- Independientemente de investigar el soborno de 5 millones de dólares, la PGR debe castigarlo por los delitos ya comprobados: Herrera Ávila
- Durante su gestión, gastó en promedio 174 mil pesos diarios en traslados a través de aeronaves de Pemex, con cargo a nuestros impuestos
La Procuraduría General de la República debe investigar si el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, recibió sobornos por cinco millones de dólares, como se reveló en Brasil, pero también debe castigarlo por los despilfarros que realizó durante su gestión, afirmó el senador aguascalentense Fernando Herrera Ávila.
Al referirse a las revelaciones de un alto funcionario de la empresa Odebrecht en el sentido de que en 2014 Lozoya habría recibido cinco millones de dólares, publicado en el semanario Veja, el coordinador panista dijo que no basta la negativa del implicado, sino que se requiere una investigación a fondo de la PGR. Recordó que en febrero pasado, el procurador Raúl Cervantes, viajó a Brasil para iniciar intercambio de información sobre el caso Odebrecht, empresa que aceptó sobornar a funcionarios mexicanos con diez millones de dólares.
Herrera Ávila agregó que ahora, por primera vez, se conoce que en las diligencias judiciales figura el nombre de Lozoya y la PGR tiene la obligación de investigar a fondo todo el periodo, de 2012 a 2016. Recordó que Acción Nacional denunció en su oportunidad los hechos de corrupción cometidos por Lozoya, mismos que fueron confirmados, en febrero pasado, por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) al dar a conocer la Cuenta Pública de 2015, en la que detectó que el entonces director de la empresa gastó en promedio 174 mil pesos diarios en traslados a través de aeronaves.
El coordinador de los senadores del PAN señaló que los mexicanos pagamos más de 64 millones de pesos por los traslados en aviones y helicópteros del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, quien realizó en total 185 vuelos nacionales y al extranjero en avión y 727 traslados en helicóptero.
En un claro ejemplo de opacidad, dijo Herrera Ávila, Pemex ocultó a la ASF los nombres de los acompañantes de Lozoya y se dio a conocer muchos de los vuelos se realizaron de las oficinas de Pemex a Polanco, o de Bosques de las Lomas hacia las oficinas de Pemex y a zonas turísticas como Cancún. En 2015, Pemex destinó un presupuesto de mil millones de pesos para comprar aviones para funcionarios de alto nivel y fueron: un avión Gulfstream, un avión Cessna Sovereign y un helicóptero Eurocopter EC-145, los cuales fueron utilizados, en buena medida, para uso personal e injustificado.
El presidente de la Junta de Coordinación Política calificó de indignante que no obstante las evidencias Emilio Lozoya esté libre y viviendo sin preocupaciones, después de haber cometido estos actos que sin duda constituyen delitos en contra de los mexicanos y sus instituciones. Consideró que los problemas a los que hoy se enfrenta Pemex son consecuencia de los malos manejos administrativos realizados durante la administración de Emilio Lozoya. Asimismo, Herrera Ávila criticó que la Procuraduría General de la República haya reservado por cinco años los documentos y la información relativa a los contratos que Pemex celebró con la empresa brasileña Odebrecht, cuando Lozoya fungía como director de la petrolera.