- La delegación no dio seguimiento a la denuncia presentada en marzo por un grupo de productores
- Lamentan falta de interés político; hato lechero es cada vez más reducido debido a las pérdidas
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) no dio seguimiento a la denuncia presentada por un grupo de lecheros de la entidad quienes manifestaron el uso de publicidad engañosa en productos lácteos, acusó Luis Fernando Pérez Muñoz, productor de leche del estado: “productos que engañan al consumidor porque tienen una vaca en la etiqueta, en el empaque dice que es leche cuando en realidad están hechas de sueros y grasas vegetales”.
El recurso fue presentado en marzo pero hasta la fecha Profeco no ha respondido al gremio. La primera vez que los lecheros acudieron, se rechazó el trámite con el argumento de que no estaba bien redactado, posteriormente contrataron a un abogado para que asesorara el procedimiento de denuncia: “pero fueron palabras en el desierto, se cumplieron los 40 días, no nos han informado nada, no sé si quieran que nos volvamos a manifestar en frente”.
Pérez Muñoz acusó falta de interés político por parte de dicha delegación para resolver el problema que tanto afecta a los productores de la entidad a causa del desplazamiento de los auténticos derivados de la leche. Señaló que actualmente los anaqueles están saturados de fórmulas que contienen menos del cincuenta por ciento de componentes lácteos.
Sin precisar cuántas marcas de leche apócrifa se tienen identificadas, estimó que comprenden más del 70 por ciento de la oferta de los supermercados y a pesar de su escaso valor alimenticio, la población las compra porque son más económicas: “El estado produce alrededor de un millón 200 mil litros de leche, pero se venden dos millones de litros de Nutri Leche que ni es leche, ni nutre”.
Las fórmulas lácteas nacieron para enfrentar el desabasto, sin embargo las empresas se percataron de que era más rentable comercializar fórmulas lácteas que aportan menos nutrientes al consumidor.
El portavoz de los ganaderos aseguró, no se trata de un problema político como las autoridades lo quisieron hacer parecer, toda vez que la crisis ha traído pérdidas millonarias a los productores; este problema no es exclusivo de Aguascalientes, pues en el ámbito nacional el hato lechero es cada vez más reducido debido a los animales que se tienen que sacrificar para sobrellevar las pérdidas económicas, tan solo el año pasado se enviaron al rastro más de 20 mil reses en todo el país: “Una vaca te da 130 pesos al día, pero alimentarla cuesta 110 pesos, también hay que pagar diésel, gasolina y luz, que el gobierno nos vende cada día más cara, y también pagar a los empleados; detrás de nosotros está la gente más desprotegida que es la del campo”.
Mencionó que los productores están optando por la exportación debido a que otros países valoran más el lácteo genuino.