- Realizan Seminario internacional para repensar el futuro ante la era Trump
- Estudiosos nacionales e internacionales abordaron el tema: ¿Y si la democracia representativa muere?
Durante el segundo día de análisis del Primer Seminario internacional para repensar el futuro, los académicos y especialistas participantes en el panel sobre el tema de hoy, manifestaron que la democracia representativa en México existe pero se encuentra en riesgo, por lo que los partidos políticos y la sociedad debemos de contribuir a mitigar los desafíos que esto representa para el país.
Jean Francois Prud´homme, José Antonio Crespo Mendoza, María Marván Laborde y Jorge Alcocer Villanueva, reunidos en el Patio Central de la Antigua sede del Senado de la República, reflexionaron en torno a ¿Y si la democracia representativa muere?.
El doctor en Historia, José Antonio Crespo, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), descartó que México viva ya una democracia representativa: “Yo creo que en nuestro país se logró una pluralidad real en donde las opciones ya no son solamente una, sino el sistema electoral ha logrado ser lo suficientemente competitivo para permitir las alternancias en todos los niveles”.
Explicó que estas alternancias comenzaron en el municipio, y más tarde, en 1989, sucedió la primera gubernatura en México; después, la presidencia en el 2000, año en que se dio una alternancia pacífica de un partido al otro. El investigador consideró que pese a que esto fue un avance a la pluralidad, no ha sido suficiente para alcanzar una auténtica democracia representativa, “Más bien parece una partidocracia”.
Crespo Mendoza enfatizó que los partidos defienden intereses propios que no siempre coinciden con los intereses de la colectividad. Cuando los institutos políticos llegan a acuerdos entre ellos, dijo, saben que tienen ciertos intereses comunes, lo que deriva que en México se realicen pactos de impunidad política y de impunidad legal. “Si prevalece la impunidad no se está en una democracia eficaz y se atoran las funciones fundamentales de la democracia”.
María Marván Laborde, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), opinó que la democracia existe pero está en riesgo, “por lo que debemos trabajar para mitigar las adversidades”.
Externó que frente a los retos de la democracia representativa, los ciudadanos y los partidos tienen mucho por trabajar. “Como sociedad debemos exigir a los partidos políticos una ética pública y que reconozcan el grave problema que existe en nuestro país. Yo creo que los políticos deben aceptar que existe una sociedad mucho más despierta en comparación a la de hace unos años: hoy es exigente y no está dormida”.
Marván Laborde destacó que propiciar este tipo de seminarios, encuentros y críticas -donde no se hablan de intereses propiamente dichos, sino que se evidencia una realidad social- debe contribuir a una reflexión y generar espacios de liberación, no sólo mediáticos.
Jorge Alcocer Villanueva, director de la revista Voz y Voto, manifestó su esperanza de que antes de que Donald Trump “acabe con el Congreso y la Suprema Corte de los Estados Unidos”, sucedan dos cosas: la primera, que concluya su mandato; y la segunda, que ante la serie de desatinos, de incertidumbre en EU por tener a un presidente como él, así como la violación evidente de las reglas elementales democráticas en que incurrió durante su campaña, se hagan más neutrales los mecanismos de la democracia norteamericana.
Alcocer Villanueva apuntó que si la conducta del presidente estadounidense es una actitud que se puede calificar como antipopular, autoritaria y antidemocrática, espera que las instituciones del país vecino y la sociedad internacional sean capaces de frenar las amenazas. “Creo que hoy el mundo tiene un adversario en común, que se llama Donald Trump, y la democracia puede fortalecerse ante este tipo de amenazas”.
En su exposición, el investigador del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México (Colmex), Jean Francois Prud´homme, señaló que la noción de la democracia representativa ha cambiado a través del tiempo, no solo en México sino en todos los países del mundo, así como en los contextos sociales, políticos y económicos. “En la época actual se han tomado decisiones que han provocado un malestar en torno a la democracia representativa, por lo que esta crisis no es nueva”.