señor, es que si se cree artista y algún día quiere triunfar que se ponga a crear en lugar de usar su palabrería barata, si se cree investigador que se ponga a trabajar y a estudiar en vez de inventar. Y que busque ayuda para controlar su ira y sus nervios, y su enorme vacío.