- Doble café soluble espumoso
¡Qué qué, qué qué, qué qué! Espetó el repartidor que entrega diariamente La Jornada Aguascalientes a la Redacción. “¿Están locos, o qué?”, continuó mientras nos vapuleaba con todas las hojas del impreso, “¿cómo está eso de que el señorito Morales se lanza para alcalde? Ustedes no saben nada”. Para evitar que la escena continuara entorpeciendo el tránsito de Héroe de Nacozari, mejor invitamos al susodicho a pasar a las oficinas de este diario, y sí, también, para que dejara de golpearnos con el impreso.
¿Están tontos del rabo, ¡¿o qué?! -continuó el amigo voceador-, le voy a decir a la alta dirección de este diario que les prohíba la ingesta del agua milagrosa que vende el locutor y que coman tacos de la charrita, porque todo eso que escribieron ayer, nomás no puede ser verdad.
Con la mejor disposición para dejar de ser aporreados, le explicamos al amigo voceador que la columna reproduce lo que se ve, lo que se dice, en los pasillos de los palacios, en la plaza y, sí, a veces solemos crear escenarios, siempre con la mejor intención.
De buenas intenciones ya saben qué camino está empedrado, a ver, tráiganme un café doble carga para que les cuente cómo va la cosa. El amigo voceador se acomodó en las escaleras de la entrada, se recargó en el casco y nos dio las siguientes pistas:
¿Empresario, dicen? Se las pongo fácil, ahí les va con todas sus letras, cuando el señor don gobernador José Carlos Lozano de la Torre dice empresario, pues está pensando en Miguel Ángel Álvarez Flores, sí serán majes, ese es su cuaderno de doble raya.
No, le contestamos a coro, eso no puede ser cierto, está bien que Lozano de la Torre lo haya impulsado para que se apropiara del Consejo de Administración del Grupo Ganaderos Industriales de la Leche (Gilsa), pero de eso a que lo candidatee, pues sí ya es mucha creación de escenarios.
Les digo que no saben nada, espetó el amigo voceador mordisqueando el vaso de unicel en que le ofrecimos un soluble batido para que hiciera espuma. Ustedes nomás ven lo que acaba de pasar, porque seguro ahorita me salen con que los empresarios no quieren a Miguel Ángel Álvarez Flores y que apenas en julio los ganaderos se le pusieron al brinco para que ya dejara el cargo, hasta un consejo administrativo alterno formaron. Ya lo sé, la junta de ganaderos indignados la encabezó José Vidal de Anda González, quesque él y sus amigos representaban al 70 por ciento de industriales de la leche, y que por ineficaz querían que se fuera Álvarez Flores, pero eso no obsta mis queridos amigos para que lo descarten, acuérdense, hasta lo mencionaron la columna de un medio de circulación nacional, a ver, piensen, en medio de estos arrebatos y sombrerazos, ¿con quién los fue a acusar Álvarez Flores?, ¿no?, pues con su cuaderno de doble raya, ¿cómo que quién?, pues con el señor don gobernador José Carlos Lozano de la Torre.
Ah. Nos hizo exclamar el amigo voceador.
Pero para que lo consideren, les voy a dar datos pa´tras y pa´lante, no sólo es amiguísimo del Primer Priísta del Estado, también se lleva de a cuartos con el Miguel Romo Medina, cuando Romo Medina fue procurador, Álvarez Flores fue visitador, y en el trienio de Romo Medina al mando de la ciudad capital, ahí cobijó a Álvarez Flores en Servicios Públicos. ¿No lo habían considerado?
La verdad es que no, habíamos escuchado rumores, pero tampoco crea que nomás porque estuvo en el gabinete de cuando Romo Medina basta, intentamos una mínima defensa.
Por eso ahí les van los datos pa’lante: escribieron ayer que lo importante, si es que el que decide es Enrique Peña Nieto, no los nombres que le digan, sino cuántas veces se los dicen, ¿no?
Así es, nos echamos pa’lante, por eso mencionamos a Gustavo Granados Corzo, quiere, puede y tiene respaldo, varios que repitan el tarjetazo sobre el escritorio.
Ah, ¿sí?, ¿muy gallitos?, pues lo que no saben que a quien mandó el señor don gobernador José Carlos Lozano de la Torre a hablar de finanzas con Enrique Peña Nieto fue a Miguel Ángel Álvarez Flores, se lo lleva a todos lados, siempre siempre lo acompaña, a ver, ¿qué puede más, una tarjeta repetida o una presencia constante?, eh, ¿cómo les quedó el ojo?
Nos enmudeció el voceador. Y nos quedamos un largo rato en silencio, especulando.
Ya luego nos recuperamos y al calor del soluble espumoso doble carga, concluimos en esta redacción que lo que no habíamos visto que la posibilidad de manejar un presupuesto de 6 mil 300 millones (más/menos) y la posibilidad de maderear a gusto o hacer picnic en la Línea Verde, alebresta el gallinero y luego entre tanta pluma terminamos por no ver al bueno.
No se claven, interrumpió el amigo voceador, nomás piénsenle, acuérdense también que hay quien tira a la garganta para poder patear las espinillas. Y apenas dicho lo anterior, los primeros nombres que nos vinieron a la mente fueron los de Sergio Reynoso Talamantes, secretario de gobierno de Lozano de la Torre, quien sabe perfectamente que si cae mal parado por apostarle a la alcaldía, el peor lugar donde puede caer es en la coordinación de la bancada priísta en el Congreso local.
El segundo nombre que pensamos fue el de Elizabeth Martínez López, la titular del DIF Municipal. Sí, ella declaró En voz alta, el programa de televisión de La Jornada Aguascalientes, que no tenía ninguna aspiración política, “nin-gu-na” insistió cuando le preguntamos aquella vez que estuvo junto con Blanca Rivera Río de Lozano en las instalaciones de Ultravisión, pero parece que en las oficinas del DIF chulean tanto el trabajo de Liz Martínez que ya la están haciendo dudar, como quién dice: ya se vio: de Mamá Cuca al Poder Legislativo estatal.
No sería mala salida, pensamos, mientras imaginábamos aliviados a Gabriel Ramírez Pasillas y a Roberto Tavarez Medina, mientras se echan miradas de duelo al amanecer y se dicen: en este pueblo no cabemos los dos.
