- Rescata la célebre conversación de Ramón Márquez con Muhammad Ali
- Incluye cuento, ensayo, crónica, poesía y fragmento de novela
Historias del Ring (Cal y Arena, 2012) es una selección de cuentos, ensayos, poesía, crónicas y extractos de novelas, todos referentes al boxeo, ese deporte que le ha dado a nuestro país el mayor número de campeones mundiales e ídolos populares: Desde el Chango Casanova, Ratón Macías, Púas Olivares, hasta el último real ídolo, que pudo haber sido Julio César Chávez.
Para Historias del Ring, la periodista Mary Carmen Ambriz y el escritor y periodista Alejandro Toledo reunieron a varias de las plumas que más se han dedicado a escribir sobre el arte del pancracio: Jack London, Arthur Conan Doyle, Hemingway, Norman Mailler, Ricardo Garibay, Julio Cortázar, y muchos más, en un libro que exuda adrenalina y curiosidad por este arte, a veces brutal, pero siempre emotivo. Platicamos con los autores.
Javier Moro Hernández (JMH): ¿Cuál fue la idea que dio pie a Historias del Ring?
Alejandro Toledo (AT): Trabajé un tiempo como cronista deportivo y en esa época busqué los libros que me ayudaran a entender los distintos deportes, porque yo leía a Galeano, a Valdano, Menotti, Ángel Cappa, para entender el futbol más allá de lo que lo entiende un aficionado, y también busqué cosas de boxeo que me ayudaran a entender qué era lo que estaba pasando arriba del cuadrilátero, fui con mánagers, a los gimnasios y hablé con gente, y pues el recurso de la literatura, como yo venía de ahí, era como buscar herramientas para poder contar una pelea, así fui juntando algunos títulos y en algún momento coincidió que Mary Carmen tenía algunas cosas de boxeo que le habían llamado la atención y empezamos a armarlo.
Mary Carmen Ambriz (MCA): Cada cierto tiempo que hay un Mundial de Futbol u Olimpiadas, para darle otro giro a las páginas culturales pues yo suelo hacer un texto relacionando la literatura y el deporte, entonces en el caso del boxeo, que estaba incluido en los Juegos Olímpicos, me di cuenta de que había mucha más información y por eso se me fueron quedando textos que no podía mencionar en una o dos páginas en el periódico, por lo que pensé en que sería bueno hacer una antología del boxeo, y se fue pensando desde 2005, y en el 2006 entraron más textos, hasta que en el 2010 el índice fue tomando más forma y ya el año pasado fue sólo trabajo de depurar, qué cosas van a entrar y qué cosas no.
AT: Se dio la casualidad de que Mary Carmen encontró un libro argentino que se llama Prosa en la mandíbula de cuento argentino, pero estaba dedicado sólo al cuento argentino de box
MCA: Lo que nosotros queríamos que fueran otros géneros literarios, no sólo el cuento, y que no solamente fueran autores mexicanos, sino de otras latitudes y que los textos mostraran un panorama de las principales figuras del boxeo pero que también tuvieran cierta calidad literaria.
JMH: Una enorme cantidad de trabajo para recopilar todo este material, el libro incluye cuento, ensayo, crónica, poesía y fragmento de novela.
AT: Sí, fue como una inversión que hicimos porque también tuvimos que comprar muchos libros que no conocíamos, tuvimos que hablar con mucha gente, mencionamos algunos amigos escritores que nos dijeron “tienes que buscar tal cuento, tal autor tiene algo sobre el asunto”.
JMH: Por ejemplo, Salvador Novo, en lo personal yo desconocía su gusto por el boxeo y que además escribió un ensayo, pero no sé si tiene más.
MCA: Creo que hay otra referencia, muy breve, pero no hay recogidas en sus obras completas, y la verdad es que yo no me atrevería a decir que fuera aficionado al box, porque ni él mismo lo sabía, porque justo ése es el texto, esa frescura en la que él va relacionando la historia del boxeo con lo que él va viendo y es muy curioso cómo lo percibe él como espectador
AT: Sheridan en Los Contemporáneos, cuenta que a Novo y a Villaurrutia les gustaba la vida nocturna de la Ciudad de México y que aparecían en los lugares más extraños, entonces yo creo que por ahí fue que Novo llego al ring side.
JMH: También esta la crónica de Héctor de Mauleón sobre el Chango Casanova, que me permite ver cómo era el boxeo o permite ver al lector cómo era el boxeo en sus primeros años de profesionalismo, cómo pasa del amateur al profesionalismo y cómo los primeros ídolos son gente del pueblo.
AT Hay un texto todavía anterior que es el de Conan Doyle, en donde ves cómo a principios del siglo XIX el boxeo estaba prohibido en Inglaterra, entonces se buscaba el espacio en donde no pudiera llegar tan pronto la policía, y se montaban los rings en el campo y era todo un ritual donde los aficionados, que eran cientos, iban detrás de los peleadores para encontrar un lugar adecuado para que se realizaran las peleas.
MCA: Ahora que mencionas ese texto de De Mauleón, a mí me gusta mucho, en particular porque se me hace muy representativo hasta de la manera en la que maneja los tiempos de las peleas con imágenes recurrentes que te van marcando la decadencia de este boxeador y eso es una manera de retratar esa vida que se vive vertiginosamente, pues ellos de la noche a la mañana tienen éxito y de repente ya no tienen nada. La gente los persigue porque son alguien, pero no se ponen a pensar que va a llegar un momento en el que el cuerpo ya no dé más, porque ya se acabaron todo lo que tenían, entonces es interesante ver cómo varios autores muestran la vida y la decadencia de los boxeadores, los tropiezos que se van dando en el camino.
JMH: Los ídolos de la afición mexicana han sido muchísimos, el box es probablemente el deportes que más campeones mundiales y más ídolos le ha dado a nuestro país.
AT: Ha tenido una historia de luces y de sombras el boxeo, tuvo su época de esplendor en los años 40, 50, quizás en los 60, pero después las televisoras se decantaron hacia el futbol y descuidaron tanto a los toros, como el boxeo y el beisbol, y ahora hay una suerte de resurgimiento, pero también el boxeo se enturbió un poco con tantas asociaciones mundiales que hay, de todos tipos, y a veces no sabe uno si el campeón es por los puños o por otros asuntos de interés. En los años 40, 50, un ídolo como el Ratón Macías, que era seguido por el pueblo, eran ídolos auténticos y quizás el último haya sido Chávez. Ahora hay buenos peleadores pero todavía no alcanzan la calidad de ídolos y las televisoras intentan crear figuras que no tienen el tamaño adecuado para mover a las masas.
JMH: Justo estaba leyendo hace poco un texto sobre el raiting que alcanzan las peleas de box, y mencionaban las peleas de Julio César Chávez Jr. y del Canelo Álvarez y hacían una comparación con el partido del clásico América-Chivas, y la diferencia es grande a favor del boxeo, alrededor de 14, 15 puntos de las peleas de box contra seis o siete del clásico.
AT: Las televisoras volvieron a interesarse en el boxeo y han creado este fenómeno, pero yo no sé si los gimnasios vayan a crear tantos ídolos como los está pidiendo la afición, y por eso de repente surgen figuras más comerciales que buenos peleadores, pero sí es un fenómeno interesante.
JMH: ¿Qué definiría el encanto del boxeo?
AT: Jack London dice que lo que interesa del boxeo es que es una lucha, un duelo, que se da entre dos que tienen condiciones físicas similares y que se busca una relación justa, un enfrentamiento entre dos personas que pesan más o menos lo mismo, que da un resultado adecuado, el justo. Hay un sentido de justicia en el boxeo y según London es una de las cosas que atrae del boxeo: el enfrentamiento entre iguales. A esta idea de la justicia hay que agregarle a las mafias que siempre han existido, que suelen empañar este aparente equilibrio. En México se ha repetido mucho la historia de figuras del barrio que logran triunfar y que se apagan, entonces el seguir este camino es algo que llama la atención, esta historia de éxito fugaz, que aunque se ha roto un poco últimamente con figuras como el Finito López, muchos boxeadores mexicanos siguen esta historia de éxito-caída, de regreso a lo mismo, después de tener mucho dinero, muchos amigos y muchas novias, quedan en la soledad.
MCA: Como el Chango Casanova, que de vender nieves en el centro llega a ser el ídolo de la afición para terminar regresando a ser nevero otra vez, entonces se cumple ahí la rueda de la fortuna y se queda otra vez sin nada. En la parte del ensayo hay un texto de la escritora norteamericana, Joyce Carol Oates, que dice que le parece un acto voyerista el ver a dos hombres enfundados en calzoncillos, medio desnudos, golpeándose, ¿cómo no vas a voltear a verlos?, dice ella, pero además menciona en las reflexiones que hace, que el boxeo encierra lo bueno y lo malo de la vida, porque la vida es así, a veces vas a tener esos golpes, es una metáfora que ella hace. Aquí también lo interesante es que algunos autores hacen ese paralelismo entre la literatura y el boxeo, como Hemingway, quien decía que él calentaba el brazo en el periodismo, así algunos autores han hecho la reflexión de que hacen como una especie de boxeo de sombra o es una lucha contra sí mismo, para tener una página, acaso la idea de Borges de la página perfecta, pero es esa lucha constante para dar ese cross a la mandíbula, o tenga que éxito el texto como tú lo estás esperando.
JMH: O como Cortázar, que decía que hay textos que pueden ganar por KO o por decisión.
AT: Ahora que mencionas a Cortázar, él es el único autor que tiene dos textos en el libro y pudieron haber sido tres. Está el “Noble arte” que es un ensayo sobre su recuerdo de la pelea, que escuchó por radio, entre Luis Ángel Firpo, el boxeador argentino, y Jack Dempsey. Justo esa historia lo llevó a escribir “Torito”, otro texto incluido en el libro. Nos faltó “La noche de Mantequilla”, pero ya eran tres textos y no ajustábamos el espacio, además de que hay muchos autores de los que nos hubiera gustado incluir más de un texto, como Hemingway, London, que tienen varios textos sobre boxeo y pues tuvimos que escoger uno, y sólo en el caso de Cortázar no, porque además en el caso del “Noble arte” es un prólogo a “Torito”.
JMH: ¿Decidieron que el libro tuviera estas dimensiones desde el principio?
MCA: No, el primer engargolado da para un libro de 800 páginas, entonces podríamos hacer Historias del Ring 2, porque hay mucho material literario, de hecho tenemos casi armado un segundo tomo, porque hay mucho, de Jack London, por ejemplo, habría que meter “El Mexicano” por ejemplo, o sus crónicas de aquel combate de Jack Johnson, en el que los blancos intentaban quitarle el cinturón porque se sentían agredidos porque un boxeador negro fuera campeón de pesos pesados. El material es mucho y aquí está como lo esencial.
AT: Rescatamos, además, aquella conversación de Ramón Márquez con Muhammad Ali, que ésa no estaba en libro, es el único texto del libro que no estaba recopilado, que estaba en la hemeroteca y que es un momento importante porque es un periodista mexicano que logra una muy buena conversación con Ali en sus mejores momentos.