- *En la octava edición de Eticartel compitieron 218 propuestas de más de 20 programas educativos de siete centros académicos
- El cartel ganador se titula Crea vida a partir de desechos orgánicos, de estudiantes de la licenciatura en Enfermería
Los filósofos se caracterizan por abordar los problemas éticos que rodean a la sociedad y presentarlos con claridad a través de la construcción de conceptos, pero también promueven la reflexión por medio de otros recursos, y muestra de ello es el concurso Eticartel de la Universidad Autónoma de Aguascalientes; comentó el decano del Centro de Ciencias Sociales y Humanidades, Daniel Eudave Muñoz, en representación del rector Mario Andrade Cervantes, durante la ceremonia de premiación de esta contienda.
En este evento, Eudave Muñoz agradeció a los cerca de 500 estudiantes que participaron en la octava edición de Eticartel con 218 propuestas, pertenecientes a siete centros académicos de la UAA, tanto del Campus Central, Campus Sur y el Centro de Educación Media, pues además de propiciar la discusión ética ofrecen un recurso didáctico de impacto para propiciar la concientización sobre el cambio climático, tema central de la emisión 2016 de este concurso organizado por el departamento de Filosofía.
El primer lugar del octavo concurso Eticartel Cambio climático: ¿cuánto es demasiado? Retos y compromisos de los estudiantes de la UAA, fue destinado al cartel “Crea vida a partir de desechos orgánicos”, de María de la Cruz de Luna, Miriam Flores, Karla Márquez y Diana Tavárez, de la licenciatura en Enfermería; el segundo lugar fue para “Cuido el planeta, cuido mi salud”, de Leslie García y Jorge Rangel del Bachillerato de la Universidad; mientras que el tercer lugar lo obtuvo el diseño “No la tires”, de Karol González, Dayanara Zamora, Karen Robledo y Mario Muñoz, de la licenciatura en Nutrición.
También se entregaron menciones honoríficas por el cartel “Fumar contamina”, de Estefanía Vázquez y Frida Swain Reyes de Enfermería; “El oro azul”, de Chantal Morales, Miguel Cañedo, Abigail Jiménez y José Chávez, de Nutrición; y para “La tierra agoniza”, de Carlos Navarro Medina de Diseño Gráfico.
Durante la ceremonia de premiación, Juan José Lariz Durón, jefe del departamento Filosofía, externó que en su momento Eticartel era un concurso interno para algunos grupos que tomaban materias de ética, sin embargo, la participación e interés del alumnado ha permitido su consolidación hasta institucionalizarse en la Autónoma de Aguascalientes.
De esta forma exhortó a los cerca de 500 participantes en la octava edición de Eticartel, así como a todos los asistentes a compartir la próxima convocatoria en espera de una mayor cantidad de trabajo contendientes.
En su momento, la coordinadora de la academia de Ética, Patricia Patiño Bahena, destacó la participación de alumnos de programas educativos que se imparten en el Campus Central, Campus Sur y el Centro de Educación Media, lo cual habla de la sensibilidad ante el tema del cambio climático.
También señaló que a través de la asignatura de ética que se imparte a todas las licenciaturas e ingenierías de la Universidad, se realiza un trabajo transdisciplinar por el cual se busca identificar los valores que necesitan desarrollar los futuros profesionistas y la comunidad universitaria en general para formarse de manera integral y humanista, un sello característico de la Autónoma en el estado.
Por otra parte, Víctor Hugo Salazar Ortiz, coordinador del comité del concurso Eticartel 2016, manifestó que esta actividad es un termómetro que permite observar el compromiso de la comunidad con los asuntos de la Institución y la sociedad, por lo que la nutrida participación en esta edición habla del conocimiento de los universitarios sobre el cambio climático, pero además su interés por proponer acciones que ayuden a ralentizarlo.
Cabe mencionar que durante esta ceremonia de premiación también se impartió una breve charla a cargo de Elsa Marcela Ramírez López, catedrática e investigadora del Centro de Ciencias Básicas, quien comentó que el cambio climático es natural, sin embargo se ha acelerado por diversas actividades humanas desde la primera revolución industrial, momento en el que se recurrió al uso de combustibles fósiles.
Destacó la importancia de dar seguimiento y supervisar el control de la tecnología así como las actividades industriales para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y así evitar problemáticas como el incremento de la temperatura a 2 o 3 grados más al año 2080 o la pérdida de diez a 30 mililitros de agua.
Con información de la UAA