En alguna ocasión el lector se ha preguntado, ¿por qué si durante los últimos meses (o años) la noticia en el ámbito mundial ha sido que el precio del petróleo ha bajado a niveles insospechados, el precio de las gasolinas sube? La respuesta es que, contrario al discurso que ha permeado en la sociedad respecto al subsidio casi total de las gasolinas, las mismas se encuentran gravadas con dos impuestos: el Impuesto Especial sobre Producción y Servicio (IEPS) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), de tal suerte que de aproximadamente el 40% del costo por litro que pagamos por el hidrocarburo, son impuestos, aproximadamente 6.5 de cada 14 pesos que cuesta el litro de magna.
Los ingresos del Estado Mexicano se clasifican tradicionalmente en dos: Tributarios y No Tributarios. Esto es, aquellos que recibe a través de los impuestos de todos y aquellos que recibe por otros conceptos (derechos, productos, aprovechamientos, entre otros). Pero ¿quién determina dichos ingresos?
El jueves 20 de octubre fue la fecha límite en términos de ley para que la Cámara de Diputados Federal aprobara la Ley de Ingresos para el año 2017. Este documento es en el que se hacen constar los diversos conceptos de ingresos que tendrá la Federación y es la base presupuestal para definir, antes del 15 de noviembre, el Presupuesto de Egresos del año entrante.
¿Qué novedades hay en la Ley de Ingresos 2017? El doctor en Derecho Fiscal, Armando Robledo Márquez, uno de los expertos en materia tributaria de nuestro estado, hace un análisis interesante de dicho documento, mismo que fuera aprobado en comisiones la noche del miércoles pasado:
Después de horas de negociaciones, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados logró modificar la bolsa de ingresos aumentándola con un monto de 51 mil 380 millones de pesos. Asimismo, incrementaron la previsión de la plataforma de producción petrolera en 19 mil barriles diarios más.
Lo que los diputados federales no dejaron pasar la oportunidad además de conformar una bolsa de diez mil millones de pesos, que son destinados al ramo 23 del Presupuesto de Egresos y que no son otra cosa que el presupuesto que se le entrega a cada uno de los diputados para la infraestructura de sus distritos (este es el botín, de aquí salen los diezmos y los famosos moches de los legisladores). Esto, obviamente, maquillando la venta de petróleo para poder proyectar más gasto.
Del mismo modo, aceptaron la liberación gradual de las gasolinas a partir del 1 de enero de 2017, lo que significa que es probable un incremento en el costo de la misma tanto en el costo de producción como de los impuestos con los que guardan relación.
Por cuanto va a ingresos tributarios, los impuestos que pagan el lector y el que suscribe, se buscarán obtener de eficiencia recaudatoria, es decir, el SAT tendrá una meta alta de recaudación así que buscará en todas las declaraciones donde fincar créditos fiscales, el ajuste es de diez mil 018 millones de pesos. En pocas palabras, la caída del petróleo nos está orillando a incrementar los ingresos no petroleros y tributarios para mantener la estabilidad (lo cual sería bueno si hubiera una política pública de inclusión a la formalidad, en lugar de una estrategia de recaudación brutal, respaldada por criterios pro estado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación).
¿Esto significa que hay menos ingresos cada vez? No, de hecho los ingresos han ido en una tendencia de aumento, pero son los ramos autónomos (Las cámaras de diputados y senadores, el INE, el INEGI) quienes resultan beneficiados y no los programas de desarrollo económico o educación. Por poner un ejemplo solamente, la cámara de diputados, perteneciente al Ramo 1 autónomo, ha incrementado su presupuesto de 5,293,124,208 de pesos en 2011 a 8,051,000,487 de pesos para 2017. Por el lado contrario, de más de 800 programas presupuestarios al inicio de la administración Peña Nieto, pasamos a 686 en 2016 y terminaremos con poco más de 500 para el ejercicio 2017. O el colmo presupuestario de la creación de la Secretaría de Cultura de reciente creación, que tiene como presupuesto proyectado para el año 2017 la cantidad de 0 pesos.
La estrategia del Estado para obtener y distribuir los recursos públicos tiene bastantes inconsistencias y es de vital importancia que el ciudadano tenga conocimiento de estas circunstancias para poder definir si está de acuerdo o no con una forma de gobierno. Básicamente porque se trata de su dinero y tal parece ser frente a un congreso que privilegia sus intereses por encima de los de los ciudadanos, frente a una clase política que aspira a llegar a cargos públicos para vivir y saquear las arcas públicas para luego huir en helicópteros, frente a una Corte que cuando se trata de materia penal enarbola los derechos humanos, pero cuando se trata de materia fiscal los soslaya, los ciudadanos (contribuyentes todos) debemos reflexionar y cuestionar a los diputados y a la Secretaría de Hacienda sobre sus criterios a la hora de definir en qué y en qué no, se ejercerá el gasto público.
Pensar que la única variable a considerar para lograr estabilidad económica es la inflación, es un tremendo error. La razón de la renuncia de Luis Videgaray no fue por la visita de Trump. Créanme que no.
La Ley de Ingresos se aprobó y ahora solo queda esperar que tanto varía el Presupuesto de Egresos de la Federación, en un país con una deuda creciente, con un entorno internacional adverso y con una operación de especulación dirigida por los apostadores estadounidenses para pulverizar el peso mexicano. Esa es otra historia, escribiré de ella la siguiente ocasión.
Ilustrador artículo. Muy bueno