- Sólo un establecimiento ha logrado obtener el permiso
- Se exige contar con elementos de seguridad privada
Tras concluir la edición 2016 de la Feria Nacional de San Marcos, el gobierno municipal decidió eliminar los permisos para que establecimientos ubicados en el andador J. Pani extendieran su operación a la vía pública; no obstante, semanas después, bajo la exigencia de que estas negociaciones principalmente dedicadas a la venta de bebidas embriagantes, contaran con elementos de seguridad privada, se decidió permitir nuevamente su operación en el andador. Pese a lo anterior, reconoció Manuel Cortina Reynoso, secretario del Ayuntamiento, solamente una negociación cumplió con los requisitos solicitados para obtener tal beneficio.
“Quien lo ha cumplido es solamente una negociación que es una cadena pequeña de taquerías (…), ya logró comprobar que tiene la forma de brindar seguridad a los clientes, que es lo que nos interesa, cumplió con los requisitos de esta seguridad y ya se le autorizó; ya tiene el derecho contratado y no lo está ejerciendo todos los días ya que el empresario decide cuáles días de la semana ocupa el espacio en la vía pública que ya tiene autorizado”, dijo el funcionario municipal.
Explicó la naturaleza de las exigencias hechas a los comerciantes de esta zona de la ciudad que no han sido consideradas por los empresarios, quienes han optado por operar únicamente en el interior del local ante la dificultad de dar cumplimiento a las disposiciones.
“Los requisitos tan son cumplibles que uno ya los cumplió; a lo mejor no les conviene, les pedimos un elemento de seguridad por cada equis número de personas, les pedimos un máximo número de mesas por extensión; hay ciertas restricciones que si no tienen suficientes clientes probablemente no sean económicamente redituables, pero eso tampoco es problema del municipio”, aseguró Manuel Cortina Reynoso.
El secretario del Ayuntamiento aclaró que las medidas de control al consumo de bebidas embriagantes en la vía pública tienen como fin evitar que en la zona se registren riñas, “vamos a ser muy estrictos por cuestión de seguridad de los propios paseantes, no queremos que haya consumo de alcohol en vía pública, sin embargo sí hay la facilidad para que algunas de estas mesas lo puedan tener con medidas de control muy estrictas (…) no se trata de poner las mesas gratis para ver quién quiere llegar a tomar en la vía pública, hay que asegurar que el espacio esté seguro, que no esté hacinado, que no haya problemas de pleitos y golpes, todos esos requisitos están en el Código”.