1.- Difiero en mucho de Doña Lorena Martínez, Alcaldesa de Aguascalientes en sus formas de publicitar y tal vez de gobernar. Citando como ejemplo su campaña “El Corazón de Aguascalientes”, que según ella está en sus calles. Pero le señalo: no, no está ahí, pues éste se ubica exactamente en su gente, en sus familias, madres, padres, hijos, campesinos, obreros, etcétera, y hasta en algunos políticos que sí tienen la víscera que ubicamos como la sensible. ¿A qué me refiero con lo antes mencionado?, pues a la publicidad, propaganda, campaña, o lo que sea, ya que a partir de hace algunos días he visto en espectaculares, partes traseras de autobuses, y espacios públicos, en donde aparecen lo que en primera instancia asemeja un señalamiento vial informativo pero que forma románticamente “un corazón”. ¿Qué finalidad se busca con la colocación de esa publicidad? La de informar a la ciudadanía en dónde se ubican los órganos vitales citadinos, incentivar la imaginación popular, apoyar la industria en el ramo de la mercadotecnia, o simplemente consiste en ir contratando y apartando espacios para la siguiente campaña política del año que se avecina. La finalidad de la promoción gubernamental debería tener como único objeto informar a la ciudadanía y no de hacer de los recursos públicos objeto de funcionarios que quieren demostrar su creatividad con campañas estériles e inútiles. Este publicitado corazón tiene muchas arterias destapadas, sería pertinente cubrirlas, pues parecen baches, pero sólo lo parecen, no lo son…
Por favor no despilfarren los recursos de la gente de Aguascalientes en campañas que nada informan y sólo exaltan el ego de alguien.
2.- El observatorio ciudadano. Hace poco tiempo escribí que los mexicanos tenemos dudas prácticamente sobre todos los aspectos de la vida pública y gran parte de la privada y su honestidad. Recientemente se ha cuestionado con bases sólidas la existencia del ya conocido Observatorio Ciudadano. Sobre esta percepción a mí me cabe la duda sobre la funcionalidad e imparcial del famoso Órgano Colegiado, pues no deja de estar supeditado a la Presidencia Municipal de Aguascalientes, los sueldos de los que ahí laboran dependen directamente de la nómina de la propia alcaldía lo cual merma su independencia. Otórguesele independencia económica y así otro gallo cantará. La Directora ingresa cerca de 60 mil pesos mensuales por la labor de andar observando.
3.- Auditoría a la Concesionaria de Agua. Ésta ha sido publicitada en su manufactura, pero qué beneficios prácticos traerá esta acción a la ciudadanía de Aguascalientes que cada ocasión que llega el recibo nos provoca molestia por los altos cobros del servicio que obviamente conllevan una ganancia muy jugosa para la Empresa que usufructúa la dotación del preciado líquido. ¿Cuánto cuesta realmente cada metro cuadrado de agua que dota la beneficiaria a nuestras casas empresas, oficinas? ¿Eso nos lo contestará la auditoría o seguiremos en la oscuridad? Si responde esto, entonces sí servirá para que tengamos una idea más clara de lo que pagamos.
4.- La famosísima y “laureada” Línea Verde que como punta de lanza arroja certera Lorena Martínez como gran muestra de su “ejemplar” gestión, que aparte de las comunicaciones oficiales al respecto sólo causan inquietudes entre amplios sectores de la población sobre la pertinencia de su existencia, y sus resultados prácticos, pues existe información de que muchos de los bienes colocados a lo largo de este monumento al aire puro y vida sana han sido depredados por vándalos y que ahora hace necesario que haya presencia policiaca, distrayendo la necesaria vigilancia en colonias de la ciudad. Asimismo, observamos cómo otras áreas verdes de la capital han sido abandonadas en su cuidado. ¿Cuánto costará la verde línea salvadora del futuro de mis conciudadanos y seguramente el mío?, ya hasta existe director de la misma, y subalternos que como guardianes del muy exaltado ego vigilan el crecimiento del pasto, y las salientes del agua para regarlo, que por supuesto cada quincena reciben su estipendio.
No todo es negativo, pero el hacer el trabajo que necesita una ciudad como Aguascalientes es su obligación, no graciosa concesión. Recuerdo cuando un ex alcalde de este municipio me señalaba muy airado de que los pobladores de Aguascalientes éramos muy ingratos, que no apreciábamos todo el trabajo que hacía por la comunidad, obviamente al escucharlo me sentí agraviado pues nadie le pidió que contendiera, fue su voluntad participar y la del pueblo de emplearlo, pues somos los patrones, aunque no parezca.
5.- Y bueno, con el objeto de que no todo sea crítica, como propuesta práctica me permitiría sugerir el uso de redes sociales con el objeto de que la ciudadanía tenga cercanía con sus autoridades. Pongo como ejemplo el uso de esas redes por parte de jóvenes y no tanto del Twitter para conocer la ubicación del alcoholímetro, para pasar la información sobre fiestas “rave”, de eventos que la prensa no informa, pues bien, por qué no crear una cuenta en la que ciudadanos que observemos a conductores ebrios al volante podamos por esta vía señalarlos, o bien a la Secretaría correspondiente quejarnos sobre falta de alumbrado, hoyos en las calles, (que ya no existen pero como ejemplo de alguna acción lo menciono), reportar riñas, ventas clandestinas, etc. Las redes son una gran herramienta y los gobiernos los han dejado sólo para comunicarnos lo maravillosos y magnánimos que son, pero inmediatamente borran la crítica recibida, pero por qué no usarlas como un medio inmediato de comunicación. Actualmente sólo podemos reportar ciertas anomalías vía teléfonos de emergencia que en muchas ocasiones no se encuentran libres, y otras sólo en horarios de oficina, pero con la creación de cuentas prácticas de Twitter las autoridades podrán recibir información muy valiosa pues los apagones, los baches, y los conductores ebrios saltan en los más extensos horarios sin respetar el descanso de los funcionarios.