Las series están de moda. ¿O son la moda? Hace una década, cuando estaba en la universidad, pocos de mis compañeros seguían religiosamente algún serial televisivo gringo. Ni por Azteca 7. Crecí viendo Gilmore Girls, The O.C. y Buffy The Vampire Slayer, dos series con los fandoms más clavados existentes y ya estaba acostumbrado a conceptos como el spoiler o los recaps, eso sin dejar de lado los conteos de referencias, callbacks y hasta errores en cada episodio. Breaking Bad fue moda, pero extrañamente los fans salieron hasta un año luego del final en AMC y AXN (para los LatAm). Hasta 2014 las calles fueron inundadas de camisetas de Pollos Hermanos y el doodle de Heisenberg. Lo que quiero decir es que no le tocó ser serie-evento, pero sí la primera de la nueva moda de ver series.
Obviamente la moda no implica que uno de diez fans nacionales generen recaps (de hecho, ningún sitio del Top 100 mexicano, desde Sopitas, SDP, hasta Atomix, tiene esos contenidos) o que entren a las 2:00 AM a leer los comentarios en IndieWire o Vulture sobre el tema. Hay mucho Villamelón. El grueso de los fans de las series que conozco, es como si fueran fans de las Chivas que no saben el nombre de director técnico. Obviamente yo no sé si el Tuca o Romano entrenan a dicho equipo, pero sí estoy feliz de que Amy Sherman-Palladino producirá Gilmore Girls para Netflix.
Algo extraño pasa con Game of Thrones, mi feed de chiquimirreyes, progres y agronohipsters se llenó de gente alegadamente lista hablando en tiempo real del final de dicha serie, a la cual no le doy más valor que un montón de dragones, el malo de X-Men y una mujer con una mala peluca rubia que se desnuda cada temporada. Dicho show tiene un elemento que le pegó al mexicano para volverla serie-evento. Nuestros compatriotas algo le vieron. Así como La Voz es más exitosa que lo que nunca fue Big Brother. Girls no le llega al mexicano. True Detective sí. Las series del Once no tanto, tal vez llegaron antes de tiempo. Acabo de ver algunos capítulos de Bienvenida Realidad, es buenísima ¿por qué nadie habló de ella? Ah, no era moda.
Supongo que la moda de ver series se difuminará naturalmente porque la generación que las consume de manera villamelona se ocupará en otros temas, además de que la siguiente generación de contenidos no será de su agrado. O es más, chance espero equivocarme y que más bien la gente que esté ahora en la universidad, cuya mayoría al parecer quiere ser indie y consumir cultura pop, tenga otros hábitos de consumo y eso acabe por darle en la madre a la mala televisión. Es eso y no traiciones tipo VICE NEWS en ForoTV de Televisa lo que harán un cambio.
Bocadillo: Mi amigo Uziel estrenó un documental, Motoristas, en Ultramarinos.com, deberían darle una checada. Es una historia personalísima acerca de la escena roquera del bajío.