Ir de compras a esas grandes papelerías donde venden materiales para artistas es una experiencia enloquecedora. No sé si a mis colegas les suceda lo mismo pero yo ¡quiero todo! Me siento como niño en juguetería, podría pasar horas recorriendo los pasillos con ojos de Bob Esponja, leyendo las etiquetas, comparando, tomando y dejando artículos y haciendo cuentas para ver “cuanto ajusto”.
Y sí… también renegando.
Por supuesto en esas expediciones luego uno se encuentra productos cuya existencia bien puede ponerse en tela de juicio. Artículos que de pronto pudiese uno asumir como una tomadura de pelo. De características similares al resto de la oferta y con una presentación que se intuye bien pensada y con cierta malicia (que algunos gustan llamar mercadotecnia) pero que aún así se perciben extraños pues tras una lectura rápida, uno termina pensando que no es más que el mismo objeto común y corriente que podría encontrarse en el súper.
Nop… no estoy hablando de arte contemporáneo. (¿O sí?)
Camuflado entre pinceles y godetes encontré un “jabón de artista”.
Reacción número 1: Curiosidad
Reacción número 2: Sonrisa e incredulidad
Reacción número 3: Indignación
Reacción número 4: Agradecimiento por darme un pretexto para escribir.
Resulta que a una empresa estadounidense se le ocurrió fabricar un jabón “especial” para artistas, aunque literalmente en su empaque dice “de artista”, situación cómica pues no sé si pensar en mi gremio como materia prima.
¿Holocausto posmodernillo donde los contemporáneos no servimos más que pa’ jabón acaso?
El diseño del empaque es sencillo pero tendencioso: una ilustración que sugiere la escena del artista pintando del natural y la leyenda “The Masters” en una tipografía caligráfica. Escrito en una tipografía diferente, de diseño vintage, se puede leer artist soap, savon pour artiste y jabón de artista. En el empaque se describe además las distintas cosas que el jabón es capaz de limpiar. En la esquina superior izquierda se puede observar un logotipo cuyo diseño también sugiere antigüedad y el slogan “specially prepared”. La bandera de Estados Unidos, la leyenda de que es un producto fabricado en ese país y el peso del jabón. Todo en sepia y café oscuro. La ilustración, el logotipo y las palabras “The masters” tienen la R de marca registrada.
Una lectura de lo descrito en el párrafo anterior pudiera ser: “Este es el jabón que usan los grandes maestros, los artistas, los héroes de la pintura tradicional. Nuestro producto tiene muchísimos años en el mercado y el tiempo avala la calidad. Primero te lo decimos en inglés porque es el idioma universal, después en francés porque es el idioma del arte, de la poesía y luego en español pues para que nos entiendas. Fíjate bien que es un producto made in the U.S.A., es importado, no es una baratija de esas artesanales que están de moda.”
El jabón es de 40 gramos y viene acompañado por una pasta limpiadora y conservadora de pinceles en presentación de 28.3 gramos.
El kit de limpieza cuesta 179.00 pesos y me surgen varias preguntas:
–¿Quién es el genio detrás de esto?
–¿Quién en su sano juicio lo compra?
–¿De verdad habrá una diferencia entre lo que pueda hacer por mis manos este jabón y un Palmolive?
–¿La pasta para limpiar pinceles no será lo mismo pero en pomito?
–¿A dónde nos va a llevar la mercadotecnia? ¿Desodorante para gestor cultural?
–¿Alguien más pensará en Manzoni y su mierda de artista al ver el jaboncito este?
Si bien estas líneas son una opinión, una interpretación ligera a partir de lo poco que sé del objeto en cuestión, jamás me atrevería a afirmar que el jabón de artista es un fraude total. De él no tengo más que un par de fotos. No conozco sus ingredientes ni su historia y nunca me he lavado las manos con él.
Opinar sobre nuestros hallazgos es más que permitido. Hacerlo de manera intensa y dándoles incluso cierta tonalidad es viable. Asegurar tal o cual cosa con poca información como base y hacer acusaciones con poco o nulo conocimiento de causa me parece irresponsable y en ocasiones mal intencionado.
Nop… no estoy hablando de periodismo cultural en Aguascalientes. (¿O sí?)