Bonita forma de arruinar una oportunidad más de hacer campañas electorales de altura, el candidato del Partido Revolucionario Institucional, José de Jesús Ríos Alba, en una de sus varias versiones de publicidad en espectaculares, manda como su primer mensaje al municipio de Aguascalientes en su búsqueda de llegar a la alcadía que él es honesto, a costa de mencionar e involucrar a Teresa Jiménez Esquivel como partícipe del tema de los moches. Ciego el que no quiera ver, un par de tacones con suela azul no puede ser otra cosa.
Lo peor del caso es que por culpar a la rival y considerando el peso visual del anuncio y los tiempos tan cortos con los que se cuenta para verlo, resulta difícil leer el mensaje completo de estos espectaculares, la parte que es a favor del candidato. Arma de doble filo, en el mensaje se incluye a terceras personas, cuando estos espacios deberían aprovecharse al máximo en una comunicación uno a uno, candidato-votante, para darle los argumentos y propuestas con las que planea hacer su trabajo.
Si bien es cierto que las campañas publicitarias constan de etapas, hablando de esta primera como de lanzamiento o posicionamiento, la primera impresión es de suma importancia y habrá una importante cantidad de ciudadanos, que en su cotidianeidad únicamente les vaya a ser posible ver esta versión, de por lo menos cuatro anuncios diferentes, y que en uno de dos escenarios este ataque a su contrincante ni siquiera logre su cometido. En primer lugar habrá que considerar a la población que no se enteró del tema de los moches, el mensaje entonces se convierte en un chiste local; en el otro lado, quienes sí lo entiendan y reaccionen de manera negativa ante un mensaje tan ambiguo y trillado como el de decir soy honesto; en resumen, una pérdida de espacio y tiempo en favor de las aspiraciones de este candidato, sin hablar de la estratosférica cantidad de recursos que estará costando debido al número de espectaculares desplegados. Ya quisiera un candidato independiente tener un tercio de estos espacios.
Especialistas en campañas electorales mencionan que el proceso para conseguir el voto de una persona empieza cuando al candidato lo conoces, una vez que lo conoces se intenta conseguir su agrado, posteriormente se pasa a identificarse con él (quererlo) y una vez que se llega a esa etapa, se aumentan las posibilidades de obtener ese voto.
Decepcionante resulta ver esta estrategia de comunicación tan carente de creatividad y mucho más después de haber oído hablar tantas y tantas veces de parte de los mismos actores políticos de que se necesitan cambios en las formas de llegar a la gente, cansada de los golpeteos entre partidos. Se necesitan propuestas desde el minuto uno de la campaña y no fotos ni auto alabanzas.