- Marco Antonio García Robles, lamentó que algunos miembros del partido no han seguido los principios del partido
- Me subí al partido con el interés de participar activamente e incidir en que sucedieran cosas como el tema de los derechos de la comunidad
Algunos miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI) han cedido a intereses personales e ideologías religiosas al rebotar las propuestas del matrimonio igualitario en el Congreso de la Unión y el Congreso estatal a pesar de que supuestamente ese instituto político se dice socialdemócrata y contrario a la discriminación de minorías como aquellas que pertenezcan a la diversidad sexual, lamentó el militante, Marco Antonio García Robles.
El miércoles, luego de que la comisión de discusión de matrimonios igualitarios rebotara la iniciativa de aprobación de este tema bajada por el presidente Enrique Peña Nieto, debido principalmente a la falta de apoyo de la fracción priista, García Robles, quien también es activista en favor de los derechos de las personas de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual (LGBT) publicó un mensaje en su cuenta de Facebook.
En dicho mensaje, el militante del PRI recuerda a los seudopriistas los principios del partido en los que como preámbulo se lee: “Reconocemos nuestras raíces en la consolidación de la República Liberal, Laica y Federalista. Declaramos ser un partido responsable y preparado para atender las demandas de la nueva sociedad mexicana… en el reconocimiento pleno de un país pluriétnico y pluricultural en el que la igualdad primordial sea la condición de todos como ciudadanos libres”.
Posteriormente en el mensaje, García Robles cita los puntos que no siguieron los priistas que votaron en contra de la iniciativa de matrimonio igualitario:
“1.- Somos un partido nacionalista… nos inscribimos en la corriente de los partidos políticos contemporáneos.
4.- No aceptamos apoyo económico, político propagandístico que provenga de extranjeros, de ministros de culto, de asociaciones u organizaciones religiosas e iglesias.
10.- Nos pronunciamos por un estado laico para el Siglo XXI, que sostenga la imparcialidad de las instituciones y garantice la salvaguarda del ámbito particular de los individuos frente a cualquier intromisión de corporación, credo o dogma y reconozca a plenitud el ejercicio de su libre albedrío.
17.- Nos pronunciamos por un Estado que reconozca el mandato de las mayorías, pero al mismo tiempo sea incluyente y respetuoso de las minorías.
21.- Exigimos que la actuación del Estado, erradique cualquier forma de discriminación, se someta al imperio de la Ley y al respeto de los derechos humanos.
24.- Estamos a favor de una ciudadanía plena, fundada en valores de tolerancia y fraternidad, que se reconozca en su riqueza pluriétnica y pluricultural, que exija la aplicación de acciones afirmativas y políticas públicas que impidan que las diferencias de razas, género, diversidad sexual, edad, cultura, religión, condición de discapacidad, origen o condición económica, política y social se traduzcan en desigualdad, injusticia o motivo de discriminación”.
Marco Antonio García Robles aclaró que si bien no está decepcionado por su partido, sí lo está con algunos representantes que han antepuesto sus intereses personales y sus creencias religiosas sobre los principios antes citados.
A decir del activista, aunque está escrito en la declaración de principios, en la práctica política hay otras cuestiones de por medio como intereses personales e ideologías que quieren llevarse a lo social, lo cual no debería suceder pues un legislador debe trabajar por todas las personas que representan y no sólo con una visión específica basada en su credo o en su filiación.
Si las fracciones priistas del Congreso del Estado y el Congreso Federal hubieran aprobado la iniciativa, aseguró, el matrimonio entre personas del mismo sexo sería una realidad, “a nivel local se hubieran alcanzado los 14 votos necesarios para hacer una modificación al código civil y a nivel de comisiones, en el caso de la presidencia por Luis Fernando, sólo se necesitaban tres votos para sacar adelante el dictamen (…) ni hablar del Congreso Federal donde sólo dos priistas quisieron subir al pleno la iniciativa”.
García Robles, explicó, es militante del PRI desde que se desempeñó como jefe de prensa del candidato a la presidencia municipal de Aguascalientes, Salvador Frías, posteriormente volvió a sostener el mismo puesto y últimamente ha estado más cercano al partido: “Me subí al partido como tal (militante), con el interés de participar activamente e incidir en que sucedieran cosas como el tema de los derechos de la comunidad (LGBT), tema que particularmente a mí me interesa por ser gay (…), soy alguien que creyó que podría encontrar en el partido una alternativa para que hubiera una transformación social”.
Eso es obvio.
Cada funcionario público, primero es él.