- En conjunto ambos documentos delimitan el área para que no se pueda urbanizar
- Sin embargo, en Cobos han sido encontrados pozos de sondeo del suelo y postes instalados por el fraccionador GIG
En conjunto el Plan de Desarrollo 2040 y el Programa de Ordenamiento Ecológico Municipal tienen designada como zona de conservación ecológica el Bosque de Cobos, lo cual, según autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semadesu) imposibilitaría la construcción del fraccionamiento de GIG en el área.
El titular de la Semadesu, Omar Plesent Sánchez, explicó que desde el 11 de abril de 2016 la dependencia que encabeza puede recibir solicitudes a través del Departamento de Recursos Naturales y Biodiversidad por parte de la sociedad civil para declarar zonas de conservación ecológica.
Sin embargo, aseguró Plesent Sánchez, la secretaría no ha recibido ninguna solicitud por parte de la sociedad civil, pero sí ha generado sus propias propuestas para declarar varias zonas del municipio como zonas de conservación dentro del Programa de Ordenamiento Ecológico Municipal: Puerta de los Viejitos, el Cedazo, El Ocote y el llamado Bosque de Cobos.
El hecho de que estos espacios hayan sido propuestos por la Semadesu, les otorga de manera automática un estatus de protección lo cual, entre otras cosas, evitaría que se realicen obras de infraestructura urbana o fraccionamientos como el de la constructora GIG en el Bosque de Cobos.
El Bosque de Cobos, agregó Jesús Araiza, coordinador del Área de Proyectos Estratégicos, además está protegido por el Plan de Desarrollo 2040, donde se le considera a la parte alta de la cuenca, ubicada detrás de la Zona de Tolerancia (donde estaría el desarrollo de GIG) como una zona de amortiguamiento de la mancha urbana. La parte baja, por otro lado, es la que corresponde al área donde supuestamente estarían los vestigios arqueológicos, corresponde a la zona propuesta por Semadesu.
A pesar de estos dos intentos de protección, Miguel Vázquez Sánchez, coordinador del Comité de Guardabosques de la Cuenca denunció el 27 de febrero de 2017 el hallazgo de al menos 25 pozos de sondeo que GIG habría usado para conocer la calidad del terreno para fraccionar el terreno así como la instalación de una serie de postes que aparentemente sirven para delimitar el área de las obras, hecho que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) corroboró a La Jornada Aguascalientes el 26 de octubre de 2017, lo cual se señaló en la nota No hay elementos para parar el fraccionamiento de Cobos: INAH, publicada al día siguiente (https://goo.gl/EDVYyM).
Al ser cuestionado sobre esta situación, Plesent Sánchez dijo desconocerla a pesar de que el 27 de octubre informó en la nota descrita: “La verdad eso no nos lo han notificado como secretaría, habría que checarlo”.