- Cada vez hay más material con contenido variado destinado al sector infantil
- El futuro de la literatura infantil es incierto y depende, en primera instancia, de los padres
Magú, uno de los caricaturistas políticos más destacados a nivel nacional, mencionó en entrevista minutos antes de su presentación del libro El ratón del supermercado y otros cuentos, que en México hay gran cantidad y calidad de producción de libros infantiles que contienen textos informativos y educativos, lo cual ha comprobado con su hija a quien observa cómo se entretiene con la literatura infantil, “hay una oferta muy atractiva en cuanto a la gráfica”.
Reconoció el esfuerzo que el Fondo de Cultura Económica está desarrollando desde hace tiempo atrás, trabajando con ilustradores, pintores y caricaturistas, logran hacer libros con una mayor variedad en cuanto a contenido para niños, “hay mucho material como para que los padres digamos que no tenemos oportunidad de que los niños lean”
Aseguró que el futuro de la literatura infantil es incierto y depende, en primera instancia, de los padres, si los padres de familia se aplicaran con mayor ahínco a fomentar el gusto por la lectura en sus hijos se podrían crear ciudadanos lectores del libros en un futuro inmediato.
En respuesta a que si está de acuerdo con que el presidente electo Enrique Peña Nieto olvide aportar mayor presupuesto a la cultura, el caricaturista manifestó no estar seguro sobre si él no está fomentando la literatura o si le toca a él hacerlo, “creo que hasta que tome posesión y veamos en manos de quién deja las instituciones de cultura podremos saber qué es lo que pasará”.
El cartonista de La Jornada dijo que nunca se debe confiar en que sea el presidente el que pueda hacer algo con respecto a la literatura o la cultura, puesto que generalmente hay muchos grupos y sectores debajo de los gobiernos que impulsan de manera natural, aunque los presidentes no quieran, “si aquí se cree en el ambiente nacional de que tendremos a un presidente que no lee por lo que pasó en Guadalajara, es probable que no sea un presidente que no lea, hasta que pudiera ser inculto, cosa que no creo, todos tenemos una dosis de cultura, supongo que él tiene la que necesita para gobernar, quizá le falta la otra o a lo mejor fue un error humano de aquel día”, mencionó que es irrelevante, ya que una vez que se llega al poder se tiene que trabajar en varios sentidos y poner a un experto en el área según sea el cargo.
Agregó que una vez estando establecida cada institución, dependerá de cada una y de todos los ciudadanos que se empuje para que realmente exista un espacio político con cultura; lo que esté bien o lo que esté mal no depende del presidente de manera total, depende de otras fuerzas abajo y de la sociedad en general, “si nosotros somos lectores y luchamos porque haya oferta cultural seguro que la habrá, pero si no lo somos y sólo nos dedicamos a leer Wikipedia pues así no habrá nada”, concluyó el caricaturista.