- En Aguascalientes se han reportado 17 violaciones en lo que va del año; se presume una cifra negra mayor al 80%
- Emite Semáforo Delictivo recomendaciones para prevenir ataques de esta índole, se habla de una mayor prevalencia en marzo
Los delitos sexuales son, en el ámbito nacional, los que menos se reportan a las autoridades. En la mayoría de los estados persiste una baja cultura de la denuncia; estimaciones del Semáforo Delictivo apuntan a una cifra negra superior al 80 por ciento de los casos reportados, informó el director de la organización, Santiago Roel Rodríguez.
En los primeros dos meses del año, en Aguascalientes se formalizaron 17 denuncias de violaciones sexuales además de 39 categorizadas en otros delitos sexuales -atentados al pudor, estupro, acoso sexual, entre otros-, de acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
De las violaciones sexuales denunciadas en la entidad en 2016, nueve ocurrieron en enero y ocho en febrero; del total, doce tuvieron lugar en el municipio de Aguascalientes, una en San Francisco de los Romo, una en Pabellón de Arteaga, una en Asientos, una en Calvillo y una en Jesús María.
En entrevista con La Jornada Aguascalientes, el fundador del Semáforo Delictivo refirió que si bien el estado se ubica por debajo de la media nacional en materia de violencia sexual, es necesario continuar trabajando en el ámbito de la prevención: “porque es algo con un impacto de por vida, que por ciento a nivel nacional tiende a incrementar en el mes de marzo; hay que tener cuidado, hay que realizar campañas preventivas, en nuestra página de internet ofrecemos información sobre la violación sexual así como prevenirla a tiempo y tratarla”.
Según estudios de la organización, en México las principales víctimas son niños, niñas y mujeres adolescentes, en tanto que los agresores sexuales suelen ser parientes o conocidos de éstas: “tíos, padrastros, vecinos, amigos, novios o exnovios”, toda vez que el principal factor de riesgo tiende a ser el exceso de confianza. Además, la mayor parte de las agresiones se consuman en el hogar.
Los signos a observar en la víctima son cambios de comportamiento, lenguaje corporal, tristeza, aislamiento y miedo y aversión en presencia de adultos.
También se señala que se debe observar signos en parientes y conocidos como conducta o lenguaje violento hacia los menores, miradas lascivas, deseos de estar a solas con víctimas, tocamientos o caricias o comentarios con contenido sexual no propias de la relación: “cuando se tienen sospechas es necesario confiar en lo dicho por el menor, separarlo cuanto antes del agresor y buscar ayuda”.
De acuerdo al estudio, realizado por la asociación en el año 2013, el 92 por ciento de las víctimas de los delitos sexuales son mujeres y apenas un ocho por ciento son hombres. Las principales razones por las que no se acude a la autoridad son por vergüenza (40% de los casos monitoreados), por miedo al agresor (17%), porque creen que nadie les va a creer (12%), porque la familia no quiso (10%), porque no quiere que se sepa (8%) o porque lo amenazaron (9%). Otros motivos frecuentes son la creencia de que no se hará justicia, trámites largos y difíciles, no sabe dónde acudir, por desconfianza hacia la autoridad o porque es su familiar.
Ante la posibilidad de un ataque se recomienda llamar a las líneas de emergencia, no mostrar miedo al caminar o hablar, enfrentarlo verbalmente con firmeza, correr, fingir un ataque epiléptico o vómito, golpearlo con codo, rodilla y puño en nariz, ojos, cuello, en puntos vulnerables: “hay propensión a la violación cuando la víctima se observa vulnerable”.
A las mujeres jóvenes se aconseja no transitar sola de noche, cargar siempre celular con saldo o datos, ir en grupo de fiesta, no beber con desconocidos, beber con moderación, cuidar bebida en todo momento.
En caso de sufrir una violación se recomienda no bañarse ni cambiarse de ropa hasta haber interpuesto la denuncia correspondiente, la ropa con evidencias debe guardarse en bolsas de papel, tiene derecho a tomar pastilla del día siguiente.
El Semáforo Delictivo cree que los gobiernos deben ofrecer pláticas preventivas en las colonias con mayor propensión al fenómeno.