La pregunta más frecuente, incluso de los estudiantes que responden a las pruebas del INEE, es acerca de si tienen éstas algún efecto en la mejora del sistema educativo mexicano y, por ende, en los planes y programas lectivos, en el ámbito local, del plantel en el que estudian. Interrogante que bien merece una respuesta precisa de las propias instituciones educativas. En lo personal, aventuro mi respuesta, así sea a mano alzada, con recurso a los medios informativos de los que dispongo y a los que tengo alcance. Mi primera indagación hipotética se encamina por la respuesta afirmativa acerca de los buenos efectos y resultados medibles que estas medidas de evaluación educativa tienen, al final del día, en la mejora continua del sistema educativo nacional, visto como un todo.
En efecto, gracias a instrumentos evaluativos de contrastación y homogeneización teórico-técnica internacional, aplicados recientemente y que cuentan ya con un historial indicativo, tenemos evidencia de hallazgos que resaltan el hecho de que el avance del mejoramiento en Matemáticas -como ha sido- en el caso de México, Túnez y Turquía, se había venido observando que todos ellos habían calificado muy por debajo del promedio en sus tests de PISA, principalmente en el rango de los estudiantes de más bajo rendimiento. Los resultados obtenidos en el curso de los años nos indican que el cambio puede ocurrir relativamente pronto -mucho más rápido de lo que se había sospechado previamente-, dado que tenemos que Brasil, Bulgaria, Israel, Italia, México, Portugal, Qatar, Rumania, Serbia, Túnez y Turquía, todos ellos que han participado por lo menos en tres de las pruebas de PISA, mejoraron su rendimiento en matemáticas por lo menos en 2 puntos de calificación por año, a partir de 2003 (OCDE, PISA in Focus, 47, 01 -January-, https://goo.gl/laEv4D).
Esta evidencia de mejora se atribuye en parte a una mayor equidad de oportunidades educativas dentro de los mismos países. Lo cual ocurre, por cierto, en la mayoría de los países y economías cuyo desempeño en Matemáticas ha mejorado a lo largo de los años. La novedad que arrojan estos resultados consiste en que la relación entre el contexto socio-económico de los estudiantes y su desempeño en matemáticas se va mostrando más débil, no más fuerte. Efecto que es evidente para Polonia y Portugal, en el incremento de la proporción de altos calificadores en matemáticas, toda vez que simultáneamente reducen la proporción de aquellos de bajo rendimiento. Lo que permite concluir que la mejora en el rendimiento rara vez se hace a expensas de la equidad en educación. Este solo dato ilustra con mayor certeza y precisión que la desigualdad de estatus socioeconómico -como se venía pensando en un pasado no remoto- no es forzosamente factor determinante del rendimiento educativo; en cambio, sí apunta a que la mejora educativa depende en buena medida de factores inherentes a la propia naturaleza educativa, amén del contexto socio-histórico en que se encuentra, y desde luego que no se descarta, pero ahora tampoco se sobrevalora.
De manera que los propios expertos creadores que aplican la prueba PISA (Programme for International Student Assessment, por sus siglas en inglés), comentan que se muestra un cambio terso y consistente como norma. Así se evidencia para Brasil, el top del mejoramiento entre los países y economías que han participado en los episodios de esta prueba a partir de 2003, en que no exhibe picos o caídas de su puntaje en el proceso de un alto logro en matemáticas. Este relativamente suave trayecto hacia la excelencia en matemáticas también se observa para Alemania, Hong Kong-China, Polonia, Túnez y Turquía. (Nota mía, LJA, Opinión. Opciones y Decisiones. El boomerang educativo MX. Sábado 21 de Marzo, 2015).
Vale la pena recordar que la revisar el posicionamiento de los estudiantes mexicanos en el ránking de los países de la OCDE, encontramos que: A) Rendimiento en matemáticas. La diferencia significativa entre los estudiantes de más alto y más bajo rendimiento es una de las menores dentro de los países y economías participantes en PISA (con marca de 191), ocupando la posición 60/64 (de +alto a +bajo rendimiento). Datos de referencia recabados antes del año 2015, ya que por voz del director de Educación de la OCDE y coordinador internacional de la prueba PISA, Andreas Schileicher, se dio a conocer que este año (2015), por primera vez, el Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) será digital en México, y aplicado del 27 de abril 14 de mayo. (LJA. El boomerang… O.c. Ibídem).
La prueba del año 2015 (PISA 2015. Results in Focus), en materia de Rendimiento de Estudiantes en Lectura y Matemáticas. Arrojó resultados como sigue:
- Cerca del 20% de los estudiantes de los países de la OECD (OCDE. Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, por sus siglas en inglés), en promedio, no alcanza el nivel básico de competencia en Lectura. Esta proporción ha permanecido estable desde 2009.
- En promedio, a través de los países OCDE, la brecha de género en Lectura a favor de las jóvenes, se ha cerrado por 12 puntos entre 2009 y 2015; el rendimiento de los chicos mejoró, particularmente entre los jóvenes de más alto rendimiento, en tanto que el rendimiento de las chicas se ha deteriorado, particularmente entre las chicas de más bajo rendimiento.
- Más de 1 en cada 4 estudiantes en Beijing-Shanghai-Jiangsu-Guangdong (China), Hong Kong (China), Singapur y Taipei Chino están los estudiantes de más alto rendimiento (top-performing) en Matemáticas, significando que ellos pueden manejar tareas que requieren la habilidad de formular matemáticamente situaciones complejas, utilizando representaciones simbólicas.
En la tabla de países/economías con una participación promedio respecto de los estudiantes de rendimiento Top, por debajo del promedio OCDE, frente a los Países/economías con una participación de aquellos de rendimiento bajo, por encima del promedio OCDE, tenemos, para ejemplificar este criterio: – El promedio OCDE es en: Ciencias 493, Lectura 493, Matemáticas 490. En cuya referencia el país con el más alto rendimiento resulta ser Singapur con 558 en Ciencias, 535 en Lectura, y 564 en Matemáticas. País respecto del cual México se ubica 58 posiciones abajo, mostrando los resultados siguientes: Ciencias 416, Lectura 423, Matemáticas 408. Por debajo de Colombia y por encima de Montenegro.
Leyendo lo cual y para hacernos una imagen de qué tanto se abre la brecha entre los estudiantes con + alto rendimiento respecto de los de –bajo rendimiento, en las 3 asignaturas mencionadas, resulta que la participación de los +Altos Rendimientos OCDE en al menos una materia es de 15.3 puntos porcentuales, en tanto la participación de los Rendimientos bajos en las 3 materias es de 13.0 puntos porcentuales. Para México, en cambio, los resultados son para los + altos rendimientos la participación es de 0.6 %; y la participación de los más bajos rendimientos en todas las 3 materias es de 33.8 %, lo que nos indica el peso relativo de los de más bajo promedio, sobre la fracción menor de los de más alto rendimiento. Lo que puede visualizarse en una pirámide con una amplia base de bajo rendimiento proporcionalmente y un vértice muy cerrado de alto rendimiento; indicativos de mucha tarea por hacer en tales asignaturas.
Los pasados días martes 4 y miércoles 5 de la semana que termina, el INEE planeó, organizó y aplicó la prueba 2017, en el ámbito nacional, en los planteles de EMS –Educación Media Superior/ Bachilleratos, respecto de las materias de Lenguaje y Comunicación y Matemáticas, respectivamente. Los alumnos seleccionados en estricto procedimiento aleatorio, forman grupos con un máximo de 40 alumnos participantes cada uno, e incluyendo que sean del Turno Matutino y Vespertino, cada uno en su horario respectivo.
En esta ocasión, tuve la suerte de participar por primera vez como Aplicador de la prueba INEE. Lo que me permitió constatar el rigor técnico y académico con que se realizan este tipo de pruebas. Evidentemente se siguen y observan las mejores prácticas internacionales del oficio de encuestar, para que sus resultados sean válidos y contrastables con aquellos recabados a nivel internacional, como el caso de la prueba PISA. En la aplicación, fui asignado al Bachillerato de la UAA, plantel central, turno vespertino; al que me acompañó una joven psicóloga recién graduada de la misma UAA. Ambos atendimos a 2 grupos del mencionado turno; otro tanto se hizo con el turno matutino. En suma la prueba de Lenguaje y Comunicación y de Matemáticas fue aplicada a 160 estudiantes de este plantel. Las preparatorias del resto del estado fueron igualmente atendidas. ¿Qué resultados obtendremos? Habrá que atender los tiempos de publicación del INEE. Por ahora queda vigente la pregunta inicial: ¿Para qué nos sirven estas pruebas? ¿Qué cambios plausiblemente se inducen en el sistema educativo de México de acuerdo a los resultados? ¿Qué aporte de este esfuerzo sirve para la mejora continua de la Educación en este nivel EMS? Y, quizá la pregunta de mayor interés para los participantes en la prueba, ¿de qué sirve mi contribución al responderla? Ojalá, tengamos de ello respuestas positivas y fehacientes.
[email protected]