- Se tiene la gran oportunidad de demostrar que la institucionalidad electoral en México está al nivel que requiere el país y los tiempos que se están viviendo
- En las elecciones se pondrán en operación innovaciones en la concurrencia de elecciones federales, estatales y municipales, respecto a la paridad de género y la reelección en puestos de elección de los tres ámbitos de gobierno
La magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Aralí Soto Fregoso, expresó que la elección de 2018 será portadora de cambios muy importantes en la dinámica de la “estructuración institucional de la vida mexicana”, así como de la naturaleza de las elecciones futuras al romper con un modelo practicado durante décadas y abrir un nuevo horizonte de escenarios inéditos. “Estaremos ante el fin de una época electoral y el comienzo de una nueva”, dijo.
Al participar en la Mesa I Igualdad de género y reelección, de la Reunión de Trabajo con Organismos Electorales de la IV Circunscripción, la magistrada destacó el encuentro y los temas que se abordarán, ya que permitirán revisar los nuevos desafíos, reflexionar las consecuencias de las innovaciones legales y, mediante el análisis, el diálogo y el intercambio de experiencias, fortalecer y actualizar la institucionalidad electoral.
Mencionó que a partir de 2018 se operará un cambio en la arquitectura electoral, producido por la conjunción de, por lo menos, tres vectores de innovación: 1) la concurrencia de procesos federal, estatal y municipal en una misma fecha; 2) la entrada en vigencia de la reelección; y 3) el mandato de paridad de género en los puestos de elección popular en los tres ámbitos de gobierno.
Estos tres nuevos procesos, en su opinión, deberán ser analizados en su conjunto, interactuando entre sí, como articuladores de una nueva configuración que repercute en un cambio de la composición de la vida político electoral en nuestro país, que modifica significativamente el funcionamiento de los partidos políticos, las candidaturas independientes y el quehacer de las autoridades electorales, administrativas y jurisdiccionales.
La magistrada Soto Fregoso mencionó que la elección de presidente de la República, Senado, Cámara de Diputados, ocho gubernaturas, una jefatura de Gobierno, legislaturas locales en casi la totalidad de las entidades federativas y ayuntamientos, todo en una misma fecha, constituye el reto organizativo y la prueba de funcionamiento que puedan encarar partidos políticos, autoridades electorales y la propia ciudadanía.
Hoy, más que nunca, agregó la magistrada, “si nosotros hacemos frente común con una actuación apegada al Estado de Derecho, estaremos a salvo. No habrá especulación que pueda dañar toda la operación de las instituciones electorales”, porque cada una trabajará con la mayor responsabilidad.
La reelección paritaria es indispensable para elevar la calidad de la representación democrática
Al referirse al tema de la reelección, Soto Fregoso resaltó que ésta supone un cambio capital en el diseño del sistema electoral al mostrar a la democracia mexicana como una democracia con mayor madurez; ya que quienes estén en posibilidad de reelegirse tendrán una condición cualitativamente distinta a la de sus antecesores, al ser reelectos y reelegibles en el futuro.
La reelección per se, añadió, no garantiza la democracia sustantiva, sino que debe estar articulada y en convivencia con principios como el de la paridad de género. “La construcción de una reelección paritaria es indispensable para elevar la calidad de la representación democrática, el buen gobierno, la democracia incluyente, el fortalecimiento del Estado de derecho, la consolidación de la paz, la aceleración de la economía y la construcción de sociedades cada vez más igualitarias”, indicó.
Señaló que, del contenido de los criterios bajo los cuales se incluyó la figura de reelección y su relación con la aplicación de la paridad en nuestro sistema electoral, se puede advertir que la legislación no previó todos sus alcances, es decir, se está frente a reglas electorales inacabadas que, en cumplimiento de la paridad, presentarán dilemas respecto de la figura de la reelección.
Entre otros aspectos, todos los Congresos locales deben armonizar sus leyes para establecer la obligación de la paridad; en tanto que los partidos políticos deberán respetarla en sus métodos de selección.
Indicó que la reelección es deseable, siempre que convivan, para ello, todos los principios constitucionales y, “en este caso, tanto la paridad como, en su caso, la reelección, deben garantizarse en los procesos electorales locales y federal que se avecina”.
Con información del TEPJF
