- Según director del Museo de Aguascalientes sólo se pudieron rescatar un par de huesos de los brazos, 22 piezas dentales y un poco de cabello
- El deterioro se debió a la humedad del Panteón Francés de la Ciudad de México donde se encontraba sepultado el escultor
- Se encuentran en resguardo del museo a la espera de que se construya un mausoleo
El director del Museo de Aguascalientes, Ángel Sánchez Carrillo, reveló el día de ayer que a raíz del deterioro propiciado por la humedad, son pocos los restos del escultor aguascalentense Jesús F. Contreras que aún son distinguibles pues sólo permanecen un par de huesos de los brazos, 22 piezas dentales y un poco de cabello a pesar de que el artista fue embalsamado.
Según información del Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA), en junio fueron transportados aproximadamente tres kilogramos de huesos de Contreras sepultados durante 114 años, desde la Ciudad de México hasta el Museo de Aguascalientes.
Estos restos fueron resguardados, según explicó Sánchez Carrillo, en la bóveda del museo para que se fueran aclimatando a las condiciones de Aguascalientes.
Posteriormente se pidió apoyo a la delegación estatal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) quien comisionó a la restauradora Teresa Rendón para tratar los restos del escultor que se encontraban cubiertos de tierra y desechos vegetales; después de la limpieza los colocó en un recipiente hermético para esperar a que sean depositados en un mausoleo.
El director Sánchez Carrillo, detalló que será la Secretaría de Obras Públicas del Estado de Aguascalientes la que se encargará de construir un mausoleo para depositar los restos de Contreras que estará en el patio frontal del museo, a un lado de los sobrerrelieves esculpidos por el mismo Contreras pero desconoció cuando se concluirá esta obra.
Aunque se suponía que el cuerpo de Contreras había sido embalsamado y que supuestamente había sido enterrado en una caja de plomo, al desenterrar los restos se descubrió que sólo había sido sepultado en una caja de madera que debido a las condiciones húmedas del Panteón Francés La Piedad de la Ciudad de México desapareció con el tiempo ocasionando que prácticamente todos los restos se desintegraran a excepción de 22 piezas dentales, algunos restos de su cabello y algunos huesos de sus brazos.
El director detalló que tanto la barba como el cabello son pelirrojos, lo cual contrasta con los retratos que se tienen del escultor que lo muestran como una persona de cabello negro, aunque esto podría deberse a un proceso de decoloración, explicó.
Por otro lado lamentó que inevitablemente los huesos de los brazos, que fueron los únicos que se pudieron encontrar, se desintegrarán debido a las condiciones secas de Aguascalientes que contrastan con la humedad del Panteón, que es prácticamente un bosque “con el cambio de clima y con la limpieza que se le hizo se están comenzando a secar paulatinamente, lo cual provoca que inevitablemente se vayan a desintegrar”.
Comentó que se encontraron piezas metálicas pertenecientes a la herrería de la propia caja fúnebre del escultor, además de una cruz y un misterio del rosario que le colocaron al haber fallecido.