- Según el politólogo de la UAA, Ricardo Ramírez, un alto nivel educativo no asegura un buen legislador
- Se necesita gobernantes comprometidos con la sociedad; evaluar a los políticos por su nivel educativo es superficial
Un alto nivel educativo no garantiza mejores legisladores pues en varios países latinoamericanos como México, a este nivel educativo sólo tienen acceso ciertas élites que podrían no sentir un compromiso real con la ciudadanía, según explicó el politólogo de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), Ricardo Ramírez.
A decir del politólogo, hay estudios que han demostrado que el desconocimiento sobre las leyes que hay entre la ciudadanía en general no es tan diferente al que existe en la élite política la cual, a pesar de ocupar cargos de elección popular, no suele contar con el conocimiento suficiente para desempeñar su trabajo como el procedimiento de las funciones democráticas o los procedimientos de legislación.
Ramírez agregó que de esa idea partió un estudio de la socióloga Cristina Rivas, realizado en la Universidad de Salamanca, España, en el que analizó a las elites parlamentarias en Latinoamérica, en especial las de Brasil, Colombia y México; para ello se le preguntó a la sociedad como es que visualizaba a un buen político, a lo que los encuestados contestaron, en general, que los políticos debían tener un buen nivel académico, entre otros aspectos.
Evaluar a los políticos por su nivel educativo es superficial puesto que, como añadió Ramírez, la educación no siempre garantiza un buen desempeño, sobre todo en los países latinoamericanos en los que no toda la población tiene acceso a los niveles académicos más altos por lo cual el poder a pasado a élites muy pequeñas.
“Hablar de legisladores con un nivel alto de educación es muy ambiguo porque estamos tomando en cuenta una postura muy elitista, más que tener un perfil educativo se tendría que tener una postura humanista, tienen que ser legisladores comprometidos con la sociedad y poder representar los distintos puntos de vista.”
De cualquier forma, concluyó, al final de cuentas las campañas con las que los candidatos pretenden llegar a los puestos de elección dejan en un segundo plano el nivel académico de los candidatos, pues exaltan el lado emocional del mismo tratando de generar empatía en el votante, con lo cual muchos de los ciudadanos eligen de manera irracional.
Totalmente de acuerdo.
Mientras el legislador se vea a si mismo, como la oportunidad para avanzar, y no observe al pueblo con mente abierta y un criterio amplio; después mira a su partido
Así jamás se va avanzar, se debe tener humildad para las personas.