- Patriotism means to stand by the country. It does not mean to stand by the president or any other public official save exactly to the degree in which he himself stands by the country. It is patriotic to support him insofar as he efficiently serves the country. It is unpatriotic not to oppose him to the exact extent that by inefficiency or otherwise he fails in his duty to stand by the country
- President Theodore Roosevelt, 1908
Estados Unidos es particularmente un país con un alto sentido patriótico en donde más de la mitad de la población posee una bandera americana y donde casi todos poseen algún objeto con símbolos patrióticos. Sin embargo, de acuerdo a la encuesta elaborada por Gallup, en los ciudadanos americanos, si bien su patriotismo se mantuvo de manera estable en los últimos años el porcentaje de aquellos ciudadanos que se sentían extremadamente orgullosos de ser americanos bajó cerca de 13 puntos porcentuales. Son las mujeres americanas quienes mostraron una baja del 23 por ciento respecto al 14 por ciento de los hombres en el mismo periodo de tiempo. Y son los jóvenes entre los 18 y 29 años quienes mostraron una caída del 26 por ciento, aún mayor que las cifras mostradas por las mujeres. Por su parte, los ciudadanos de los 30 a 49 años también se sintieron en menor medida extremadamente patriotas al disminuir en un 23 por ciento. De acuerdo a Gallup dicha baja está relacionada con una preocupación por sus condiciones económicas y una falta de fe en sus instituciones públicas.
De acuerdo con Janny Scott en su artículo “The Changing Face of Patriotism” publicado en The New York Times expresa que el significado de patriotismo siempre ha estado en movimiento, “Significando diferentes cosas para diferente gente en diferentes momentos en la historia”. Y acota, “Como la bandera, está abierta a una reinterpretación”. Janny Scott abunda “para algunos, patriotismo es una lealtad incuestionable a la nación. Para otros, ésta lleva consigo expectativas de que el gobierno dará algo en reciprocidad. Las mujeres han experimentado el patriotismo diferente que los hombres. Negros e indios han experimentado patriotismo de forma distinta que los blancos. En buenos tiempos, el reflejo patriótico se debilita. En tiempos de crisis, patriotismo prospera”.
El sábado pasado, cerca de dos millones de personas, en su gran mayoría mujeres marcharon por decenas de ciudades en los Estados Unidos. La Marcha por las Mujeres congregó a una gran multitud en los espacios públicos de las ciudades americanas y algunas más en el resto del mundo. Hicieron suyas las calles, las plazas los parques para manifestarse por sus derechos humanos, sus derechos reproductivos, por los derechos de los trabajadores, de los inmigrantes, por la justicia ambiental, por una vida saludable, por la justicia, por el término de la violencia en todas sus formas, por la equidad de género y racial. Marcharon por ellas y por sus hijas y también por sus hijos, haciendo valer la Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos al hacer uso de su derecho a la libre expresión, a la libre intervención del gobierno, a la petición del gobierno para la compensación de los agravios y a la libre asociación y credo, y en especial contra la llegada de Donald Trump como presidente, quien en una de sus primeras acciones quitó los fondos a Planned Parenthood Federation of America, Inc., la más grande asociación de servicios de salud que contribuyen a la salud reproductiva de millones de mujeres en los Estados Unidos.
Pero la Marcha por las Mujeres va más allá de la proclamación de sus derechos. Las casi dos millones de mujeres también expresaron su patriotismo. Y es que acuerdo a Janny Scott “la palabra patriota comenzó como un término neutral, significando compatriota. Pero la rebelión y convulsión del siglo 17 en Inglaterra lo cambió. Patriotismo vino a implicar la adhesión a ciertos principios – los derechos de los ciudadanos y la oposición a la tiranía (…); es por eso que los rebeldes en América se llamaron a sí mismos patriotas… Entonces patriotismo también en el siglo 18 tiene que ver con el apoyo para los ciudadanos en contra del arrogante e inapropiado poder del Estado”.
Robin Babcock es una de las miles de ciudadanas americanas que asistió a la marcha. Desde Boston, Massachusetts, para Robin el 21 de enero fue el día más importante de su vida política. Así lo expresa. Y abunda: “Fue una gran emoción participar en la Marcha por las mujeres el día de hoy. Más importante, estoy enseñando a mi hija acerca de los derechos humanos y su importancia como mujer y como votante. Hoy me levanté por los derechos de las mujeres, la protección climática, servicios médicos para todos, por la comunidad LGBTQ, por el movimiento Las vidas negras importan, y todo en mayor medida por mi pequeña hija”.
Gabriela Hernández participó en la marcha en Austin, Texas. Para ella era un deber ciudadano ser parte de un histórico momento, en un mensaje de unidad. Desde su perspectiva la elección de Donald Trump es un hecho, todo lo que él representa y sus acciones no pueden ni deben ser normalizadas. “Estoy por los derechos humanos, la diversidad y la equidad (…). Vi una multitud de 90 por ciento compuesta por mujeres de todas las edades, razas y credos. El resto eran hombres y niños de diferentes edades… Vi una multitud hablando, una revolución moderna”.
Como aquellos rebeldes americanos de los siglos 17 y 18, las mujeres se expresaron por sus derechos, por los derechos de las minorías, por los derechos ciudadanos de todos y en contra de la tiranía, en particular de la presidencia de Trump. Sin lugar a dudas las mujeres americanas han dado una muestra ejemplar de un patriotismo incluyente y participativo. Hoy las más fuertes preguntas están en cómo proseguir.
En abril de 2016, Barack Obama en una reunión con jóvenes de Europa expresó que al hablar sobre el movimiento social Las vidas negras importan, expresó que “Una vez que has subrayado un tema y llevado a la gente para su atención y has hecho que resalte, los oficiales electos y la gente que está en posición de empezar un cambio están listas para sentarse contigo… el valor de los movimientos sociales y el activismo es llevarte a la mesa, a la oficina y entonces empezar a pensar cómo es que este problema va a resolverse”.
Horas después de la marcha los organizadores llevaron a cabo sesiones para transformar el movimiento en acción política. Es el descontento con la llegada de Trump un motor para que movimiento persista, y es que con seguridad muchas mujeres y los hombres que participaron en la marcha se quedaron con la misma sensación que Gabriela Hernández: “La mayoría era una multitud contenta, no una multitud enojada. Terminé la marcha llena de esperanza y motivación. Me dio una sensación de calma que no sabía que había perdido incluso antes de procesar los resultados de la elección. Esto también prueba mis muy personales ideas optimistas de que Trump es el presidente por alguna razón más grande, para despertar Estados Unidos para iniciar a modern revolution”.
Tal vez este movimiento es “como una bandera, abierta a la reinterpretación”. Un movimiento patriótico encabezados por las mujeres desde la participación activa, pública y sobre todo organizada, proyectando a futuro los cambios que se requieren para el pleno uso de sus derechos, los derechos de todos.
En México nuestra bandera es también uno de nuestros Símbolos Patrios. Simboliza la independencia, el honor, las instituciones y la integridad del territorio que encomienda a los ciudadanos su patriotismo. Sin embargo, todos sabemos que en México la bandera ese exhibe en los lugares de residencia y se populariza sólo en el mes de septiembre, más como ornamento acorde a las festividades nacionales que como un símbolo de patriotismo, de lo contrario la bandera estaría en nuestras casas en exhibición todos los días del año. E incluso cuando vemos una casa con la bandera en el mes de junio, pensamos que -como sucede con las luces navideñas en marzo-, seguro a alguien se le ha olvidado guardarla. Simplemente nuestro patriotismo se proyecta para la ocasión y se usa según la estación. Y no se digan las marchas, las exigencias de nuestros derechos y de los demás. Amplia reflexión nos deja esta Marcha por las Mujeres, para todos.