- Participantes recordaron a Ignacio Padilla con un minuto de silencio
- De perfil es un grito de juventud agresivo, desenfadado, lleno de ironía, pero también de rigor y esperanza para revolucionar la existencia o enajenarse en ella
La Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes fue la sede del emotivo homenaje al escritor mexicano José Agustín, con la mesa José Agustín: 50 años De perfil. Minutos antes de iniciar el acto, Mauricio Montiel Figueiras, coordinador nacional de Literatura, pidió recordar a Ignacio Padilla con un minuto de silencio: “Hace exactamente 19 días celebraba a uno de los amigos más brillantes y queridos de mi generación: Ignacio Padilla. El martes 2 de agosto tuvo su celebración y me dio mucho gusto que pudiera estar aquí, lo vi muy satisfecho, radiante y eso me llena de gusto”.
En el evento, los escritores Rosa Beltrán, Enrique Serna y Juan Villoro compartieron con el público -que llenó la sala- cómo fue su acercamiento a la obra de José Agustín (Guadalajara, Jalisco, 19 de agosto, 1944), qué es lo que más les atrae y agrada del texto y por qué, a pesar de haberse publicado hace 50 años sigue siendo un trabajo vigente.
De perfil -segunda novela de José Agustín- es un grito de juventud agresivo, desenfadado, lleno de ironía, pero también de rigor y esperanza para revolucionar la existencia o enajenarse en ella.
Para la catedrática y titular de la Dirección de Literatura de la UNAM, Rosa Beltrán, se trata de la obra de un chavo alivianado y buena onda que se condena a ser joven para toda la vida.
La escritora añadió que a partir de la obra de José Agustín la literatura mexicana dio un giro de 360 grados, por la novedad de crear un lenguaje y universo que consistía no sólo en introducir los temas de los jóvenes y narrar desde su punto de vista temas de los que no habla la literatura de los sesenta, sino sobre todo por un manejo portentoso del idioma.
“Si te llamas José Agustín y escribes De perfil ya no necesitas un sicoanálisis, porque tu obra misma será tu mejor viaje a la adolescencia y a eso que llaman primera juventud que, en tu caso, será eterna juventud por decisión propia”, consideró Rosa Beltrán.
El escritor y ensayista Enrique Serna indicó que José Agustín es un escritor muy prolífico, literato engañosamente ligero, que escudriña la complejidad humana y autor de casi 40 libros que han dejado una huella muy fuerte en los lectores por su tono desenfadado y antisolemne.
“Es un literato muy significativo para los escritores de mi generación y las posteriores, porque nos abrió una gran avenida y a la vez liberó de complejos a nuestra literatura. A 50 años del libro De perfil, la narrativa juvenil de José Agustín cautiva a infinidad de lectores que podrían ser sus nietos, porque escudriña a fondo en su propia alma y las nuevas generaciones se sienten reconocidas en sus personajes”, dijo Enrique Serna.
El escritor y periodista Juan Villoro expuso que en José Agustín se une una extraña paradoja: la de un supremo artista y la de una magnífica persona.
Añadió que su trascendencia radica en que fue el primer escritor que incorporó recursos de la cultura de masas y contracultura a la literatura mexicana: las onomatopeyas de los cómics, el montaje cinematográfico, las acotaciones teatrales y el mundo interior de la sicodelia.
“José Agustín representó para mí la ventana de ingresar a la literatura. Hace 45 años, en un tranvía, viajando a 10 kilómetros por hora, descubrí al concluir De perfil que mi destino iba a ser seguir leyendo.
“De perfil fue la novela de una generación que no detuvo la trayectoria de José Agustín que es una de las más ricas de la literatura mexicana y de las más versátiles”, dijo Juan Villoro.
Con información de la Secretaría de Cultura