Estimado lector, en el 2011 la escuela de negocios de Harvard estuvo entrevistando a varios académicos, empresarios y gurús empresariales sobre las tendencias de negocios para el siglo XXI. Estas tendencias se podrá pensar que son para todo el siglo XXI, pero hay que recordar que no es posible prever tantos años en el futuro la tendencia. Me atrevo a decir que estas tendencias, si es cierto que serán parte del mundo empresarial de este siglo, lo serán en la primera mitad del mismo, aun así, es una buena cantidad de años para poder empezar algo. Comentaremos las tendencias que descubrieron:
- La hiperglobalización. Durante el término del siglo XX, y los comienzos de este todavía joven siglo XXI, la globalización a partir del año de la caída del muro de Berlín en 1989 ha ido acelerándose de forma importante. Ahora estamos en una época donde los negocios se pueden hacer en cualquier parte del mundo desde la comodidad del hogar, sin pensar en poner una fábrica. La hiperglobalización llegó para quedarse, y la adaptación a este entorno será interesante por parte de las empresas. La competencia se ha hecho global.
- El negocio social. Cada vez se ve más el tipo de empresa que busca más que hacer dinero, el poder resolver un problema complejo social, para así elevar la calidad de vida de los afectados.
- La investigación de negocios psicológica. La forma de hacer negocios, las implicaciones en el trabajo, en la posibilidad de perder el mismo o la velocidad con la que se hace, lleva a las personas a tener desordenes de tipo mental que antes no se tenían. Cada vez escucharemos más de la psicología en los negocios y como los estudios buscarán elevar la productividad por un lado, y por el otro llevar a que los empleados tengan una vida más plena.
- La revolución de la innovación. Tenemos todos nuestros héroes, aquellos que se atrevieron a innovar y fueron en contra de lo convencional, hicieron sus empresas y gracias a eso son ahora unos corporativos gigantes. Microsoft, Apple, GE, y muchas otras son producto de la innovación de un grupo minúsculo de individuos liderados por personalidades por todos conocidos, como Jobs, Gates, Edison, Bezoos, entre otros. La nueva realidad nos hace ver en diferente perspectiva la innovación. La innovación actualmente es un deber de todos, no sólo de iluminados, un proceso donde todos podemos ser disruptivos, y donde es necesario el poder ayudarse de otros para poder potenciar la innovación. El ecosistema de la innovación será interdepartamental, transversal a muchos negocios y disciplinas, en sí el sistema será una innovación no vista antes.
- La búsqueda de la identidad ética de los negocios. Los efectos adversos de la crisis del 2008, con los fraudes y las situaciones donde la ética brilló por su ausencia nos llevan a exigir un código congruente de ética en los negocios. Durante mucho tiempo ha habido un divorcio necesario entre la ética–moral y los negocios, ya que las rígidas estructuras de las diversas religiones no permitían en determinado punto el desarrollo de los negocios. La evolución propia de todos, tanto los negocios como la ética y moral empresarial hace necesario entonces el desarrollo de la misma.
- La entrada al juego de los nuevos mercados, antes llamados emergentes. Europa está en una situación en donde aunque todavía es un jugador importante en los mercados, el envejecimiento de su población, la falta de innovación, las estructuras sindicales estrictas y rígidas los llevan a un anquilosamiento económico que será ocupado en su momento por los nuevos mercados, los llamados emergentes. Muchos de ellos han fracasado, sobre todo por su clase política, en dar ese “brinco” a las grandes economías. Se habla de Rusia, de la India, Corea, y México para dar ese salto cualitativo y cuantitativo. Necesitamos que la clase política tenga la sabiduría para aprovechar el momento.
- La responsabilidad social corporativa. La evolución de esta RSE debe ir del logro de una certificación donde se diga quién es el que tiene una responsabilidad social sino a involucrar a todos los actores con lo que tiene contacto la empresa a esa responsabilidad social, mediante eventos, concursos y otro tipo de iniciativas que verdaderamente den ese sentido social a la empresa.
Estas son las tendencias para esta mitad de siglo XXI, espero te sean de utilidad.