Después de las movilizaciones de grupos conservadores que se hicieran en distintos estados de México durante los pasados meses y de los fuertes discursos de odio, que públicamente se proclamaban contra los grupos de la diversidad sexual y específicamente contra quienes podían estar de acuerdo con el tema de los matrimonios igualitarios y la abierta promoción del estado confesional que realizó la iglesia, ha venido una aparente calma al respecto. ¿Qué se guarda tras la abstención política de la iglesia y los grupos conservadores?
A finales de septiembre hubo mucho ruido por la entrega del premio de la juventud a una organización a favor de los derechos humanos de la comunidad LGBTTTI en Aguascalientes, el origen de tanto comentario fue que el mismo gobernador de Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre, entregó el reconocimiento donde además fue muy importante, simbólicamente, el beso en la boca que se diera una pareja de jóvenes homosexuales junto al gobernador, foto que no necesitaba más palabras que explicaran el momento que se estaba viviendo.
Y así se empezaron a echar campanas al vuelo, el gobernador estaba mandando una señal directa y clara sobre la postura que el congreso local debería de tomar en el tema del matrimonio igualitario, había que apoyar, después de todo él es el líder político de la bancada mayoritaria en el Congreso, al menos pues habría que intentarlo. Además, no queda nada mal respaldar al presidente Enrique Peña Nieto quien se ha visto muy solo en esta iniciativa y que esa soledad es más bien un franco abandono para el caso de la gente del PRI que se ha hecho a un lado.
Pues con todos esos ánimos flotando parecía que era cierto, el gobernador al fin pondría un poco de orden en el Congreso, al menos entre quienes representan su mismo partido. Y la foto aquella del beso dio vueltas y vueltas, más claro ni el agua.
Luego vino lo que ya sabemos, el Congreso o quienes lo componen y deberían asegurar el respeto irrestricto a los derechos de todas las personas que habitamos Aguascalientes se encerraron, varias horas y supimos de muy buena fuente que a la hora de agendar los temas que se subirían al plenos de la sesión extraordinaria no quisieron suscribir lo del matrimonio igualitario y también supimos que por opiniones personales, por posturas, estigmas y prejuicios de un diputado el tema no logró el apoyo del PRI que además había prometido el voto si es que la impugnación de las pasadas elecciones para gobernador de Aguascalientes no le favorecía entonces darían luz verde al reconocimiento del contrato matrimonial celebrado entre dos personas, sin importar que sean o no del mismo sexo.
Pasó esa primera semana y el PRI entró en un pleito con los diputados del PRD que no le cumplieron el voto a favor de retirar el fuero, proceso que, además, el mismo PRI había desperdiciado absurdamente en aquella inasistencia del diputado Juan Antonio Esparza Alonso de su mismo equipo, que sin más faltó a esa sesión y que su voto faltante fue crucial para echar a perder el plan que ellos mismos habían construido, eliminar el fuero, todo un desastre en ese partido, un batidillo sería la forma correcta de definir su actuar legislativo. Eso cambiaba la jugada, ahora el PRI andaría rogando por los pasillos a ver si obtenía algo del PRD que sin definir aún quizá decida cobrarse la falta de apoyo de los priistas al asunto del matrimonio igualitario pero a saber porque los partidos políticos lo último que tienen es respeto por sí mismos y congruencia con sus principios. Esa moneda pues, sigue en el aire.
Entonces comenzó a quedar en el olvido la posibilidad construida por las organizaciones LGBTTTI y el trabajo ante el legislativo que se había estado haciendo, se comenzó a difuminar la posibilidad del reconocimiento de nuestros derechos porque un derecho no sirve si se omite otro, eso que llaman interrelación, interdependencia e indivisibles. Qué ilógico y sarcástico resulta escuchar esta mañana al diputado Luis Fernando Muñoz hablando de la ingobernabilidad que se vive en Aguascalientes con el gobierno municipal, la anarquía y la ingobernabilidad, así lo declaró refiriéndose a la seguridad pública de la capital, qué ironía que quien actúa cegado por el prejuicio y que como consecuencia de sus apreciaciones personales diputados de todas las fracciones principalmente los de mayor representación en el Congreso, PRI y PAN, salgan a hablar de ingobernabilidad, así como Mario Álvarez Michaus que anda por ahí diciendo que él no está obligado a respetar el mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en relación con el matrimonio y adopción por parejas del mismo sexo debido a sus creencias, pues son estos diputados quienes más daño hacen a la gobernanza que debe privilegiarse en un estado, en la sociedad, son ellos quienes con su limitado pensamiento asestan un golpe a una buena parte de la población de Aguascalientes para mantenerla en la exclusión y a la sociedad en su conjunto por el pésimo trabajo hecho en el Congreso local.
Así como el cardenal Norberto Rivera pidió perdón a los homosexuales y explicó que no ha sido su intención ofendernos, mientras hipócritamente promovió tanto discurso de odio en todo el país hoy se lava las manos con el perdón, en poco tiempo veremos a estos diputados haciendo lo mismo, hablando del progreso, de lo mejor para la ciudadanía, de la importancia del respeto a la legalidad y la justicia, en lo que amarran un nuevo hueso; mientras, impotente en el palacio de gobierno, Carlos Lozano de la Torre va limpiando su escritorio para que el PAN se siente y lo ocupe, no sólo es la derrota electoral, además es la pérdida de un liderazgo que abiertamente le da el espaldarazo al presidente Enrique Peña Nieto, sino al mismo aún gobernador Lozano de la Torre que también perdió la brújula de su partido. Luego vienen las disculpas, el usted perdone, el “somos humanos y cometemos errores”, eso que denominamos el efecto Norberto Rivera.
@Chuytinoco
excelente!!!
Esta legislatura se va en deuda.
La peor lesgistura que el Estado de Aguascalientes haya tenido, puras peleas entre ellos mismos y defendiendo su partido, al pueblo ni lo miraron, me decepcionó tener diputados con mente cerrada y un sentido común tan cerrado.