- Fonden no quiere indemnizar porque autoridades locales atribuyen el agrietamiento a la sobreexplotación del acuífero
- Afectadas, familias de cuatro fraccionamientos construidos sobre una falla en el año 2002
A pesar de que no se ha comprobado que la sobreexplotación de los mantos acuíferos influya en la aparición de fallas geológicas, en las últimas administraciones estatales lo han declarado, sin ningún fundamento científico.
Ahora, habitantes de los fraccionamientos Villa de Jesús, Potrero, Barrio de Guadalupe y La Paz, construidos en Rincón de Romos sobre una grieta, enfrentan las consecuencias de dicho discurso irresponsable, ya que el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) les ha negado la indemnización que solamente se otorga cuando el problema tiene un origen natural: “Porque están aduciendo que nosotros lo estamos provocando con la excesiva extracción del agua subterránea”, denunció Arturo Sotelo Rodríguez.
El presidente del Colegio de Geólogos detalló que aunque ya se conocía la presencia del agrietamiento, en 2002 se autorizó la construcción de cientos de viviendas en dicho municipio, que al cabo de tres años comenzaron a deteriorarse a causa de las condiciones del terreno. Las estructuras registran hundimientos de hasta tres centímetros anuales: “Algunas de las casas ya fueron abandonadas por el riesgo que representaba vivir en ellas. Sin embargo, existen algunas que a pesar de que están a punto de caerse, la gente las sigue habitando, como es el caso de la que se encuentra en la calle Francisco Guel Jiménez, número 1007”.
El especialista consideró de extrema urgencia que los tres órdenes de gobierno salvaguarden la vida de las personas que habitan en las fincas localizadas sobre la falla La Paz e inclusive atraigan recursos del fideicomiso del Fonden, así como del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred). También hizo un llamado a las autoridades federales, estatales y municipales de Rincón de Romos para que no sigan permitiendo la construcción de fraccionamientos sobre la falla geológica.
También acusó que el Colegio de Geólogos no fue invitado a participar en la elaboración del Atlas de Riesgo del Estado, a pesar de que la organización cuenta con información estratigráfica del Valle de Aguascalientes, superficialmente y hasta medio kilómetro de profundidad: “A principios del 2015, se reunió el Comité Estatal de Fallas Geológicas encabezado por las secretarías de Gestión Urbanística (Seguot) e Infraestructura y Comunicaciones (Sicom) en donde también fuimos ignorados, como si el fenómeno del agrietamiento tuviera propietario o estuviera sujeto al arbitrio de unos cuantos”.
Sotelo Rodríguez advirtió que las consecuencias de las declaraciones irresponsables de los gobiernos han impactado jurídica, social y económicamente a cientos de aguascalentenses.