Fernando del Paso, un enorme creador de las letras, de mundos imaginarios y reales - LJA Aguascalientes
16/11/2024

  • Una de las voces fundamentales de la literatura mexicana y universal contemporáneas
  • “Trabajé una buena cantidad de años con toda dedicación y conciencia en mi obra, queriendo que fuera prominente y destacada”

 

Novelista, ensayista, dramaturgo, poeta, dibujante y pintor, Fernando del Paso cumple este viernes 1 de abril 81 años: “Yo trabajé una buena cantidad de años con toda dedicación y conciencia en mi obra, queriendo que fuera prominente y destacada, y ahora parece así fue, entonces estoy muy halagado y muy satisfecho. Saludo a mis lectores, les agradezco su dedicación y su entusiasmo, y a ver si puedo volver otra vez volver a escribir; 81 son muchos años, parecen 200, expresó el autor de Noticias del Imperio en entrevista.

Fernando del Paso nació el 1 de abril de 1935 en la Ciudad de México. Aunque en un inicio quiso ser médico, su aversión por la sangre lo llevó a estudiar economía y literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México. Paralelo a la escritura, sus trabajos han sido de publicista, productor de programas así como traductor y locutor en la BBC de Londres y en Radio France International, y diplomático en Francia. En noviembre pasado le fue conferido el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes, que recibirá el mes de abril de este año.

Del Paso vivió durante 14 años en Londres; en 1985 cambió de residencia a París, en donde continuó como locutor, además de ser consejero cultural de la Embajada de México en París y cónsul general de México en Francia. En México ha sido también académico. 

Reconocido como uno los escritores mexicanos más importantes, ha producido casi una veintena de libros, pero destacan sobre todos sus tres grandes novelas: José Trigo (1966), Palinuro de México (1977) y Noticias del Imperio (1987), que lo colocan como uno de los narradores fundamentales en Latinoamérica. Y con su novela policiaca Linda 67. Historia de un crimen (1995) también logró destacar en un género literario que no había explorado antes.

Su vocación literaria la descubrió cuando tenía diez años de edad, y comenzó a hacer varias lecturas sin interrupción: “La vocación se manifestó con un poema a mi madre y desde entonces la literatura ha sido para mí más importante que el dibujo y la pintura. La música no se me ha dado”, dijo en su momento en otra entrevista.

Desde que era un niño mostró interés por el dibujo y la pintura, pero no logró el éxito que esperaba, no obstante, no se dio por vencido y continuó con el dibujo como complemento de su escritura.

Para Fernando del Paso, escribir es un acto de soledad y angustia; dibujar, un tiempo de placidez. Zurdo para dibujar y diestro para escribir, Del Paso comenzó a hacer garabatos y dibujos a pluma, que ha expuesto en galerías de distintas regiones del mundo.

Autor también de poesía, teatro, cuentos y ensayos, este prolífico escritor ha sido reconocido, premiado y homenajeado por sus novelas en las que las raíces más sólidas de la ficción son los hechos históricos, para él “la literatura es una recreación de la vida y en este país no sólo puede significar la recreación, sino también, la libertad y la esperanza”.


Hugo Gutiérrez Vega se refería a Fernando del Paso como “una de las voces fundamentales de la literatura mexicana y universal contemporáneas, las tres grandes novelas José Trigo, ferrocarriles; Palinuro de México, guerra cristera; Noticias del Imperio, la aventura de Maximiliano y Carlota, el triunfo de la Reforma. Esas tres novelas son verdaderamente ejemplares, como diría Cervantes, ejemplares en todos sentidos, pues además de su perfección formal, recogen momentos fundamentales de la vida de México y de su clima espiritual”.

En 1966, Fernando del Paso recibió el Premio Xavier Villaurrutia por su primera novela, José Trigo, que discurre sobre la huelga de los ferrocarrileros de 1958-1959, pero que sobre todo es un vasto homenaje al lenguaje popular y los juegos de palabras, una narración circular que permite al lector iniciar sin seguir un orden cronológico.

Casi una década después publicó Palinuro de México, que le valió el Premio Internacional Rómulo Gallegos y el Premio a la Mejor Novela Extranjera publicada en Francia. Una historia que versa sobre los sucesos del Movimiento Estudiantil de 1968 y la actitud irreverente de los jóvenes de aquella época.

Traducida al francés, de Palinuro de México la crítica francesa dijo: “Los Ulises de Homero y James Joyce son como parientes cercanos de este inmenso poema sobre el amor, la muerte y el cuerpo humano”. Del Paso ha reconocido en ella a su novela favorita por un alto contenido autobiográfico pero advierte: “Yo no soy Palinuro, es el personaje que quise ser y los demás creían que era pero nunca pude ser, aunque quise”.

Publicada en 1988 Noticias del Imperio, es considerada como una brillante novela histórica de América Latina y la mejor novela mexicana del siglo XX, la historia narra la trágica aventura de Maximiliano y Carlota de Habsburgo en México, pero más el melodrama personal de Maximiliano, Carlota y Juárez, la novela es, en el fondo, el melodrama histórico de Francia y México.

Durante diez años, Fernando del Paso investigó informes, documentos, cartas y obras en varios idiomas para poder armar la novela más certera sobre el segundo imperio mexicano.

En un país de pocos lectores, Noticias del Imperio, con sus casi 700 páginas, se convirtió en el libro más solicitado en los anaqueles de las librerías en el año de su publicación.

Ahora recuerda cómo trabajo en esa novela: “Buena parte de Noticias del Imperio la escribí en México. Yo solía despertarme a las 5:00 de la mañana, y ponerme a trabajar muy a gusto. Me echaba agua en la cara, me tomaba una taza de café con pan, y me ponía a trabajar, de 5:00 a 8:00 o 9:00 de la mañana, después cerca de las 10:00 desayunaba un poco más fuerte y me seguía trabajando. Y cuando dirigía la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz de la Universidad de Guadalajara me iba a trabajar y en las tardes y noches leía, si me transportaba en camiones me ponía a leer.

“Ahora ya no puedo hacer eso, me despierto y me vuelvo a dormir. Paso la mayor parte del tiempo en la cama porque no puedo coordinar bien, no puedo caminar, lo único que leo son los periódicos.”

Durante el homenaje que se le hiciera hace un año a Fernando del Paso, como motivo de su 80 aniversario, el titular de la Secretaría de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, recordó los años que ambos compartieron en París como diplomáticos y sus intercambios literarios mientras Del Paso escribía Noticias del Imperio: “Entre los textos maravillosos que compartíamos apareció como un sol la que es, para mí, una de las novelas supremas de las letras mexicanas: Noticias del Imperio. El libro avivó nuestras conversaciones sobre la historia europea del siglo XIX y sobre los textos básicos de esos años (…).

“La pasión que siento por este libro data del primer momento en que Fernando del Paso me tanteó para ver si en verdad el tema me interesaba, y me leyó el primer capítulo. Pasaron los meses y una mañana entró a mi oficina y me dijo: ‘Rafa, te quiero leer algo’, y empezó: ‘Yo soy María Carlota Amelia Victoria Clementina Leopoldina, Princesa de la Nada y del Vacío, Soberana de la Espuma y de los Sueños, Reina de la Quimera y del Olvido, Emperatriz de la Mentira: hoy vino el mensajero a traerme Noticias del Imperio, y me dijo que Carlos Lindbergh está cruzando el Atlántico en un pájaro de acero para llevarme de regreso a México’.

“Eran las últimas palabras del último capítulo de la novela y me dijo: ‘Ayer la terminé’. Fue un momento inolvidable: no pude decir ni una palabra y sólo me acerqué a darle el más fraternal de los abrazos”, relató Rafael Tovar y de Teresa.

Sobre Fernando del Paso, Adolfo Castañón aseguró que es “un enorme creador de las letras, de mundos imaginarios y reales, lo cual hace a partir de una conciencia y dimensión ética, porque es una voz que conoce la historia y la profundidad de lo que está detrás de la lengua y el silencio”.

Elena Poniatowska, que al igual que Del Paso ha obtenido el Premio Cervantes, afirma que es “un gran escritor, es un escritor que busca muchas palabras parecidas, hace una enumeración de palabras, porque pone niño, infante, criatura, en fin, yo leí verdaderamente deslumbrada su primer libro que se llamó José Trigo”.

La Ciudad de México es protagonista central de sus principales novelas, pero este viajero también exploró y detalló en una historia policiaca la ciudad de San Francisco. En Linda 67. Historia de un crimen exploró un género por el que se sentía atraído: “Bueno esa novela responde a un reto. Hace mucho años Álvaro Mutis yo conversábamos sobre la colección El Séptimo Círculo, en novela policial, editada por Jorge Luis Borges y Bioy Casares. Y un día le dije que me gustaría mucho escribir una novela de esa clase y él me contestó: Pues no podrás hacerlo porque para eso se necesita una vocación especial. Veinte o treinta años después, quise ver si podría hacerlo, y se logró”, narró en la entrevista.

Del Paso ha sido un viajero que desde niño, cuando comenzó a leer a Emilio Salgari y a Julio Verne, el viaje se convirtió en una gran ilusión: “He logrado a lo largo de mi vida viajar y vivir en varios países, son ilusiones que he conseguido satisfacer”.

Hace unas semanas, la primera obra del poeta Fernando del Paso, Sonetos del amor y de lo diario, publicada en 1958, fue reeditada por El Colegio Nacional en formato de libro-objeto, pues incluye una pieza plástica del escritor.

Los versos de Sonetos del amor y de lo diario se dieron conocer cuando Fernando del Paso tenía 23 años y destacan por su sentido del humor, el ejercicio crítico y el manejo del erotismo.

En poesía ha publicado también De la A a la Z (1988), Paleta de diez colores (1990), Castillos en el aire (2002) y PoeMar (2004). Y de sus ensayos destacan: Memoria y olvido, vida de Juan José Arreola (1994); en 1999 la Unam publicó sus Cuentos dispersos.

El autor de las obras de teatro En teatro La loca de Miramar (1988), Palinuro en la escalera (1992) y La muerte se va a Granada (1998) -obra de teatro en verso sobre Federico García Lorca- reconoce su alegría ante el entusiasmo de la crítica y el reconocimiento de los lectores por su obra: “Yo trabajé una buena cantidad de años con toda dedicación y conciencia en mi obra, queriendo que fuera prominente y destacada, y ahora parece así fue, entonces estoy muy halagado y muy satisfecho”.

Al platicar qué harán para celebrar su cumpleaños, Fernando del Paso compartió: “Están aquí mi hija Adriana, mi hijo Alejandro, mi esposa Socorro, con ellos y con mi yerno Arturo vamos a festejar, a comprar comida de la India que nos gusta a todos, en Londres aprendimos a comerla, hay extraños puentes entre la cocina de la India y la cocina mexicana, y a tomar una copa o dos copas, eso es lo que vamos a hacer”.

“Del Paso es, sin duda, un autor que se desborda. Podría uno entretenerse en sus tres novelones; o empezar a frecuentarlo por aquello que escribió luego de su jubilación como gran novelista, incluida la pieza Linda 67, sus poemas adultos e infantiles, el ensayo literario e histórico o su dibujos. Si fuera un parque de atracciones, diríamos que cuenta con tres grandes espectáculos (enormes montañas rusas, a lo Tolstoi o Dostoievski) y luego algunas secciones menores que tienen, no obstante, el sello maestro de su escritura”, escribió Alejandro Toledo, compilador del libro El imperio de la voces: Fernando del Paso ante la crítica (Era, 1997).

Fernando del Paso es miembro honorario del Consejo Nacional del Seminario de Cultura Mexicana, asimismo, es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte como creador emérito desde 1993 y miembro de El Colegio Nacional desde 1996. Esta ardua labor le trajo como resultado el apoyo de distintas instituciones al ser becario en éstas, por ejemplo: fue becario del Centro Mexicano de Escritores, 1965; de la Fundación Ford, 1969 y 1970, y de la Fundación Guggenheim, 1971 y 1981. Ingresó a la academia como miembro correspondiente en Guadalajara en 2006.

Ha recibido otros premios y galardones además del Premio Xavier Villaurrutia, como el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos 1982 por Palinuro de México; Premio Médicis 1985-1986 a la Mejor Novela Extranjera publicada en Francia; Premio Radio Nacional de España 1986 al mejor programa en español de carácter literario por Carta a Juan Rulfo; Premio Mazatlán de Literatura 1988 por Noticias del imperio; Premio Nacional de Letras y Artes 1990; Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1991; Premio de Literatura del Parlamento Cultural de Mercosur 2005; Premio Ciudad de México 2005; Premio FIL de Literatura 2007. En 2015 fue galardonado con el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes.

 

Con información de la Secretaría de Cultura


Show Full Content
Previous Un poeta no es sino un momento, un latido en el río del lenguaje: Octavio Paz
Next Presentan colectivo Kybernus
Close

NEXT STORY

Close

It’s all about sex / Disenso

02/05/2015
Close