- A casi cuatro años que entró en vigor, siguen faltando empleos, el salario sigue deteriorándose y sólo ha abaratado el despido de trabajadores
- La justicia laboral sigue siendo lenta y en manos de coyotes, con la salvedad de que ahora los salarios caídos no pueden exceder de 12 meses
A casi cuatro años de que entró en vigor las reformas a la Ley Federal del Trabajo, la generación de más fuentes de trabajo y mejores condiciones laborales para los trabajadores siguen siendo promesas no cumplidas por parte del gobierno, afirmó Jesús Enrique Ramírez Pérez, dirigente de la Crom, quien se pronunció por una revisión a fondo y la posibilidad de derogar algunos artículos que ponen en desventaja a los trabajadores.
Al emitir algunas opiniones sobre los resultados que ha arrojado la reforma al sistema laboral que entró en vigor en diciembre del 2012, Ramírez Pérez consideró que para la clase trabajadora no ha habido beneficios tangibles, aquellos que prometieron a la hora de realizar los cambios.
Dijo que en ese entonces la tasa de desempleo era de 4.47 por ciento de la PEA y ahora, según la cifra más reciente emitida por el INEGI, este indicador de desocupación disminuyó a 4.2 por ciento, lo que indica que los niveles de desempleo siguen sin consolidar un avance suficientemente positivo y que hay en el país cuando menos 2.2 millones trabajadores que no tienen empleo.
Entonces, desde la aprobación y entrada en vigor de la Reforma Laboral, el panorama para la clase trabajadora sigue siendo incierto. La promesa de quienes la impulsaron durante el sexenio pasado de que con su aprobación se vería un crecimiento en la generación de empleos, aún no se refleja en las cifras oficiales. Por el contrario, éstas evidencian una desaceleración en este rubro y un número “alarmante” de personas que subsisten del comercio informal.
Recordó que en noviembre de 2012, el Congreso de la Unión aprobó reformar la Ley Federal del Trabajo después de más de 40 años sin modificaciones. Entre los argumentos que promovían se encontraba el incremento de los empleos con nuevas modalidades de contratación.
Pese a la oposición de especialistas y sindicatos, la reforma se llevó a cabo, pero a la fecha, las nuevas modalidades de contratación no se han reflejado a favor del trabajador.
Para los trabajadores, es necesario avanzar en los avances para la consolidación de un sistema laboral que beneficie tanto a trabajadores como a las empresas.
Se había prometido que acabarían con el coyotaje en las juntas locales y federales, pero esto no ha sucedido, los empleados en conflicto, siguen siendo víctimas de personas que buscan sacar su propio provecho, y los beneficios de esta reforma “los seguimos esperando”.