Está cerca de ser presentada la “radiografía” completa del estadio Victoria
Este estudio orientará al Ayuntamiento en el método de recuperación del inmueble
En un plazo no mayor a 22 días, el Gobierno municipal de Aguascalientes tendrá a su disposición la “radiografía” completa del estadio Victoria, sede del Necaxa. El objetivo es que pase a manos del Ayuntamiento, pues a la fecha únicamente se hace cargo de los gastos de su manutención sin recibir nada a cambio.
Lorena Martínez Rodríguez, alcaldesa, detalló: “la intención definitivamente es recuperar el estadio Victoria para que pueda ser usufructuado por el Municipio en un convenio con el propio club Necaxa, para que ellos sigan celebrando sus juegos allí”.
De igual forma señaló que el Patronato de Fomento al Futbol, actual administrador del edificio, es un órgano cuya existencia ya no tiene sustento, pues antaño fue creado expresamente para supervisar la construcción del estadio, así como para traer al estado un equipo de Primera División.
Pese a recibir una renta que oscila entre los 75 y los 80 millones de pesos, el Patronato exhibe una serie de adeudos con el Fideicomiso de Inversión y Administración para el Desarrollo Económico del Estado de Aguascalientes.
La funcionaria expresó que las pláticas con la administración estatal han avanzado, pues se busca evitar comprometer las finanzas públicas a través de la clarificación de garantías y vías de pago.
Pretendemos que “este proceso de recuperación no pueda significar un deterioro para las finanzas del Municipio, sí hay que ser muy cuidadosos [de que] las afectaciones al Municipio no se den, sino que realmente signifique un costo beneficio y una ganancia no sólo para el Municipio, sino también para la población”.
De llegar a un acuerdo directo con el club, lo cual suena totalmente factible, el Ayuntamiento podría percibir la renta y podría utilizar el espacio para actividades distintas al balompié.
No ha habido acercamientos formales con los directivos del Patronato de Fomento al Futbol, dijo Martínez, pues aún no se cuenta con la totalidad de argumentos jurídicos necesarios para poner un planteamiento definitivo sobre la mesa.