Mi barrio me respalda… Siguiendo la línea del discurso del recién estrenado (como dirigente y como priista) Enrique Ochoa Reza, la secretaria general del PRI, Carolina Monroy del Mazo, advirtió que los priistas “a partir de hoy, no permitiremos un solo agravio más al presidente de la República, cada ofensa recibida tendrá respuesta”, la prima de Enrique Peña Nieto y diputada federal aseguró que Peña Nieto cuenta con un ejército de aliados leales, que no está solo y que los priistas se convertirán en difusores de sus propuestas y logros… Con ese ánimo los peñabots esperaron que dieran las 10 de la noche para ver qué decían en Aristegui Noticias sobre el presidente. A pesar de que el sitio estuvo saturado y era prácticamente imposible acceder, las redes sociales difundieron el video con el reportaje en que se indica que varios párrafos de la tesis de Enrique Peña Nieto son plagio, con lo que Carmen Aristegui deja en evidencia, nuevamente, la deshonestidad del presidente, pues un plagio es un robo, no hay vuelta de hoja. Por supuesto, ya hay quienes defienden al presidente, especialmente un grupo que desestima la pertinencia del reportaje y minimizan la noticia; a quienes intentan proteger a Peña Nieto así, bastará preguntarles sobre la calidad moral del presidente; aunque claro está, todo indica que no pasará nada con esa revelación, pues los del PRI consideran que Peña Nieto fue capaz de “diseñar la más grande y profunda reforma de la historia” (Monroy del Mazo dixit) y Eduardo Sánchez Hernández, vocero presidencial ya menospreció la información contestando que “El licenciado Peña Nieto presentó esa tesis hace 25 años. Cumplió con los requisitos establecidos por la Universidad Panamericana para titularse como abogado. Por lo visto errores de estilo como citas sin entrecomillar o falta de referencia a autores que incluyó en la bibliografía son, dos décadas y media después, materia de interés periodístico.”
Adiós Río… Concluyeron los Juegos Olímpicos de Río 2016 y los atletas mexicanos lograron de último momento victorias dignas de considerar, pese al ridículo protagonizado por el titular de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), Alfredo Castillo Cervantes, quien con todo y novia decidió abandonar el país sudamericano antes de concluir la justa. En el lugar 61 del medallero se colocó nuestro país, con cinco preseas: tres de plata, de la marchista Lupita González, de María del Rosario Espinoza en taekwondo y del clavadista Germán Sánchez; en tanto las medallas de bronce fueron logradas por Misael Rodríguez, el boxeador que obtuvo la primera presea para México en esta edición de los Juegos Olímpicos, además del pentatleta Ismael Hernández. Así y como el propio pugilista ganador del bronce dejó claro, el mérito de estas medallas para nada corresponde al gobierno mexicano y en particular a Castillo Cervantes, quien a decir del pueblo mexicano, deberá renunciar a su cargo al quedar en evidencia el tremendo despapaye en que ha convertido a la Conade, ante las innumerables críticas del Comité Olímpico Mexicano. Por cierto tal sitio 61 en el ranking olímpico llega a ser el más bajo para nuestro país, después de la participación en Atlanta 1996, cuando México, con apenas una presea de bronce, se colocó en el peldaño 71, mientras que el sitio más alto de las últimas décadas se obtuvo precisamente al ser anfitrión, en México 1968, que con tres oros, tres platas y dos bronces, se logró el sitio 15, no obstante siempre entre los sitios 40 y 60, en aquél entonces ante la sombra de potencias olímpicas como la Unión Soviética y a la fecha de los Estados Unidos y China, e inclusive Cuba país latinoamericano históricamente con mejores resultados olímpicos y que en el ranking global se coloca en el sitio 16, mientras que nuestro país alcanza el 40, por debajo de Brasil y Argentina. Ya veremos qué le depara el futuro a los atletas mexicanos en la próxima edición de los juegos que se llevará a cabo en 2020 en la ciudad de Tokio, ya veremos si las próximas autoridades, electas en 2018, se ponen las pilas y destinan más apoyo económico al deporte en lugar de subsidiar con millones y millones a empresarios de espectáculos taurinos y proyectos culturales encabezados por personajes como Ricardo Salinas Pliego. En tanto y de vuelta con el asunto político, ¿sería de esperar la renuncia de Castillo Cervantes? Es difícil, hay mucho cinismo en este personaje pero todo puede pasar, aunque si miles de ciudadanos no han logrado la renuncia de funcionarios como Miguel Ángel Osorio Chong o Aurelio Nuño Mayer, tampoco pidamos milagros.
Anónimo. Sobre la aparición de boletas para la elección a gobernador, es poco lo que podemos agregar a la nota publicada por nuestro director editorial, lo que es de desear es que así como de la información difundida por Carmen Aristegui sobre la tesis de Enrique Peña Nieto, se realicen las preguntas pertinentes a quienes están involucrados, por ejemplo la Universidad Panamericana, a la que el vocero presidencial embarra porque, según Eduardo Sánchez, “cumplió con los requisitos establecidos” por la universidad; en el caso de las boletas, corresponde a las autoridades aclarar la aparición de esa papelería electoral, en este sentido, Luis Fernando Landeros debería ser el principal ocupado en dejar bien establecido el papel que jugó el Instituto Estatal Electoral durante el proceso electoral. Por eso nos parece relevante que en la nota de marras se indique que hasta el momento sólo han aparecido (remitidas anónimamente) dos boletas y que se ha solicitado al IEE que verifique la autenticidad de esa papelería, pues de otra manera, tomarán cuerpo los rumores que corren sobre los descuidos del organismo electoral, como las fallas en la capacitación, cuando hasta el momento, la impugnación del triunfo de Martín Orozco Sandoval, al menos el realizado por la coalición Aguascalientes grande y para todos, no ha tocado la forma de actual del IEE, sino que basa sus reparos en otros asuntos. Nos queda claro también el momento en que alguien se interesó en que la existencia de estas boletas se difundiera públicamente, justo cuando esa impugnación va rumbo a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, donde se decidirá qué sí y qué no es válido en los argumentos de los priistas y sus aliados, para saber si se repite o no la elección del 5 de junio. Por supuesto, corren más rumores, a los que periodísticamente no podemos hacerle caso y a los que hay que enfrentar con la verificación, pues a nadie, en especial a las instituciones que tuvieron a su cargo la elección, sirve la denostación por la denostación… así las cosas, esperemos que la aclaración que prometió Luis Fernando Landeros sea suficiente como para salir al paso… así como también deseamos que no se mate al mensajero por la difusión de las supuestas boletas.
La del estribo. Y en el ánimo de seguir comentando la impugnación y su derrotero, no podemos dejar de citar la declaración que hiciera Gregorio Zamarripa Delgado a nuestro compañero Juan Sergio Alba Carrillo, quien le adelantó la forma en que cada uno de los magistrados de la Sala Superior votará para ratificar el triunfo de Orozco Sandoval: “Constancio Carrasco, que es el presidente, votará a favor de la ratificación, González Oropeza votará en el mismo sentido, Salvador Gomar, que es el más anti PRI también votará; a favor del PRI votará María del Carmen Alanís, Flavio Galván Rivera y Esteban Penagos; quedaría tres a tres, de nueva cuenta con el voto de calidad”, es decir, en manos de Constancio Carrasco… Sabíamos de algunas virtudes del jesusmariense Zamarripa Delgado, pero de sus dotes de pitoniso, esas sí, no nos las esperábamos.
@PurisimaGrilla