- Desde la discapacidad hasta la irresponsabilidad y las adicciones han generado tal situación
- En Aguascalientes el 26 por ciento de los hogares son encabezados por mujeres
Según datos arrojados por la Encuesta Intercensal 2015, publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los más de 31 millones 949 hogares que existen en México, el 29 por ciento, es decir 9 millones 266 mil, son comandados por mujeres, cifra que desde el censo poblacional de 2010 creció 4.4 puntos porcentuales. En Aguascalientes tales cifras arrojan que el 26 por ciento de los hogares son encabezados económicamente por la madre de familia, es decir que 87 mil 578 de un total estatal de 334 mil 589 familias son lideradas por una mujer.
No obstante, independientemente de quién sea el principal proveedor económico de un hogar, ha surgido una tendencia que a decir de Roxana D’Escobar López Arellano, presidente de la asociación civil Mujer Contemporánea, ha derivado en que al ver a la mujer contar con ingresos suficientes para la subsistencia familiar, el varón decida abandonar su empleo sin que esto signifique que este se haga cargo del hogar o de los hijos de la pareja.
“Varones que simple y sencillamente dicen, que si ella trabaja y gana bien, pues que ella lo haga, entonces ya no trabajan, el pretexto es que no consiguen trabajo, en lugar de que juntos colaboren con la economía familiar, entonces se lo dejan a la mujer. Eso se está dando ahorita, no tienes idea del porcentaje de hombres que bajan los brazos y dicen que lo haga ella, esto nos lo comentan las señoras que atendemos, se dan mucho estos casos”, dijo la activista, quien resaltó que hay casos en que simplemente se invierten los roles, lo cual no deriva en un perjuicio para la mujer.
“No son los más pero se da también este caso, a la contraria, que la mujer se va a trabajar y el hombre se hace cargo de la casa, también conocemos casos así”, comentó, y refirió el concepto de “nuevas masculinidades”, mismo que implica el romper con los roles tradicionales a fin de buscar el máximo desarrollo personal y profesional de la pareja, al tiempo que se forma una familia, sin embargo, reconoció en tal concepto en muchos de los casos llega a ser rechazado por el varón.
“Estas nuevas masculinidades no tratan de denigrar a la figura del varón, sino que tratan de integrar la figura a una sociedad donde siempre hubo desigualdad, por desgracia los hombres no lo logran entender, sienten que se les ha bajado del trono”, aseveró.
Gwendolyne Negrete Sánchez, quien dirige la fundación Mujeres Jefas de Familia, destacó que esta situación también llega a surgir a causa de conductas irresponsables, violentas y hasta por adicciones de parte del hombre, dado que dijo, “son maridos periféricos que se presentan cada dos o tres meses, llegan y violentan a la familia, vuelven a caer en el alcoholismo y la drogadicción, se vuelven a ir y la mamá es la que toma todas las decisiones, además de sufrir la violencia”.
La activista refirió que no obstante se llegan a presentar determinadas situaciones en que al padecer alguna enfermedad crónica o a causa de un accidente, es imposible que el hombre pueda continuar laborando, lo cual deriva en que la mujer se convierta en jefa de familia y lleve las responsabilidades principalmente económicas en el hogar: “la jefa de familia no sólo es una madre soltera, también es una viuda, una divorciada, una esposa de migrante, una mujer que se hace cargo de la familia (…), por algún motivo el esposo quedó con discapacidad y es la mujer la que afronta, son ellas las que tienen que tomar las decisiones, salir a trabajar, educar y mantener a la familia”.