- Continúa en trámite la construcción de un fraccionamiento de diez mil viviendas en la reserva natural
- El depósito no es garantía de que el proyecto inmobiliario prospere, aclara Conafor
El cambio de uso de suelo para la construcción de un fraccionamiento de diez mil viviendas en el bosque de Cobos costará un millón 112 mil 259 pesos, según datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
La empresa está obligada a pagar nueve mil 843 pesos por cada una de las 113 hectáreas de superficie que se pretende urbanizar. El monto antes mencionado tendrá que depositarse al Fondo Forestal Mexicano (FFM) en un plazo de 30 días, de lo contrario el trámite será cancelado, por lo que en caso de persistir el interés, será necesario reingresar la solicitud del cambio de uso de suelo: “Esos recursos económicos no son necesariamente canalizados al estado, sino que dependen de las gestiones del gobierno estatal y federal, dependiendo de las prioridades a nivel nacional”, detalló el delegado, Vicente Díaz Núñez.
El funcionario federal aclaró que la autorización del cambio de uso de suelo en la reserva natural, aunque se haya cumplido con el pago en tiempo y forma, no garantiza que el proyecto inmobiliario prospere toda vez que los promotores deberán presentar un manifiesto de impacto ambiental a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que puede ser rechazado si la dependencia lo considera pertinente.
Cabe mencionar que los recursos depositados al FFM no nos reembolsables. Si el trámite es rechazado, pero la constructora insiste en obtener el cambio de uso de suelo, tendrá que empezar de cero: presentar la solicitud, depositar nuevamente al Fondo Forestal Mexicano e integrar el manifiesto de impacto ambiental (MIA): “Incluso los trámites ante Semarnat tienen un costo”.
Agregó que el MIA será estudiado por el Consejo Forestal del Estado y las diferentes dependencias inmiscuidas en el cuidado del medio ambiente en los ámbitos federal, estatal y municipal. Se sabe que la empresa aún no entrega este documento, únicamente presentó el estudio técnico justificativo en el que se explica la factibilidad de que el proyecto pueda materializarse y derivado de éste, se evalúa el cambio de uso de suelo y una vez autorizado, se ordena el depósito de los recursos al Fondo Forestal Mexicano.
La Conafor tiene registro de que entre 2012 y 2013 se presentaron tres incendios forestales en la microcuenca conocida como Los Cobos-Parga-San Francisco, lo que puede incidir en la respuesta sobre el proyecto inmobiliario; la Semarnat tiene entre sus facultades evaluar si se ha presentado una recuperación del sitio y tomar una decisión: “Eso ya no nos corresponde, sólo lo hacemos cuando establecemos medidas de restauración cuando se llegan a presentar incendios en sitios con aptitud forestal”.