- Se llevó a cabo la reunión Los desafíos energéticos de México 2030 y de la revolución tecnológica global
- De octubre de 2009 a principios de 2016, México pasó de tener 182 equipos de perforación a sólo 19
En tan solo siete años, la actividad petrolera de México ha caído en un 90 por ciento; además del tema del precio del crudo, nuestro país tiene problemas estructurales muy complejos en la industria petrolera que deben atenderse, dijo Ernesto Marcos Giacomán, exdirector de Finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex), cargo que ocupó de 1989 a 1994.
Durante la reunión Los desafíos energéticos de México 2030 y de la revolución tecnológica global, organizada por el Centro Tepoztlán Víctor L. Urquidi A.C. el sábado 11 de marzo, el doctor en economía señaló varios aspectos que caracterizan la actual crisis de la industria petrolera en México:
“El mejor indicador cuantitativo para medir la actividad petrolera de un país, es el número de equipos de perforación que operan, ya sea en exploración, desarrollo de campos o en reparación. De octubre de 2009 a principios de 2016, México pasó de tener 182 equipos a solo 19, la caída ha sido del 90 por ciento en su actividad petrolera (…). Hoy día, el número de equipos de operación ya ha subido 50 por ciento sobre el mínimo que se alcanzó a principios del año pasado.
“Respecto de la producción de hidrocarburos, México ha perdido un millón 415 mil barriles diarios de producción en los últimos años. En julio de 2003, nuestro país producía tres millones 450 mil barriles diarios y para diciembre de 2016 la producción había bajado a dos millones 35 mil barriles. La declinación ha sido igualmente violenta para el gas natural, actualmente producimos cuatro mil 400 millones de pies cúbicos diarios, mientras que en julio de 2009 se producían más de seis mil 500 millones”, comentó Marcos Giacomán.
“La región de Cantarell, que fue el campo petrolífero más grande que se explotó en México en los últimos 30 años, produjo durante los primeros 20 años de su desarrollo más de 1 millón de barriles diarios con la presión natural del yacimiento sin hacer ninguna otra inversión que permitiera aumentar la producción, eso es importante y explica muy bien con qué política hemos manejado el petróleo en el país. Cuando en la presidencia de (Ernesto) Zedillo teníamos problemas de flujo presupuestal, Pemex ofreció hacer un proyecto de inyección de nitrógeno para aumentar la producción de Cantarell, muy rápidamente se logró, con este nuevo mecanismo, el aumento de la presión y se llegaron a producir dos millones 200 mil barriles de un solo yacimiento.
“Al mismo tiempo, en esa época se empezó a desarrollar la región de Ku-Maloob-Zaap que ahorita es el principal productor, con 850 mil barriles diarios, pero ha comenzado a declinar porque se aplicó la misma política de inyección de nitrógeno para aumentar la presión. Lo que sucede es que cuando se aplican estos métodos artificiales de producción se sacrifica el factor de recuperación”, lamentó el economista por la Universidad de Notre Dame de Estados Unidos.
“La producción de crudo mexicano ha seguido bajando, va a llegar al mínimo este año (…) Hoy producimos menos de dos millones de barriles por día y mantenerlo va a requerir un esfuerzo muy grande; el año pasado sí se logró la meta de producción que se había establecido, de tal manera que todavía sería posible que se alcanzara la de este año, pero la única manera de revertir esta caída es con la visión de lo que le llaman en el Plan de Negocios de Pemex, el Escenario Mejorado, que consiste en hacer un agresivo programa de Farm outs (asociaciones para producir crudo con entidades privadas entre 2017 y 2018 que incluyen aguas profundas, someras, así como en campos terrestres, de acuerdo con una lista publicada por la petrolera luego de la presentación del Plan de Negocios 2016-2021).
“Una cifra muy impresionante que es reportada por los estadounidenses es que en 2016, el déficit comercial que tuvo México con Estados Unidos en petrolíferos y gas fue de once mil 500 millones de dólares, se importa más de gas natural y petrolíferos de lo que exportamos de petróleo crudo. El déficit continúa creciendo muy aceleradamente porque las importaciones de gas y petrolíferos van a aumentar en los próximos meses y años de manera indefinida, no hay ningún elemento que permita suponer otra tendencia”, señaló Marcos.
La conferencia forma parte del seminario Desarrollo sostenible de México, organizado por el Centro Tepoztlán Víctor Urquidi A.C., El Colegio de México y el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Con información del Foro Consultivo