- El regidor Romo Reynoso aseguró que se debe dotar de más facultades a la Secretaría para que pueda cuidar el medio ambiente del municipio
- Omar Plesent Sánchez no se puede lavar las manos frente al fraccionamiento que se pretende construir en el Bosque de Cobos
El regidor Miguel Romo Reynoso indicó que es necesario dotar de más facultades a la Semadesu para tener mayor injerencia en el cuidado del medio ambiente del municipio, sin embargo, el titular de esa dependencia sí tiene la responsabilidad de hacer un estudio de impacto ambiental sobre el fraccionamiento que se pretende construir en el Bosque de Cobos.
Previo a que se hiciera pública la construcción del fraccionamiento en el Bosque de Cobos, el grupo de asociaciones civiles que el lunes 18 de este mismo mes realizó una rueda de prensa para oponerse a la construcción de dicho desarrollo, ya había organizado foros y actividades de la cuenca de Cobos-Parga.
Estos grupos, relató Romo Reynoso, pararon sus actividades al creer que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) detendría cualquier desarrollo urbano a razón de la presencia de restos de importancia paleontológica y arqueológica.
Sin embargo, dado que esta institución y la desarrolladora GIG firmaron un convenio en el cual se delimitaría un área para realizar los estudios, lo cual sí le permitiría a la empresa construir el fraccionamiento, las asociaciones civiles volvieron a encender las alarmas, es decir, con una reserva, el INAH autorizó la construcción del fraccionamiento.
El regidor comentó que la alcaldesa por lo pronto no dará ninguna autorización para la construcción del fraccionamiento, “Ya tuvimos un primer trabajo e incluso el viernes pasado se firmó la Carta de la Tierra, en presencia de la alcaldesa, son los mismos activistas los que están interesados en la preservación y aprovechamos el momento para comentar con ella, ella ha garantizado que por el momento no se dará ninguna licencia de construcción”.
Por lo pronto, aseguró que se realizará un análisis jurídico y administrativo de la ley federal, estatal y municipal para determinar que es procedente y que no lo es, así como donde se podrá acotar el que se detone este desarrollo: “Al final de cuentas sí se está dejando una zona de reserva ecológica, bien tienen razón los ambientalistas que al fraccionarla, se pueden desplazar ciertas especies, se puede dañar el ecosistema y las consecuencias pueden ser mayores”.
El regidor aprovechó para reclamar al titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semadesu), Omar Plesent Sánchez, sus declaraciones del miércoles 20 de septiembre en donde se deslindó del tema de Cobos al decir que no tiene injerencia: “Claro que tiene injerencia, les adelanto, ya estamos trabajando un reglamento de medio ambiente para que no nada más norme a la Semadesu como la rectora, sino que se norme toda la actividad del municipio: planeación urbana, obras públicas; porque parece que ponemos por encima el desarrollo económico que al desarrollo sustentable”.
Agregó que es necesario hacerle entender al titular de Semadesu que ese tema sí es su responsabilidad y tiene que realizar los análisis de impacto ambiental, incluso en el caso de que ya haya sido aprobado por la Comisión Estatal de Desarrollo Urbano.
De cualquier forma, comentó, se buscará fortalecer las atribuciones de la Semadesu toda vez que ciertamente no está dentro de sus facultades la autorización de un fraccionamiento además de que entre otros temas, los derribos clandestinos de árboles son enviados a Servicios Públicos Municipales.
El reglamento interno, agregó, ya se propuso por lo que resta sólo que se dictamine por el Cabildo, “Ese trabajo es muy extenso, estamos desde marzo haciéndolo porque luego hay opiniones encontradas, queremos construir algo que al término el producto sea aceptado por la mayoría”.
Mientras que está listo el reglamento, la empresa GIG no podrá adelantarse a construir pues Romo Reynoso reiteró que la alcaldesa se ha comprometido a que mientras no haya un permiso de urbanización, no se emitirán licencias de construcción, aunque legalmente no se puede negar el construir a una persona que cumple los requisitos legales.