En el bloque de mi casa viven solas cuatro mujeres ancianas. Riegan sus macetas temprano, salen por sus víveres muy despacito, van a misa los domingos, realizan sin la ayuda de nadie actividades que son necesarias en el día a día. Una de ellas le entregó llaves de su casa a una vecina por si un día ya no sale a regar las plantas. También viven por aquí otras mujeres mayores, seis, alcanzo a contar, y que -admirables, fuertes- trabajan barriendo los frentes de las casas, o tienen algún negocio pequeño y abastecido con lo indispensable, una tienda de abarrotes o papelería que mantiene sus mínimas necesidades y las de sus hijos y las de sus nietos. Ellas, con más de 70 años, mantienen a toda una familia mientras los demás miembros se rascan las verijas.
Esto lo sé por los chismes de mis vecinos, y la verdad es que no hice ninguna profunda investigación, lo penoso de los casos está a la vista de todos. Siempre lo he sabido como lo saben todos en la colonia. Estas mujeres han sido olvidadas poco a poco por sus familias y aunque la comunidad las ayuda no ha sido suficiente para paliar la soledad. También en este barrio son muy frecuentes los embarazos adolescentes, no podría contabilizar cuántas chicas veo con su pancita incipiente y tal vez con un crío de la mano o en la carriola. Por increíble que parezca, también en mi misma cuadra dos mujeres han cometido suicidio, y si me extiendo en la periferia de la colonia el número se multiplica de forma vertiginosa. Múltiples formas femeninas se despliegan en este lugar, cada una con sus carencias y necesidades. No tengo que añadir los ejemplos para casos de violencia doméstica, aquí están. Sé de todo esto porque llevo 35 años viviendo donde mismo. Un fraccionamiento de clase media baja que parece estar dividido por una línea imaginaria: los de arriba y los de abajo. El estatus lo define bien el criterio de los taxistas: si vives arriba, sí entra de noche a la colonia, si vives abajo, ya no.
Todo esto no parece tan diferente de otras colonias de similar estructura social, por lo que no logro entender cómo es que el gobierno implementa programas que ayuden a mujeres como las de mi colonia sin conocerlas.
Decir que la lucha por la equidad y género, el feminismo, está de moda es mandar al carajo un duro trabajo político e ideológico por el que muchas mujeres han luchado y hasta dado su vida. Rebajar el feminismo a una moda es lo que han hecho todos los ámbitos de gobiernos con sus omisiones, su violencia institucional, su adopción del lenguaje incluyente y sus políticas públicas inservibles y ofensivas, sin dejar de pronunciar las palabras mágicas para estar en onda: igualdad y equidad de género, mujeres, empoderamiento.
Quien se ha querido ver bien pro sin estudiar e implementar todo el trabajo en busca de una verdadera igualdad ha sido el gobierno municipal de María Teresa Jiménez, con todos y sus apenas primeros 100 días de trabajo, al designar como titular del Instituto Municipal de la Mujer de Aguascalientes (IMMA) a Zayra Rosales Tirado, y con su participación al avalar el trabajo que en tres meses ha realizado este organismo. He aquí una lista de 8 momentos en los que se muestra cuál es la idea de políticas públicas con perspectiva de género que promueve el IMMA, con el apoyo del Ayuntamiento capital.
1.- “Eso era para hombres, pero también las mujeres hay que estar listas en esos temas”, dijo Zayra Rosales Tirado, quien informó que en julio se ofrecerán talleres de bisutería, reparación de planchas y lavadoras y preparación de productos de limpieza; actividades que histórica y tradicionalmente han sido relacionadas con los roles de la mujer, y que en un plus ayudarán a combatir la depresión (registrada por el IMMA en diez o doce casos al mes) que llevan a cuesta sobre todo por las carencias económicas.
La titular del IMMA parece no conocer que existe un Reglamento que indica que para llevar a cabo los programas sociales primero debe disponer de diagnósticos que permitan identificar las necesidades en los lugares determinados para después combatirlas. Contextos como los de mi colonia. También debería de saber que el Capítulo Primero de la Política Nacional en Materia de Igualdad dice que se debe: VI. Promover la eliminación de estereotipos establecidos en función del sexo. Estereotipos como los que promueven estos talleres.
2.- “Juntos colaboremos para empoderar a la mujer en materia de prevención”: En marzo se implementó el programa Mujeres Prevenidas la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, los Centros de Atención Integral a la Violencia de Género, el IMMA y el Instituto Aguascalentense para la Mujer (IMA), donde “se informará y capacitará a mujeres de 16 años de edad en adelante, con recomendaciones sobre hábitos de seguridad, protección personal, medidas de prevención en diferentes ámbitos, que les permitan salvaguardar su integridad física y la de su familia”. Teresa Jiménez dio a conocer que en las Unidades de Atención Integral a las Violencias de Género y Familiar que se encuentran en Las Huertas y en Villas de Nuestra Señora de la Asunción, se han atendido a mil 833 víctimas de violencia. Mil 833 víctimas en lo que va del 2017. Lo que no ha entendido el municipio es que la prevención no está completa hasta que se ratifiquen e implementen los tratados internacionales y nacionales para proteger los derechos de las mujeres, junto con la planeación de estrategias con los medios de comunicación locales para la organización de mujeres en la comunidad, lo que provocaría el aumento en la conciencia pública y la movilización social, aunado a recursos específicos para llevar a los hombres y a los niños información que los vuelva empáticos con las mujeres y tomar una postura contra la violencia. La propuesta del municipio no incluía estos u otros puntos.
3.- En la Feria de los Derechos de la Mujer, Teresa Jiménez, junto con Zayra Rosales, dijo que través de la Secretaría de Economía Social y Turismo se trabaja en el desarrollo de los créditos a la mujer, para que “puedan contar con un negocio en sus hogares, sin dejar de prestar atención a sus familias”, lo que muestra de nueva cuenta su corta visión en cuanto a igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres que el municipio debe ofrecer, sin atender el estereotipo de la maternidad y el cuidado de la familia que depende de las mujeres, como única participante de estas labores.
4.- Aunque la convocatoria del concurso Mujer, un Lente, tu Reflejo, organizado por el IMMA y el municipio, no señalaba que las participantes fueran exclusivamente mujeres, era de suponerse que, en la conmemoración del Día de la Mujer este sería un espacio para que las fotógrafas y aficionadas mostraran sus trabajos, pero no. El IMMA entregó los tres primeros lugares sin que en el comunicado de prensa se mencionara a las ganadoras. Lo único que envió fueron fotos en la premiación de mujeres posando alrededor de Teresa Jiménez y Zayra Rosales, pues por increíble que parezca el acreedor del primer lugar fue un varón, Guillermo Avendaño, lo que contrapone la finalidad del concurso: otorgar un espacio a las mujeres.
5.- Justo antes de iniciar la Feria, Zayra Rosales Tirado realizó comentarios vergonzosos, cargados de xenofobia y misoginia sobre las mujeres aguascalentenses, a quienes calificó de víctimas que se dejan embarazar por hombres que durante la Feria Nacional de San Marcos venían de otras entidades sólo con ese propósito, por lo que el IMMA instalaría condoneras para evitar embarazos y Enfermedades de Transmisión Sexual.
6.- En otra de sus declaraciones, Zayra Rosales aseguró que la violencia “es parte del estrés cotidiano”, no obstante, las jovencitas no dan parte de esos casos a las autoridades porque “lo ven como algo normal desde hace mucho tiempo”. Habría que aclararle a la titular del IMMA que la revictimización de las mujeres ocurre desde el momento en que minimiza las condiciones de las mujeres ante la denuncia, como este comentario. Rosales continúa y habla sobre dos casos de hombres que han sido violentados por mujeres. Lo que es de verdad inconcebible es que no comprenda que no hay una sistematización en la violencia de mujeres contra hombres y sí la hay de hombres hacia las mujeres, que mientras las mujeres sufren daños sicológicos y físicos, hasta el feminicidio, ella mencione los DOS casos que “incluyentemente” el IMMA trabaja, invisibilizando la estadística que su propio organismo ha divulgado: las Unidades de Atención Integral a las Violencias de Género y Familiar han atendido a mil 833 mujeres víctimas de violencia en lo que va del 2017.
7.- “Estamos haciendo inclusión con los hombres porque también tenemos hombres que se encuentran actualmente con depresión, porque lamentablemente también son cabeza de familia y también a ellos hay que apoyarlos”: Zayra Rosales.
La titular del Instituto Municipal de las Mujeres de Aguascalientes, con el aval de María Teresa Jiménez, no considera que en el municipio hay mujeres necesitadas de un Instituto que las proteja, no que ejerza violencia institucional y con esto un fracaso en la implementación de lo que considera políticas en favor de la equidad de género. Zayra Rosales no puede permitirse no saber en qué consiste su trabajo.
El número 8 de la lista es la implementación de dos sistemas: el Sistema Municipal de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres y el Sistema para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres. Estos sistemas no fueron creados por esta administración municipal. En cada cambio de gobierno los nuevos alcaldes se encargan de “crearlos” de nueva cuenta o instalarlos, y a fuerza de ser dos y llevar títulos tan largos se han convertido en nada, en repeticiones de lo mismo, en loop infinito, en una falacia: “El objetivo es fomentar el respeto hacia este sector social a través de acciones transversales”, en algo que repite las palabras necesarias para estar a la moda, que no recae en lugares y contextos específicos, donde existen mujeres necesitadas, no de juegos de abalorios para las clases de bisutería, sino de oro reflejado en apoyos, proyectos, educación y trabajos que las impulsen a tener una mejor calidad de vida, a no vivir abandonadas ni ser explotadas por sus familias, a llevar una niñez y adolescencia plena, a evitar la violencia y los suicidios. Si el IMMA no tiene el suyo, puedo proporcionarles el pequeño censo que tengo de las mujeres de mi colonia y sus necesidades.
En el Plan de Desarrollo Municipal 2017-2019 que con bombo y platillo acaba de entregar Teresa Jiménez establece de nueva cuenta una acción que fue un compromiso de campaña rumbo a la alcaldía: Fortalecer el Instituto Municipal de las Mujeres de Aguascalientes. Ya pasaron 100 días, ¿qué está esperando la alcaldesa para comenzar?
@negramagallanes