En La Jornada Aguascalientes nos preciamos de no practicar la censura y ser plurales, la publicación de la columna del día de hoy de José Carlos Sierra en la que nos acusa de ser imbéciles o carecer de ética profesional es una muestra de ese compromiso.
En su febril diatriba, nuestro colaborador José Carlos Sierra comete las mismas imprudencias de las que acusa, escribe en un intento de sarcasmo que habrá menos pobres porque las cifras oficiales ya no los miden igual, y se apropia en el discurso gubernamental de las estadísticas para lamentarse por la estupidez de los medios que difunden las cifras sobre el ingreso en los hogares que difunde el Inegi. El opinador acusa al Instituto de hacer un opaco manejo de la información, pero todo lo que necesita saber sobre los cambios en la forma de levantamiento del Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS) 2015 está en la página del Inegi, explicado de forma en que hasta yo lo entiendo. Con menos histeria (¡Se nos hunde el maldito barco!, dice José Carlos Sierra) y más lectura de profundidad, el columnista podría habernos dado una lección sobre qué es lo importante, qué lo relevante en este asunto, pero optó por el insulto.
Maniqueo, hace una “recapitulación del contenido informativo que encuentro más inverosímil” y en ese resumen incluye textos publicados en las mismas páginas que le dan cabida a su opinión, pero no para refutarlas o proponer un diálogo, simplemente para acusar a los autores de escribir basura. José Carlos Sierra señala que le “gustaría poder ofrecerle de regreso [al lector] sus valiosos minutos perdidos en lecturas sobre ardillas o de un posible proselitismo disfrazado de periodismo”, sólo para quitarse la responsabilidad de encima, para acusar sin distinción a los medios de su “incompetencia, su estupidez y sobre todo la falta de principios”. La nota acerca de la sobrepoblación de ardillas se publicó el sábado 23, y en la portada de ese día hay al menos cinco temas de la misma importancia que la medición del ingreso, ¿eso no lo leyó, José Carlos? ¿No importa el gasto excesivo de las autoridades o un posible recorte a la educación o la discusión local sobre la eliminación del fuero? Cada quien lee lo que quiere, pero el sospechosista selecciona de acuerdo a su conspiranoia.
Insulto recibido, José Carlos Sierra, sólo me queda una duda, ¿por qué no aprovechaste tu columna para abrirnos los ojos, para señalar el camino del compromiso con la verdad, para darnos una lección de cómo debemos ser? Gracias por nada.