- Si bien la realidad es más negra, se puede contar una verdad con ayuda de la ficción, e incluso, contar lo que en otros medios es casi imposible
- La literatura en general se enfrenta a constantes cambios empezando por el lenguaje
La escritora mexicana Liliana Blum participa en el Festival Internacional de Novela Negra Huellas del Crimen con una intervención en la charla Escandinavia negra, así como con el taller La oveja negra: cómo hilvanar una novela negra de principio a fin.
La intención es ofrecer a los participantes herramientas para distinguir entre la novela de misterio, la novela de suspenso y el thriller, además de conocer algunos de los subgéneros de cada tipo de novela y las fórmulas para el proceso de escritura de cada una.
“Están participando criminólogos, que no necesariamente escriben, muchos lectores de novelas de detectives que les interesa el tema y jóvenes que tratan de escribir su primera obra”.
Sobre la pertinencia y relevancia del festival, la autora de El monstruo pentápodo aseguró que es una excelente oportunidad para interactuar con los escritores y hacerles preguntas en torno a sus procesos creativos y nutrirse de ellos: “Es enriquecedor porque descubres nuevos escritores, nuevos libros y se vuelve importante no sólo para los que nos dedicamos al género, sino también para la gente que empieza a escribir y para los lectores”.
También participa el escritor argentino Ernesto Mallo, quien considera que para que una novela sea negra tiene que incluir elementos políticos y sociales, por lo que en el caso de América Latina estamos ante una forma de realismo literario.
El ganador del Premio Memorial Silverio Cañada de la Semana Negra de Gijón, España 2015, compartirá con los amantes del género consejos, ejemplos y posibilidades en la charla Pistas para contar un crimen, acompañado de su colega Martín Solares.
Ernesto Mallo aseguró que si bien la realidad es más negra, se puede contar una verdad con ayuda de la ficción, e incluso, contar lo que en otros medios es casi imposible: “La novela negra es uno de los géneros más difíciles que hay. Lo interesante es ver cómo los jóvenes continúan experimentando y observando. Somos bombardeados con información banal que pasa y se olvida rápidamente. Es interesante que se puedan salir de ahí y ejercitar la capacidad de observación, ver el comportamiento de la gente y cómo se conduce y funciona en la calle”.
En cuanto a las transformaciones que está sufriendo el género, expresó que la literatura en general se enfrenta a constantes cambios empezando por el lenguaje, al que define como un organismo vivo.
“Borges dijo que la novela policiaca se nutre de la delicada transgresión de sus propias reglas (…) Los géneros tienen que ver más con la crítica literaria y el marketing que con la literatura en sí. Para mí sólo hay tres géneros de novela: la buena, la mediocre y la mala”.
Las transmisiones en vivo de las conferencias se pueden seguir a través del micrositio: http://dgp.cultura.gob.mx/huellasdelcrimen
Con información de la Secretaría de Cultura