- Estudiantes se retiran de la preparatoria para incorporarse al mercado laboral
- En muchos casos se suman al desempleo y la desocupación, por lo que tienen mayores riesgos de involucrarse en actividades delictivas
Según un corte generacional del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), la cobertura en educación media superior para Aguascalientes es de apenas el 58 por ciento como dio a conocer la investigadora de la UAA, Laura Helena Padilla González, quien indicó que si bien una gran parte de los jóvenes que no están estudiando se suman a la fuerza laboral, muchos otros están en la desocupación.
Desde el año de 2012 se inició en el Departamento de Educación una investigación de Alma Figueroa y Padilla González sobre el índice de deserción de la educación media y actualmente Padilla González realiza la investigación Factores Asociados a la Permanencia de los Estudiantes de Bachillerato en Contextos Desfavorables en conjunto con Felipe Martínez Rizo.
Estas investigaciones explicó, se deben a que no existen muchos trabajos que traten a la educación media superior como sí existen los que hay sobre la educación básica y superior, “La educación media históricamente ha sido poco estudiada y también poco atendida incluso por las políticas”.
Esta situación aclaró, ha empezado a cambiar desde 2008, año en que se instauró la Reforma Integral a la Educación Media Superior y posteriormente en 2012 de esta reforma derivó el decreto de la obligatoriedad de este nivel educativo.
Mientras que la cobertura de la educación básica alcanza casi un 98 por ciento del grupo de edad que atiende la educación superior atiende sólo a la tercera parte de su grupo de edad por lo que se puede deducir según la investigadora, que algo ocurre en la educación media superior, “De hecho varios autores que hemos identificado le llaman a la educación media superior el puente roto o el eslabón perdido entre la educación básica y la superior”.
Además de que hay alumnos que no terminan la educación secundaria, hay otros que aunque la terminen, no ingresan a la educación media superior por distintos factores entre los que destaca el económico.
Desde que la educación media superior se hizo obligatoria, comentó la investigadora, se ha realizado un importante esfuerzo para abrir preparatorias, de hecho las autoridades señalan que ninguna de las personas que quieren un lugar en una preparatoria se queda sin lugar.
Sin embargo, el hecho de decir que quienes quieran entrar a la preparatoria deja fuera a las personas que no terminaron la secundaria o a quienes no quieren entrar a la preparatoria o no pueden por otras circunstancias.
Según estimaciones de las investigadoras entre un 85 y un 90 por ciento de las personas que terminan la secundaria empiezan la preparatoria, esta proporción es denominada índice de absorción, es decir, de quienes desean ingresar a la preparatoria es del 98 por ciento, lo cual deja fuera a un número considerable de personas: “Eso nos refleja que aunque no sepamos exactamente cuántos alumnos entran, refleja cuántos se inscribieron de un número estimado, pero si se toma en cuenta todo un grupo de edad, poblacionalmente hablando, la eficiencia terminal.”
Cuando se aprobó la obligatoriedad de la educación media superior se esperaba que para 2018 el índice de cobertura sería del 80 por ciento y para 2021 del 100 por ciento, metas que según Padilla González ya se habría logrado para este 2017 al menos para las determinaciones del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA).
Sin embargo, un indicador más riguroso basado en el corte generacional del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), la cobertura es de apenas el 58 por ciento, “Entonces todavía tenemos una diferencia muy grande 20 puntos”.
Aunque la diferencia del índice de cobertura entre los indicadores estatales y del INEE es muy amplia, ambos evaluadores coinciden en que el índice de deserción de la educación media superior que es del 15 por ciento.
La mayor deserción, agregó la investigadora, se da durante el primer año de la preparatoria y en el 50 por ciento se debe de los casos a factores económicos, según estudios de la Encuesta Nacional sobre la Educación Media Superior.
En mayor medida, detalló, la mayoría de los estudiantes que desertan son del sexo masculino debido a que existe mayor presión social para que se incorporen al mercado laboral y aunque esta causa también va en aumento para las mujeres, cuando estas desertan en su mayoría lo hacen para apoyar en las obligaciones familiares como el cuidado del hogar.
A pesar de que se podría considerar que la incorporación al mercado laboral sucede en la mayoría de quienes no continúan la educación media superior, la investigadora aceptó que una gran parte de ellos se suman a la filas del desempleo y la desocupación, e incluso se puede considerar que corren mayor riesgo de involucrarse en actividades delictivas.